The Broken

CAPITULO 7: INTENTANDO SANAR HERIDAS.

El momento clave finalmente llegó, Constanza estaba en medio de su cirugía, cirugía muy sensible, pero que esperaban que pudiese salir adelante, mientras que un par de puertas mas atrás, estaba en la sala de espera Moisés muy desconsolado y asustado junto a su bebé. Ángel se fue al ventanal y se le quedó viendo, Ángel espero el momento adecuado, y allí entró a verlo y le invitó a tomar desayuno para así despejarse aunque sea un poco.

Samuel y Sebastián no se dirigen la palabra, hay un hielo inmenso entre ambos, un silencio muy incómodo, hasta que Samuel lo rompió preguntando por los padres de Sebastián, a lo que él respondió que hace mucho que no los ve pero que están bien. Sebastián le devolvió la pregunta, a lo que Samuel respondió que están en Chile, y espera ir pronto a visitarlos. Luego de ello volvió ese silencio hasta que Sebastián le preguntó por su lesión, a lo que Samuel le explicó lo de su lesión. Samuel no sabía como seguir conversando con él, y le preguntó por Matilde, algo que lo incomodó enseguida y respondió que estaba todo bien. En eso que él respondía, se apareció la Dra Torres, Samuel escribió enseguida a Ángel para que donde sea que estuviesen, ya regresaran.

Ángel y Moisés están sentados tomándose un café y comiendo una medialuna. Ángel estaba incómodo, no sabía que hacer, de que hablar, hasta que Moisés le preguntó por alguna chica. Ángel expresó una leve sonrisa y le dijo que estaba soltero, a lo que Moisés respondió:

- ¿Crees que no me di cuenta de lo tuyo en mi matrimonio?.

Ángel no pudo ocultar su preocupación, todo esto pensando que había hecho algo malo a lo que Moisés comenzó a reír y dijo:

- Sinceramente, me lo esperaba de Samuel, ¿pero de ti?, será una anécdota que no olvidaré.

- Creo que he cambiado, aunque no sé si eso es bueno.- Respondió Ángel riéndose.

- Tú no haz cambiado, solo haz crecido, pero haz sido fiel a tú personalidad espontánea, rebelde, fría de mente, etc. Se podría ver como que aquellas cosas son defectos, pero en realidad tú las vuelves fortalezas.

Ángel se le quedó viendo, y le reconoció que a veces se siente aun como ese niño adolescente, ve a todos con parejas, aspirando a grandes cosas y él solo dejándose llevar por sus hormonas. 

- Tú eres joven y solo vives el presente y lo disfrutas, y cuando ya te sientas preparado para sentar cabeza, lo harás sin reprocharte nada de tú pasado.

- Extrañaba hablar contigo.- Le respondió Ángel riendose.

- Los tres la pasábamos muy bien, hay que volver a ver caricaturas.- Respondió Moisés riéndose y haciendo referencia a Samuel, el tercer miembro de aquel trío.

- Seremos cuatro, pero viendo el baby shark junto a tú hija.- Respondió Ángel.

En eso le vibró el celular y era un mensaje de Samuel, debían volver a la sala principal.

Samuel y Sebastián estaban de frente a la Dra Torres, y en eso aparecieron corriendo Moisés junto a Ángel. Los cuatro se quedaron de pie a la Doctora y ella dio la noticia:

- La operación fue muy complicada, perdió mucha sangre pero tienes una esposa muy fuerte, Constanza sobrevivió, estará unos días en observación pero luego ya será libre para irse a su casa a estar con su pequeña.

Moisés lloró de la emoción, estaba muy feliz, abrazó a sus amigos y pidió enseguida pasar a verla y en eso que iba a pasar a verla, escuchó un fuerte saludo del fondo del pasillo, eran Matías, Matilde y Javiera quienes viajaron a ver a Constanza. Moisés les dio la noticia y les dio un fuerte abrazo, Matías sintió un alivio tremendo. Samuel, Sebastián y Ángel se acercaron a saludar, Samuel y Javiera tuvieron cero dialogo, y Sebastián estaba muy nervioso al saludar a Matilde.

Constanza estaba despertando, se sentía muy agotada y adolorida, observaba su habitación y en eso abrieron la puerta, y vio a Moisés con la bebé en sus brazos. Constanza estaba muy emocionada, Moisés puso a la bebé en su pecho mientras mantenía sus ojos muy llorosos.  

- Bienvenida al mundo mi pequeña Sofía.- Expresó Constanza mientras lloraba de la emoción, y bueno Moisés... le hacía cariño en su pelo, algo que Constanza amaba que Moisés hiciera.

Estaban todos afuera poniéndose al día, muy felices de volver a verse, y en eso que conversaban, salió Moisés a agradecerles de todo corazón que hayan viajado de tantas partes del mundo, solo para brindarles su apoyo. A lo que Matías le respondió:

- Todos nosotros estamos acá porque hay cariño, hay una gran amistad que va mas allá de todo.

Sebastián tomó del brazo con mucha delicadeza a Matilde y la llevó hacia la ventana:

- Necesitamos conversar, ¿aceptarías ir a comer conmigo luego de esto?.

Matilde asintió con la cabeza y se volvió al grupo.

Samuel subió a la terraza, necesitaba tomar aire, se sentía aliviado de que su amiga ya estaba bien, pero a la vez el estar compartiendo con Sebastián y Javiera, no hacía mas que hacerle daño, le dolía, todo le recordaba a Felipe, e inclusive, el ver a Matías le recordaba aquella fiesta en donde comenzó a sentir cosas por Allison. Samuel no paraba de pensar en todo eso, se sentía dolido, muy triste, no podía ocultarlo y en eso que observaba a su alrededor desde la terraza, sintió la puerta y vio a Javiera caminando hacia él. Samuel se puso nervioso, no entendía el motivo de que se le acercara a lo que Javiera le dijo:

- Solo me di el tiempo de subir hasta acá para decirte que... cada cosa que estas viviendo, os merecéis, es el karma actuando, y este siempre llega, tarde o temprano, pero llega.

Javiera se fue y Samuel se le quedó viendo con sus ojos llorosos y luego admirando el vació que tenía bajo suyo, vació que estaba a una altura muy mortal.

Finalmente ya era momento de volver a la realidad, Javiera y Sebastián se devolvieron a Paris, con Javiera de colada ya que tenía un evento en Nize, Ángel y un Samuel muy silencioso a Madrid y Moisés y Constanza que se quedaron en el hospital esperando por la recuperación de la madre de Sofía.

Finalmente todo susto, todo miedo, llegó a su fin, mientras que uno nuevo asoma.