CAPITULO 3: COMO EL SOL EN SU PEAK.

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Ya han pasado unas semanas desde lo que ocurrió con Ángel, es dificil dar vuelta la pagina pero no les queda mas remedio que seguir adelante, es lo que Ángel querría.

El calor era insoportable, Sebastián y Samuel casi no pudieron dormir, Samuel todo sudado miraba el techo y Sebastian le decía:

- Ve a ducharte, estas hediondo.

- Esos olores son tuyos hermano.- Le respondió Samuel riéndose.

- Es verdad.- Respondió Sebastian luego de olerse.

Ambos se levantaron y se fueron a trotar al parque.

Constanza se despertó a tomar desayuno, no saludó a su padre, preparó un buen desayuno y le llevó a la cama a su madre. Constanza luego de haberle llevado desayuno a su madre, salió de la habitación y se encontró de frente con su padre, Constanza se asustó y el le dijo:

- Hija, quiero cambiar, yo sé que estuve mal y estoy muy arrepentido de lo que hice.

- Lo siento pero no puedo.- Respondió ella yendo a la cocina a prepararse su desayuno.

Felipe está en su casa solo, despertó solo, había mucho silencio, cada vez que despertaba su hermano estaba con musica haciendo ejercicio, y ahora que ve su casa, todas sus pesas, sus maquinas, estaban ordenadas en su habitación, a el le costaba mucho expresar sus sentimientos pero lo extrañaba un monton. Su mejor amigo ya se fue a Madrid, ahora su hermano, con Agustín nunca fue cercano, inclusive nunca se llevaron mucho, y solo le quedaba Vic, Vic ha estado muy enferma por lo que se decidió a ir a verla. Tomó su bicicleta y fue hasta su casa. Al llegar, tocó la puerta y le abrió su mamá con una cara algo triste.

Felipe entró en la habitación de Vic y estaba muy decaída, su pelo ya se había caído casi por completo, por lo que ese día iba a raparse, su mamá estaba muy triste por lo que Felipe decidió hacerlo. Felipe tomó la maquina y Vic con sus ojos llorosos sentía como Felipe le cortaba el pelo.

Felipe al verlos a todos muy tristes, salió de la habitación y le dijo a la mamá de Vic:

- Deben viajar a España, deben viajar a esa terapia de células madres, yo sé que puede resultar.

- No tenemos los medios para pagarlo Felipe.

- Los tendremos, de alguna forma los obtendremos.- Le respondió muy afectado.

Catalina estaba sola en la playa caminando junto a su perrito, estaba aun con la esperanza de que Ángel fuese a despertar, miraba hacia el cielo y rogaba a ese ser supremo en quien ella creía, Dios. Le rogaba que Ángel despertara.

Constanza estaba caminando en el parque, estaba escuchando música, y de pronto alguien le tocó el hombro, Constanza se asustó, se quitó los audífonos, volteó y era Moisés que estaba haciendo ejercicio.

- Claramente tú nunca estás completamente vestido.- Le dijo Constanza riéndose.

- Hace calor, qué quieres que haga.- Le respondió él riéndose.

Constanza claramente no se esperaba esa respuesta y respondió riéndose a lo que Moisés le dijo:

- Te he notado muy triste, pero tienes una linda sonrisa, no la pierdas nunca, si no me veré obligado a ir a buscarla.

Constanza se sintió algo confundida, nerviosa, se sintió bien al escuchar aquello y en eso llegó Mayra.

- Hola!, hoy a la noche, fiesta en mi casa, vienen unas amigas de San Sebastián, ambas solteras (guiñándole el ojo a Moises) y quieren pasarlo bien, corran la voz.

- Gracias por la invitación pero no iré, lo de Ángel aun es muy reciente y...

- Amiga!, hará bien distraernos un rato, es lo que querría Ángel.

The BrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora