CAPITULO 15: CENAS DISPAREJAS.

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Finalmente ya era de noche, la noche de las cenas. Ángel de muy mal humor, para nada contento con la cena que tendrá, a diferencia de Samuel que está muy ansioso (en el buen sentido). Ambos están discutiendo, Ángel está retrasado con la cena, aun debe ducharse, y en cambio Samuel igual está retrasado y quiere la ducha. Finalmente, luego de una larga discusión Ángel se fue a duchar. Samuel estaba mas que apurado, no paraba de pedirle a su amigo que su ducha sea mas corta, le hablaba del planeta, la sequía, pero Ángel solo le grita que lo deje ducharse tranquilo y en eso entró Samuel:

- Hermano, estoy ansioso, siento una conexión tan especial con ella, pero tiene novio, pero lo que sentí fue extraño...

- ¿Te das cuenta de que aun me estoy duchando cierto?.- Le respondió Ángel mientras se quitaba el Shampoo del pelo.

Samuel se comenzó a cepillar los dientes y una vez que Ángel finalizó no encontraba la toalla, Samuel burlándose le dijo que no tenía y en eso salió en busca de una toalla para su amigo y se fue del baño.

Ángel salió muy serio del baño y veía a su amigo sonriente de oreja a oreja y Ángel le dijo:

- Por momentos me exasperas demasiado, no sé si lo sabías.

- Yo sé que me amas.- Se fue riendose Samuel dandole un nalgazo y riendose mientras que Ángel lo unico que quería era encontrar alguna excusa para evitar aquella cena.

Una vez que terminaron de vestirse, Samuel fue a pedirle su opinión, Ángel le dijo que se veía bien y ambos hicieron su tradicional saludo y se fue a la puerta y en eso sintió el timbre, abrió la puerta y era Lizzie.

Samuel la saludó y se fue y en eso que llegó al portón se encontró a la mamá de Ángel junto a su novio, a quienes saludó, se subió a su auto y se fue.

Ángel estaba muy nervioso y en eso que corrió a cerrar las puertas de las habitaciones, se encontró de frente con Lizzie, ambos se chocaron, fue muy incómodo y cómico. Ambos se miraron y en eso Ángel se hizo a un lado y le sacó una foto a una virgen de Guadalupe, Lizzie ahora si que le miró feo y Ángel le dijo:

- Nunca es tarde para volver a los caminos del señor.- Finalizó con una sonrisa.

Lizzie lo ignoró mientras que Ángel se volvió a la sala principal y en eso vio entrando a su madre junto a ese hombre y se acercó a saludar, mostrando el poco respeto qué les tiene.

Samuel y Carla estaban en la cena, una cena muy tranquila con jazz de fondo, y en eso Carla le dijo:

- Debes estar acostumbrado a lugares tan elegantes como estos.

- No salgo mucho.- Respondió Samuel.

Samuel notaba muy feliz a Carla, quien no paraba de observar el lugar en donde se encontraba y en eso ella le dijo:

- Es primera vez que vengo a un lugar tan elegante.

Samuel se le quedó viendo algo sorprendido, es enfermera, y tampoco le pagan mal, a lo que ella añadió:

- Lo que gano lo ahorro, mis padres fallecieron, tengo un hermano que es todo un adolescente, se llama Felipe, y créeme... es complicado tratar con un adolescente, y tengo una hermana menor que se llama Juliette de ocho años, y bueno... pronto vendrá la universidad para mi hermano y debo tener dinero para ello, para las cosas del hogar y mas.

Samuel la escuchaba muy sorprendido por la historia de vida que tiene ella, incluso, el nombre de su hermano le recordó mucho a Felipe, su amigo, también pensaba en que ella era una chica muy esforzada y en eso ella comenzó a contarle de su novio Justin, que era un compositor muy reconocido español y que se la pasaba viajando.

- Sí lo conozco, trabaja con una ex compañera mía de la secundaria, con Mayra.

