Me enamoré de su luz, porque nunca temió a mi oscuridad.
Él era todo lo que yo no: brillo, calidez, valentía. Yo, en cambio, vivía entre sombras, preso de una oscuridad que consumía todo a mi paso. Creí que nadie podría aceptar mi naturaleza hasta q...
📍Espero que hos guste porque no suelo escribir de esta temática
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Kazushi-¿Oye, y si jugamos a la Ouija?
Takemichi-¿¡Qué!? ¿¡Estás loco!?
Akkun-Oooooh, vamos, no seas llorica-dijo lanzándole una lata de fanta.
Kazushi-¡Voy a arriba a por ella!
Takuya-¿¡Y tú por qué tienes una Ouija!?
Kazushi-¡Es de mi hermana!- dijo mientras bajaba las escaleras-Bien, hagamos un círculo en el suelo.
Takemichi-Chicos, en serio, con estas cosas no se juega- dijo Takemichi, su tono serio, pero con algo de preocupación en su voz.
Shunsuke-Vale, lo que tú digas, Takemichi-El de gafas puso el triángulo sobre la tabla y comenzó a trazar un ocho con la mano en el aire, trazando cinco círculos en la mesa.
Kazushi-¿Hay alguien aquí?- preguntó con voz baja. Esperaron unos segundos, pero…
Nada.
Kazushi-¿Hay alguien con nosotros ahora mismo?
Nada.
Akkun-Esto no funciona- suspiró, aburrido, y se dejó caer al sillón donde antes estaban-Si es que hay alguien aquí con nosotros, te pido que te manifiestes moviendo el triángulo.
Esperaron varios minutos, pero seguía sin pasar nada.
Akkun-Esto es un fraude-dijo levantándose del suelo y caminando de vuelta al sillón-¿Y tú tenías miedo?
Takemichi-No hay que jugar con estas cosas…-volvió a decir. La noche continuó pasando, ya eran las 3:21.
Akkun-En serio que odio al señor kiro, siempre igual, es un maestro de mier…-El silencio se hizo insoportable.
Takemichi-¿Akkun?-Takemichi lo miró confundido, no entendiendo su cambio de tono.
Akkun-¿Y la Ouija?-Todos miraron hacia el suelo, donde antes estaban sentados, y notaron que la tabla ya no estaba ahí.
Shunsuke-Tranquilos, joder. Está encima de la mesa.
Takemichi-¿Y quién la ha puesto ahí?-Todos negaron con la cabeza, un fuerte sonido los hizo girarse. El cristal de la televisión se había roto.
Akkun-¡No, ni se te ocurra! Esto no es un demonio ni un espíritu-Agarró la Ouija y la tiró a la papelera, pero en cuanto se dio la vuelta, la tabla cayó al suelo con un fuerte estruendo.
El juego continuó.
De repente, se escuchó aquella voz, una voz que resonó profundamente en la habitación. Todos se quedaron petrificados, mirando hacia la puerta y tratando de abrirla. La cerradura no cedía. El aire se volvió denso, pesado. El terror estaba en cada rincón de la habitación.