Samuel y Ángel ya van en el auto rumbo a la Gran Cascada, cargaron las cosas para acampar y lo que no puede faltar, el alcohol.
Ambos pusieron la música a todo dar y se fueron cantando a todo volumen, en eso, Samuel bajó el volumen y le dijo:
- Nos dieron permiso para salir a cazar así que podremos hacer eso y mas cosas.
Ángel le estiró el puño y Samuel le respondió.
En eso, llegaron y hacía un calor inmenso, por lo que se instalaron y sin pensarlo dos veces, se lanzaron al lago en ropa interior. Ángel y Samuel se lanzaban agua y reían, volvían a reír y a pasarlo bien después de mucho tiempo.
Estuvieron un buen rato y en eso Ángel le preguntó:
- ¿Qué vamos a almorzar?.
Samuel se rió y le respondió:
- Un asado pues.
Ambos salieron del agua y fueron en busca de sus toallas, Ángel puso a Duki a todo volumen y ahí se vistieron y comenzaron a preparar todo para almorzar.
Estaban poniendo la mesa y Samuel había olvidado un gran detalle... la sal. Ángel se rió y ambos salieron en busca del negocio cercano para comprar sal. Llevaban un buen rato caminando y siguiendo el mapa y en eso Ángel miró a Samuel y se rió, Samuel se le quedó viendo y le preguntó:
- Qué, tú también?.
Ángel se rió y asintió con la cabeza, Samuel se largó a reír y le dijo:
- Bueno... aquí tenemos un baño grande.
Ángel se rió y se fueron entre medio de los arboles y se pusieron a orinar, se escuchaba el sonido y Ángel le dijo:
- Cuidadito chileno!.
Samuel se puso a reír y le respondió:
- No le tenga miedo a este latino de verdad.
Ángel se rió y comprendió enseguida la indirecta, todo porque es español, ambos volvieron a la calle y Ángel le dio un empujón y Samuel solo se rió.
Ya caía el atardecer, estaban comiendo después de horas, había un gran silencio entre ellos, tenían mucha hambre, Ángel le dijo:
- De verdad que no pensé que se demorara tanto cocinar un pollo en una fogata.
Samuel se rió y le dijo:
- Nos mal acostumbramos a la vida de lujo, hasta se nos olvidó acampar.
Ángel se rió mientras comía y en eso vio como cambió el aspecto en Samuel, Ángel se extrañó y Samuel le dijo:
- No se lo he dicho a nadie pero...tengo miedo, miedo de morir.
Ángel se puso igual de triste y Samuel añadió:
- Me da miedo que me operen y no volver a despertar, justo ahora que de verdad encontré la felicidad en Carla, Felipe y Juliette.
Ángel puso su mano en el hombro de su amigo y le dijo:
- No pensemos en eso... ¿vale?, aún estas con vida, y aun tienes cosas por vivir, solo vivamos el presente.
Samuel le sonrió y en eso Ángel sacó algo del bolsillo y le dijo:
- Encontré esto en la casa.
Samuel se rió y era algo de hierva y unos hongos un tanto extraños.
Ángel le dijo:
- Seremos muy deportistas tío pero... ahora estamos solos después de mil años, no hay niños presentes, y no sé podríamos...
Samuel se rió y fue en busca del bongazo, Ángel fue el primero, lo prendió y comenzó a recibir todo, Samuel se le quedó viendo y Ángel le dijo:
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The Broken
Teen Fiction"No es fácil la juventud, sobre todo cuando sientes que todo a tu alrededor se desmorona y no te queda de otra que irte adaptando a tu nueva vida, dejando atrás a tus mejores amigos, la chica perfecta y el lugar en donde está sepultado tú hermano, n...