El tiempo pasa, nada lo frena, y así es como se ha hecho notar. Samuel sigue enfocado en su salud mental, cada vez mostrando una evolución mas que positiva y tomando las herramientas que le entregó Agustín. Moisés y Constanza comienzan ya a sobrellevar mejor su nueva vida familiar, la pequeña Sofía ya está durmiendo de corrido y aquello es de lo mejor. Sebastián y Matilde comienzan a vivir un nuevo y mejor rumbo en su relación, todo esto desde que confirmaron su compromiso, y finalmente Ángel que no está para nada feliz con la relación de su madre con su máximo patrocinador y padre de Lizzie.
Samuel estaba muy feliz, acaba de recibir el alta médico, podrá volver a los entrenamientos de forma tranquila, todo esto mientras espera conocer su nuevo equipo.
Los juegos olímpicos ya están a la vuelta de la esquina, todos comienzan a prepararse con todo para ello.
Ángel estaba entrenando muy concentrado en el centro deportivo de España y en eso llegó Joshua, "su viejo amigo" a quien volvía a ver luego de mucho tiempo. Ambos se saludaron y cada uno se fue a entrenar, y en eso llegó Lizzie quien para la sorpresa de Ángel, dio un grito muy agudo y saludó muy afectuosamente a Joshua, Ángel sintió un deja vu tremendo, le recordó a Catalina saludando a Joshua en aquel parque. Luego Lizzie se fue a saludar a Ángel, quien aun muy confundido le preguntó por Joshua, y en eso se acercó Joshua riendose fiel a su personalidad tan burlona y le dijo:
- Tranquilo capullo, nos conocemos porque ella es la ex novia de mi mejor amigo, solo por eso.
- ¿Max?.- Preguntó Ángel recordando aquella noche en donde le lanzaron pintura.
- Si, Max, era mi novio pero es pasado, tú tranquilo.- Respondió Lizzie cortando en seco la posible respuesta de Joshua.
Ángel se quedó muy sorprendido, no sabía que Lizzie había tenido un novio en el pasado, lo cual no le molestaba, pero se esperaba que quizas se lo hubiese mencionado, como él le mencionó a su ex Catalina.
Samuel a pesar de estar cortado del equipo, sigue entrenando, lo único que quiere es demostrar que puede seguir mostrando un gran nivel. Samuel había tenido un muy buen entrenamiento, muy positivo y se lo hizo saber su entrenador, a pesar de que no será considerado para el partido de aquel fin de semana, el último partido antes de que cada uno viaje a sus respectivos países a concentrarse para los juegos olímpicos.
Samuel estaba en las duchas y en eso escuchó la voz de la enfermera Carla, quien saludaba a la señora que hacía el aseo en el campo deportivo. Samuel hace mucho que intentaba ubicarla, pero no lograba hacerlo, por lo que salió, se puso la toalla rapido y salió enseguida:
- ¡Carla!, volví a entrenar.- Expresó Samuel muy feliz.
- Al parecer tú ropa no volvió eso si.- Respondió de regreso Carla.
Samuel analizó lo que decía y se fijó en que literal, salió en toalla con su pelo estilando y su cuerpo totalmente mojado.
- Ve a vestirte, te veo en la sala de maquinas en cinco minutos.- Dijo Carla yéndose y Samuel que se le quedó mirando.
Sebastián y Matilde despertaron juntos y muy felices, ambos se sonreían y Sebastián le expresaba lo mucho que extrañaba despertar con ella, Matilde le sonreía de regreso mientras que le acariciaba su torso, todo esto ante la luz del sol que asomaba en la habitación.
Constanza se levantó muy feliz a atender a Sofía y por la ventana vio a Moisés entrenando muy concentrado, Constanza tenía a su hija en brazos y le hablaba con un tono muy infantil:
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The Broken
Teen Fiction"No es fácil la juventud, sobre todo cuando sientes que todo a tu alrededor se desmorona y no te queda de otra que irte adaptando a tu nueva vida, dejando atrás a tus mejores amigos, la chica perfecta y el lugar en donde está sepultado tú hermano, n...