Ya era un nuevo día en el caluroso verano de Papua Nueva Guinea. Samuel y Carla iban caminando con el cuerpo lleno de arena por los pasillos del hotel y en eso se encontraron de frente con Agustín e Isidora quienes intentaban encontrarle el sentido al aspecto que traían y tan temprano.
Samuel tocó la puerta, alzó la voz, y se fijó en que Felipe y Chloe no estaban, por lo que Samuel tomó de la mano a Carla y se fueron corriendo a la ducha. Se sentían como dos adolescentes viviendo la vida plena y joven.
Están tomando desayuno y en eso se dignaron a aparecer Samuel y Carla, Sebastián se le quedó viendo fijamente, al igual que Agustín y Ángel, Samuel les devolvió la mirada con una sonrisa que dijo mucho y sus amigos solo sonrieron de regreso.
Matilda se puso de pie junto a las demas chicas y acompañaron a Carla en busca de unas cremas nuevas que andaban promocionando en el hotel, y en eso todos los amigos de Samuel se le acercaron muy intrigados y él le dijo:
- Solo diré que fue una noche loca, parecíamos dos adolescentes.
Todos se rieron y en eso se pusieron de pie y se fueron al mar. Las chicas aun estaban desaparecidas y en eso se les sumó Felipe, Samuel se le quedó viendo y le dijo:
- Tú y yo sí que debemos tener una buena conversación sobre esto.
Felipe lo miró confundido y en eso apareció Sebastián y dijo:
- Samuel hablando estos temas es un diez, a mi me sirvió mucho cuando era joven.
Ambos se rieron y Felipe solo sonrió y se fue al mar ya que moría de calor.
Sebastián y Samuel se sentaron a ver como jugaban los niños y Sebastián le dijo:
- Esto es lo que yo siempre quise, unas vacaciones en familia, en el lugar correcto, con las personas correctas y en mi plenitud.
Samuel se le quedó viendo y le respondió:
- Yo sé que no habrá nada que pueda arruinar este momento.
Cayó la noche, era la fiesta de burbujas, Juliette estaba en la guardería con sus nuevos amigos y ya todos se pasaban bien.
Samuel salió en busca de mas alcohol y al salir vio mucho escándalo al fondo, Samuel se acercó y se encontró frente a frente con Javiera, Samuel no comprendía que hacía allí a lo que ella respondió:
- Estoy grabando una película.
Samuel la felicitó y hubo un silencio incomodo, todos los paparazzis estaban sacando fotos, por lo que decidieron entrar en la fiesta de las burbujas y buscar un lugar más privado.
Había un silencio muy incomodo y ella le dijo:
- Me costó mucho superar lo de Felipe, superar lo de mi embarazo y las heridas que me dejó, el ya no poder ser madre... me ha sentado fatal, pero también se que tú vivirás con esa culpa toda tú vida, tú y yo tenemos heridas que nunca podremos curar, por lo que quiero vivir solo con eso y no también con el amarre que tengo hacia ti de odiarte, es difícil, pero en persona quiero disculparme por el daño excesivo que te hice.
Samuel jamás imaginó tener esa conversación, mucho menos en ese lugar, pero a la vez le hacía sentirse bien el poder escucharlo, por lo que respondió:
- Igualmente quiero disculparme, no me comporté de la manera en que debía, y tú sabes que puedes contar para lo que necesites.
Javiera le sonrió y ambos se dieron un abrazo apretado y luego ella volvió a la entrada junto a su guardia y Samuel se devolvió a la fiesta.
- Miren quien apareció!.- Gritó Ángel riéndose.
Todos estaban sentados en un circulo y al medio había una botella.
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The Broken
Teen Fiction"No es fácil la juventud, sobre todo cuando sientes que todo a tu alrededor se desmorona y no te queda de otra que irte adaptando a tu nueva vida, dejando atrás a tus mejores amigos, la chica perfecta y el lugar en donde está sepultado tú hermano, n...