CAPITULO 5: ¿UNA PETICIÓN INNECESARIA?

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Ya era un nuevo día, una temperatura por sobre los 30 grados, hacía mucho calor en Madrid. 

Samuel estaba en el gimnasio de su casa entrenando junto a Agustín y Felipe que se había sumado recientemente:

- La chica es muy popular, es muy simpática y me invitó por un helado.- Dijo Felipe muy entusiasmado hablando de la chica del parque, a lo que Agustín le dijo:

- Saldrás igual de enamoradizo que tú amigo.- Haciendo referencia a Samuel.

Felipe se quedó viendo a Samuel, quien se rió y Felipe le dijo:

- Nunca me haz hablado de ello.

A lo que Samuel le respondió:

- Tengo tantas historias que contarte, yo a tú edad uff...

Felipe se rió y Samuel le dijo:

- Ya es tarde, ve a ducharte, mientras tanto buscaré algo en mi closet, te verás muy fachero.

Felipe se rió y se fue a dar una ducha, mientras que Samuel se puso a revisar en su clóset, ropa que le vendría bien al chiquillo.

Samuel sacó unas vestimentas y en eso salió Felipe todo mojado, Samuel lo vio con el pelo estilando y le dijo:

- Sécate bien, no te vayas a resfríar, te dejé la ropa encima.

Samuel salió de la habitación y Felipe comenzó a secarse y a vestirse. Felipe en ropa interior comenzó a recorrer la habitación, Samuel tenía un televisor espectacular, tenía la última consola de videojuegos, y muchísima ropa, de distintos estilos.

- Apúrale, sino llegaremos tarde.- Le gritó Samuel.

A lo que Felipe se vistió rápidamente y luego salió de la habitación, Samuel y Agustín se quedaron viendo fijamente y en eso apareció Constanza con la pequeña Sofía en brazos y dijo:

- ¿Y este jovencito tan guapo a dónde va?.

Felipe se sonrojó y Samuel le guiñó el ojo riéndose, y así confirmándole lo bien que se veía.

Ambos subieron al auto morado esta vez que tiene Samuel, que ama coleccionar autos deportivos, y se fueron al parque. Felipe bajó del vehículo y se fue directo a "Donde el Lalo's" que era un lugar muy rico de helados, y allí estaba Chloe esperándolo. 

Samuel mientras veía a lo lejos que Felipe se encontrara con Chloe, recibió un mensaje de Carla, un mensaje muy inesperado, en donde le pide que sí le puede llamar, a lo que Samuel no tuvo problema.

En eso que Samuel contestó el teléfono, ella le agradeció lo que ha hecho por su hermano, reconociéndole así lo difícil que ha sido críarlo, ya que ahora es adolescente y ya no le cuenta nada, le gusta estar en su habitación, anda mas apagado de momentos o muy feliz en otros, no le entiende mucho, no sabe como ayudarlo en su crecimiento sexual y hormonal, está muy aterrada. Samuel expresó una risa muy tierna, y le calmó:

- La pubertad es así, solo debes dejarlo, que se conozca a él mismo, sus gustos, sus atracciones físicas y psicológicas, esta es la edad donde comienza a formarse para su futuro de adulto.

- Lo que mas deseo es que él se lleve bien con Justin, pueda confiar en él como lo hace contigo, pero no entiendo porque no sucede aquello.- Respondió Carla.

- Dale tiempo, todo debe fluir, y por ahora quédate tranquila, le tengo mucho cariño, y quiero lo mejor para él, por lo que si él me cuenta algo, jamás le daré un consejo que no aporte a su vida, de eso quédate tranquila.

Carla le agradeció y así finalizó su llamada, llamada un tanto honesta de parte de ambos.

Felipe y Chloe estaban juntos caminando por el parque y tomando su helado, Chloe ama las fotos y el tiktok, y Felipe se siente cómodo conversando con ella, puede mostrarse tal cual es, y eso a Chloe le encanta, se ríe mucho, lo encuentra muy divertido, y lindo. 

Ambos siguieron caminando por el parque y ahí la chica tuvo una reacción entusiasta que luego disminuyó, Felipe no comprendió ese cambio de humor y le preguntó, a lo que ella le dijo:

- Es que tengo una fiesta, pero no sé si tú vas a fiestas.

- No voy, pero podría ir si tú quieres.- Respondió Felipe con su tradicional sonrisa.

Chloe le dio un fuerte abrazo y le afirmó que estaría feliz de que él fuera.

Ya era hora, y Samuel lo fue a buscar, se quedó mirando a Felipe y él se subió muy feliz, Samuel estaba intrigado de saber como le fue, a lo que le preguntó enseguida:

- ¿Ya la besaste?.

Felipe se rió y le dijo que no, a lo que añadió que:

- Me invitó a una fiesta, estarán sus amigos, y los conoceré, estoy ansioso.

Samuel se alegró y a toda velocidad se fueron.

Esa noche habrá una cena familiar, que sería muy especial, Lizzie llevará a Fede, y Ángel llevará a Gala, para poder así conocerse antes del matrimonio. 

Todos disgustan una parrillada argentina muy exquisita, todos se la pasan excelente, bueno... a excepción de Lizzie y de Ángel, hay una gran incomodidad entre ellos dos, están mas silenciosos de lo normal, y eso lo está notando la mamá de Ángel, quien conoce a su hijo como la palma de su mano. Lizzie notó lo carismática que era Gala, parecía princesa, y para más remate, se llevó muy bien con Fede, están hablando de salir ellos cuatro a cenar, o a la discoteque, cosas de ese tipo.

Samuel al volver a su casa, se fue directo a la cama y comenzó a enviar las invitaciones para su fiesta, y entre ellos invitó a Carla y a Justin, ni él comprende el porqué lo hizo, pero bueno... lo hecho ya está.

Agustín estaba sin camisa haciendo flexiones y entrenando a mucha exigencia, en eso que entrenaba apareció Maite caminando.

- ¿Entrenas tarde?.- Preguntó Maite riéndose.

- Eso parece.- Respondió Agustín riendo.

Maite se sentó a su lado y le expresó lo muy agotada que estaba, a lo que Agustín le respondió:

- Todo esfuerzo trae su recompensa, ahora estás sembrando en buena tierra, y luego vas a cosechar.

Maite sonrió y le expresó lo mucho que le gusta hablar con él, él siempre le llena de mucha energía. Agustín le expresó que quiere ser de ayuda, y muchas veces ayudar a que alguien se sienta bien, vale muchísimo.

En eso que charlaban, Isidora se asomó por un arbusto con una ropa muy sensual y se dio cuenta de lo que conversaban, algo que no le gustó mucho.

Maite se fue a la cocina y ahí se apareció Isidora molesta y le dijo:

- Ya deja de coquetearle a mi chico, se nota a kilómetros que te gusta.

- No sé de que hablas joder!.- Respondió Maite riéndose sarcásticamente.

- Claro que lo sabes.- Respondió Isidora, a lo que Maite le expresó que tiene cosas mas importantes que pelear por un chico, por lo que Maite solo se fue a su habitación. Isidora se sirvió un poco de whisky para tranquilizarse y se lo bebió hasta la ultima gota, se arregló el pelo y salió muy sensualmente y Agustín que estaba haciendo pesas, vio frente a él a Isidora, Agustín dejó las pesas a un lado, no comprendía lo que sucedía, a lo que Isidora se quitó la bata y tenía un biquini muy sexy, Agustín no pudo ocultar su sonrisa y ella se le acercó, pasó sus manos por su abdomen húmedo en sudor y le habló al oido:

- Vamonos a la piscina.

Agustín se rió y le respondió:

- Deja ir por mi traje de baño.

Isidora se rió y le respondió de vuelta:

- No creo que lo vayas a necesitar.

Agustín se quitó el short y en ropa interior se fue a la piscina junto a Isidora y allí se comenzaron a besar apasionadamente, con caricias de por medio.  Agustín le besaba el cuello, y así comenzaba a subir la temperatura de las aguas de la piscina. Maite fue hacia su ventana a cerrar las cortinas, y los vio, justo en ese momento, ya que su ventana da hacia la piscina. Isidora notó aquello, se dio cuenta de que Maite los vio, por lo que puso una cara mas sensual de lo que ya estaba y comenzó a besarlo con mas pasión y deseo que nunca, algo que incomodó mucho a Maite y terminó por cerrar las cortinas, sin querer saber en donde terminaría todo ello.


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