Ambos se ríen de lo chico que es el mundo, Samuel incluso le escribió a Mayra por Justin, si es que lo conocía, quizás era solo alcance de nombres, pero al consultarle, se llevó una respuesta muy sorpresiva. Justin era su novio. Samuel no pudo ocultar su cara de sorpresa, algo que Carla notó y no comprendía. Samuel le mostró el mensaje y Carla se extrañó enseguida, cena que comenzaba a tornarse incómoda ante la mirada de un paparazzis que les fotografió sin que se dieran cuenta.

Ángel estaba sentado junto a Lizzie y frente a ellos estaban sus respectivos padres, los cuatros disfrutando de su primera cena juntos, había un ambiente muy extraño, hasta que Samuel mientras masticaba notó que su madre le dio la mano al hombre y ambos dieron la sorpresiva noticia, se van a casar.

Aquella noticia cayó muy mal en Ángel y Lizzie, quienes no pusieron una cara para nada feliz, y en aquel momento fue donde Ángel sin pelos en la lengua, fiel a su personalidad, les hizo saber su desacuerdo con aquella decisión que tomaron.

- Vosotros estais locos, esta relación no puede ser, vosotros no podeis amaros en tan poco tiempo.

- Hijo, solo esperamos poder formar una familia, vivir todos juntos, será bonito.- Dijo la mamá de Ángel intentando calmarlo.

- Ni de joda vivo con ustedes, ni mucho menos seré hermanastro de Lizzie.- Respondió Ángel muy molesto.

- No te comportes así hijo.- Intervino el dueño del gimnasio a lo que Ángel le gritó que no le llame así:

- Tú no eres mi padre, ¡no tienes derecho a llamarme hijo!.

- ¡Ángel!, no seas mal educado, yo no te eduqué de esa forma.- Le retó alzando la voz y sin comprender su comportamiento y comenzando así una gran discusión, todo esto ante el absoluto silencio de Lizzie.

Era un completo griterío en la mesa y ahí fue donde Lizzie luego de soportar un buen rato aquella discusión dio un fuerte grito provocando la atención de todos y dijo:

- Ángel y yo no podemos ser hermanastros, porque los hermanastros no se dan revolcones cada vez que pueden.

Ellos se sorprenden y Ángel miró a su mamá, quien ella le rogaba que por favor aquello no fuese verdad, y ahí es donde él le dijo:

- Lizzie y yo somos mas que amigos, desde hace muchísimo tiempo, y hacemos cosas que los amigos no hacen y...

- No digáis mas, os ruego.- Dijo el hombre poniéndose de pie y yéndose junto a su novia, ambos muy afectados con la noticia, y dejando allí a Ángel y a Lizzie muy tensos.

Samuel iba conduciendo y a su lado iba Carla muy silenciosa, mostrando lo afectada que se sentía y al llegar a la puerta se produjo un momento muy tenso, Samuel la veía muy triste y él le dio un abrazo, abrazo que Carla lo sintió muy especial, todo esto bajo las estrellas que iluminaban aquella noche en señal de que existe la esperanza, ambos se separaron luego del abrazo y Samuel se despidió y se fue caminando hacia su auto, todo esto ante la mirada de Carla quien le gritó, Samuel se volteó a verla y ella se fue hacia él y le besó, a lo que luego se apartó, Carla le pidió disculpas por lo que hizo y en eso Samuel le pidió que no se disculpara, Samuel miró los labios de ella y ella sus ojos y ambos se volvieron a besar a lo que Carla le invitó a pasar a su casa, Samuel puso seguro al auto y ambos mientras se besaban se fueron directo a su casa:

- No hagas ruido que mis hermanos duermen.- Dijo Carla muy risueña.

Samuel le sonreía y con mucho cuidado cerró la puerta y ambos se fueron a la habitación de Carla y ahí continuaron besándose por largo rato.



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