CAPITULO 4: UNA DURA PELEA.

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Entró Stephanie en la fiesta muy nerviosa, incomoda, sabía que había hecho algo malo, Mayra se le acercó a preguntarle que le ocurría, Stephanie no respondió nada, simplemente se fue y detrás de ella apareció Constanza llorando, Mayra se le acercó y Constanza le dice que se debe ir.

Sebastián bailaba muy apegado a Matilde, bailan de una forma muy sensual, Sebastián le sonríe con su particular sonrisa y ella le acaricia el pelo dandole la espalda, ambos bailando al ritmo de la musica, luego ella se volteó a verle, Sebastian le miraba sus labios, ella le miraba sus ojos verdes, ambos se sonreían, sus labios se comenzaron a rozar cuando él ve llorando a Constanza, cosa que lo frenó:

- Lo siento, no puedo hacerlo, mi amiga está llorando, debo ir a verla.

Sebastian se fue y Matilde quedó ahí viendo como se iba.

Samuel y Javiera estaban muy cercanos en la piscina, bailaban, Samuel mientras bailaba con ella se le venía a la mente Allison, el sentía que había una tensión muy fuerte junto a esa chica hasta que una vez estaban muy cerca de besarse el se frenó, estaba nervioso, pero ella le tocó el pecho con sus manos heladas, ambos se miraron fijamente, ella pasó sus dedos por los labios de Samuel y eso terminó por convencerlo, ambos se comenzaron a besar apasionadamente, un beso que parecía que no iba a tener fin hasta que Samuel hizo lo que no se hace que es abrir los ojos, los abrió y a lo lejos vio a Sebastián intentando consolar a Constanza, él se alejó de inmediato de Javiera, le pidió disculpas y se fue hacia su amiga. Samuel salió de la piscina haciendo lucir sus abdominales que habían dejado embobada a Javiera, tomó su toalla y se fue hacia Constanza. Él miró a Sebastián y le hizo la señal, debían irse.

Moisés en traje de baño se acercó a Constanza pero ella solo quería que la dejaran en paz, Moisés no comprendía el porque ella estaba tan mal. Matías hizo su aparición y vio a Moisés muy cercano a Constanza, él se fue hacia donde ella y ella le pidió que la dejara sola, él volvió a insistir, le pidió que madurara y Moisés se paró frente a él y le dijo:

- Sois sordo o queréis que te lo explique con piedresillas.

Matías que era mas alto, lo tomó y lo empujó, provocando que Moisés cayera al agua siendo visto por todos quienes en vez de apaciguar las aguas, hicieron el típico sonido con la boca que sumaba mas tensión a lo ocurrido.

Moisés estaba saliendo del agua, Samuel se fue hacia él para calmarlo pero no funcionó, Moisés fue hacia donde estaba Matías mientras algunos grababan y lo golpeó fuerte en la cara, Samuel y Sebastián se entrometieron para calmarlos pero Matías le devolvió el golpe mas fuerte que nunca, ambos se comenzaron a golpear con mucha sed de venganza y mucha violencia, Samuel y Sebastián no podían separarlos mientras que Constanza con sus ojos llorosos pedía que por favor pararan, pero nada los hacía frenarse hasta que llegó la policía:

- ¡La fiesta se ha terminado!.

El policía encargado justo vio a Moisés, Matías y a Samuel y ordenó que los tomaran detenidos, Samuel intentó explicarles que él no fue participe de la pelea pero sus palabras no importaron.

Sebastián veía como se llevan a Samuel en la patrulla, no sabe como devolverse y en eso apareció Matilde que le ofreció llevarlo hasta su casa.

Matilde iba conduciendo, a su lado iba Sebastian y en la parte de atrás iba Constanza a quien iban a pasar a dejar, ella iba muy silenciosa en el camino, iba muy triste. Una vez que llegaron a las afueras de la casa de ella, Sebastián la acompañó hasta la puerta, ella se despidió y cerró la puerta. Sebastián se devolvió a la camioneta junto a Matilde, ambos se miraron y sabían a donde debían ir ahora, que era a la estación de policías.

Constanza entró en su casa en silencio, estaba todo muy oscuro, hasta que pisó vidrio, algo se había roto, prendió la linterna de su celular y había una botella de vino rota en el suelo, y a su alrededor muchos platos rotos, ella siguió caminando lentamente hasta llegar al comedor y ahí vio a su mamá amarrada y muy mal herida, ella con sus ojos intentaba advertirle pero Constanza no se dio cuenta hasta que por el reflejo del espejo que había en el comedor, vio a su papá sosteniendo una botella de cerveza, Constanza se volteó enseguida y su padre la golpeó en la cabeza dejándola inconsciente. 

