The Broken

CAPITULO 23: UN DIA GRIS Y LLUVIOSO...

3 DÍAS DESPUES.

Cae una fuerte lluvia en Madrid, su ciudad natal. El ambiente era muy triste, lo que ocurrió fue muy impactante, a nivel mundial. Todo el mundo se pregunta, qué ocurrió con la seguridad del lugar, claramente Francia quedó en la mira de todo el mundo, y estos Juegos Olímpicos serán recordados como el más trágico y vergonzoso del mundo.

Ahí estaba Samuel con su paraguas, y llegó Carla junto a sus hermanos menores a ubicarse a su lado, Samuel agradeció su compañía en este difícil momento, luego se les sumó Sebastián junto a Matilde y detrás de ellos iba Matias en una silla de ruedas siendo apoyado por Javiera. Agustín se ganó al lado de Samuel y Joshua se hizo presente. Todos estaban al frente de los féretros de Pía, Carlos, Joaquín y esa cuarta persona, que sin duda alguna dejó una huella en todos.

Todos lloran a la espera del comienzo de la ceremonia y en eso se apareció Ángel junto a Lizzie y sus respectivos padres, Ángel se acercó a Samuel y se disculpó por el retraso, pero aquello no estaba siendo para nada facil. Samuel le consultó por los demás, a lo que Ángel respondió que no los ve desde el hospital.

Ya va a comenzar la ceremonia y hay mucha prensa que desde lejos captan el momento, un momento en donde todo el mundo está mostrando su respeto y sus lamentos. 

La ceremonia comenzó con una señora hablando con una voz muy dulce y delicada, quien se dirigió con mucha delicadeza y respeto hacia los presentes. Fue en ese momento en donde en medio de la emoción comenzó a hablar fragmentos de la vida de cada uno, hablaba de como cada uno finalmente había logrado cumplir sus grandes anhelos, sueños que tenían desde muy pequeños. Y así se fue dirigiendo hacia Pía, Carlos, Joaquin y al llegar a la cuarta persona se escuchó el llanto de un bebé, era Maite quien cargaba el bebe de Constanza que estaba en la silla de ruedas, silla de ruedas que era empujada por su madre, y Mayra quien llevaba un bolso. Todos se le quedaron viendo, se podía ver como estaba muerta en vida, no había ninguna reacción en su cara. Ahí fue donde la señora continuó y mencionó a Moisés, quien será recordado por su apoyo, siempre disponible para ayudar, una persona muy leal, un buen hijo, amigo, esposo y padre de la pequeña Sofía, quien ahora va a crecer sin su padre. 

Ahí fue donde se dio la posibilidad para que alguien hablara en frente de todos, y quien lo hizo fue Constanza, para la sorpresa de todos, a quien le acercaron el micrófono y dijo:

- Hoy me despido del cuerpo de mi esposo, el amor de mi vida y el padre de mi hija Sofía, pero no de su espíritu, que yo sé que va a rondar y me va a acompañar cada día, (en ese momento observó el féretro en donde estaba su esposo) amor... siempre te recordaré por ser ese amigo que me protegió en todo momento de mi vida, por darme amor, esos desayunos a la cama... prometo cumplir cada uno de tus sueños con Sofía, iremos a tales ciudades, Sofía tendrá una buena educación, me encargaré de contarle cada una de tus historias, mostrarle tus libros, que ella sea feliz y... gracias por hacerme la mujer mas feliz del mundo. Te amo mucho, y siempre te amaré.

En aquel momento la lluvia parecía estar lejos de ceder, todos pasaron a dejar flores y a despedirse, Samuel se quedó quieto, muy triste, todo esto mientras las personas se comenzaban a retirar del lugar, y en eso que se quedó fijo, recordó esas fiestas de la secundaria, cuando vieron dibujos animados junto a Ángel, un momento muy icónico, esos consejos que se daban y las conversaciones profundas. Samuel se acercó a Constanza y a ellos se les sumó Ángel quien mencionó:

- Finalmente estamos otra vez los tres juntos, como cuando todo inició, y jamas os abandonaré.

Constanza apoyó su cabeza en Ángel y ambos la abrazaron, ellos sabían que ahora mas que nunca tenían que estar unidos. 

En medio del silencio que era interrumpido por la fuerte lluvia, Constanza expresó:

- Cuantos años que no estábamos los tres.

Samuel al escuchar aquello recordó esos viejos tiempos, como la vez que llegó a Madrid y no conocía a nadie, aquel trabajo que hicieron los tres en casa de Constanza y más cosas.

En eso que estaban los tres, se les sumaron Matías y Mayra, y ahí se quedaron los cinco, los únicos cinco que van quedando del selecto grupo que inició todo. Y allí se quedaron, hasta que ya llegó el momento de retirarse, Matías se fue en una dirección contraria al resto.

Samuel y Ángel iban caminando y Samuel le dijo:

- A veces siento que cargo una maldicion, toda la gente a mi alrededor se muere, siempre ocurre algo, siempre nos tiene que ocurrir algo, cada vez que estamos todos juntos, es como si tuviéramos que morir todos trágicamente.

Ángel lo escuchaba y le reconoció algo que venía pensando hace mucho:

- A veces siento que yo debí morir en ese accidente de tren, y como no lo hice, finalmente terminó yéndose Vic.

- Esto no es Destino Final, o eso espero.- Respondió Samuel.

Al menos ya están tranquilos, Tyler ha muerto, ya no volverá jamas.

Agustín estaba esperando a Samuel y vio a lo lejos a Maite junto a la pequeña Sofía, la encontraba muy linda, pero recibió un llamado de Isidora, a quien solo le respondió.

Agustín mientras hablaba por teléfono, vio cómo Samuel y Ángel iban caminando hacia él, y ya era momento de volver a casa.