Matilde iba en el auto junto a Sebastián, había un silencio muy incomodo y ella para romper el hielo le dijo:

- Mi papá es policía, está de turno, hablaré con él para ver si nos puede echar una manito.

- Gracias Matilde.- Le respondió Sebastián sonriendo.

Matilde le sonrió de regreso y dijo en voz baja:

- Esa maldita sonrisa.

Sebastián no entendió lo que quiso decir y ella le dijo:

- Supongo que por ayudarte voy a obtener algún premio.

Ella frenó el auto provocando una gran tensión entre ellos dos, Sebastián la observó, se fueron acercando lentamente y se comenzaron a besar, ella se quito el cinturón de seguridad y se sentó en sus piernas, Sebastián le sonreía y ambos se besaban apasionadamente, todo fue subiendo de temperatura y de pronto sonó el telefono de Sebastián, él lo quiso ignorar pero no pudo porque volvió a insistir y era su hermano Felipe:

- Esta noche vamos a viajar a Madrid con Vic y su familia, Vic está mal de su cancer y vamos a quemar la ultima carta con ella, para que le digas a Samuel, o mejor pásamelo, quiero hablar con él.

- No se puede.- Respondió Sebastian nervioso mientras tenía a Matilde sobre él.

- ¿Dónde estás Sebastián?.- Preguntó algo descolocado Felipe.

- Samuel está en el baño y por eso no puede contestar pero yo le dejo el mensaje, llámame en un rato.- Respondió Sebastian nervioso y cortó.

Felipe estaba muy descolocado, el comportamiento de su hermano fue muy extraño, mientras que él ya iba rumbo al aeropuerto junto a la familia de Vic.

Sebastián guardó el teléfono en su bolsillo, el la observó sonriendo y ella se le acercó al oído y le dijo:

- Tú tienes esa maldita sonrisa.

Sebastián se rió y ella se volvió a su lugar y le dijo:

- Entonces vamos a sacar a tu hermano de la cárcel. Haciendo referencia a Samuel.

Samuel estaba sentado junto a Moisés y en el otro extremo estaba Matías.

Samuel y Moisés charlaban de futbol, de los entrenamientos, del próximo partido que tendrán ante el Sevilla y que ojalá los dejen asistir, mejor dicho, ojalá no se enteren de este problema ya que hasta los pueden sacar del equipo. Matías cuando hablaban lanzaba risas burlescas, miradoras en menos y bastante provocadoras. 

- El que tú seas un fracasado como deportista, no significa que nosotros lo vayamos a ser.- Dijo Samuel muy molesto.

Catalina está en el hospital junto a Ángel y en eso llegó el papá de Ángel quien se sentó junto a ella, ya estaba agotado de discutir con ella pidiéndole que se fuera ya que no podía estar ahí.

- Su hijo es una excelente persona, no merece estar pasando por lo que está pasando, siempre fue bueno conmigo, un buen amigo y buen novio.

Ella todo lo que decía, lo decía de corazón y muy consternada, sin saber que de la puerta estaba la mamá de Ángel escuchando y se acercó a ella por atrás, puso sus manos en sus hombros y le dijo:

- Perdonanos por como nos hemos comportado contigo, solo que nos cuesta entender que Ángel ya no es ese niño pequeño que quería estar todo el rato con nosotros en la cama viendo caricaturas, cada vez lo sentimos mas lejos de nosotros y ahora está mas lejos que nunca.- Dijo esto ultimo llorando.

Catalina se puso de pie y los tres se dieron un fuerte abrazo, mientras que eran acompañados por Ángel que seguía fijo e inmóvil en esa cama de hospital.

Constanza comenzó a abrir los ojos lentamente, siente que algo se mueve, mira de reojo y ve a su papá conduciendo el auto, intentó ponerse de pie pero no pudo, estaba amarrada, intentó hablar pero llevaba una pañoleta apegada a la boca, intentaba localizar a su mamá en el auto pero no la veía por ninguna parte. Constanza está muy asustada y su papá al fijarse en que Constanza había despertado, tomó una inyección y se la inyectó en la pierna, Constanza no entendía que le había inyectado, estaba muy asustada, y esa inyección terminó provocando que pasado unos minutos Constanza se durmiera profundamente.

The BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora