Signore Balbieri

CAPÍTULO XXVIII

VICTORIA

- ¡Espera un momento!.- mi cuchara se detiene a medio camino con dirección a mi boca. Mi amiga choca su puño contra la mesa sobresaltandonos a ambas.- ¿Me estas diciendo que después de defenderte simplemente se dio la vuelta y se largó? ¿Sin más? Se más detallista, recuerda que no me habías dicho nada sobre esto.

Sigo comiendo como si nada, ignorando que mi gato me está siendo infiel con mi amiga.

- No voy a repetirlo nuevamente.

Una pequeña  cabeza rubia  aparece mágicamente por un costado de de mi sillón, con su carita manchada de leche mientras sus ojos brillan en dirección a mi gato. 

Toda una muñeca con apenas dos añitos.

- Te cuento si me das algo a cambio.

Mixsy extiende su brazo exasperada clamando ayuda al cielo.

- Tu dirás.- Balbi ronronea a gusto cuando su niña le da besitos sobre su cabeza aún sobre el regazo de mi amiga.- ¿Quieres saber un resumen o la historia completa?

Sin hacer mención a nada, Mixsy inclina su cabeza en dirección a su pequeña hija.  Emilia con esfuerzo se sube nuevamente al sillón.

- Sino te sientes comoda es mejor que dejemos el tema para después.- hago un ademán con las manos mirando a mi plato.- solo se fue sin ni siquiera mirarme por ultima vez. Pensé que me acompañaria hasta la puerte pero no. Han pasado cinco meses, tonta. Ya olvidalo.

Ella solo asiente mientras su boca se abre en un intento por decir algo pero el sonido de golpes duros y secos, probablemente en todo el centro de la puerta la interrumpen.

- Esperas a alguien??- me dice mirando la hora en su celular.-  ya está algo tarde para las visitas.

Ya pasan de las nueve y es sábado por la noche. Esta vez los golpes suenan con más estruendo, con pausas entre cada uno. Solo espero que no sea Erick.

- No espero a nadie, te prometí un fin de semana de solo chicas y sabes muy bien que decline la invitación de Alain de ser su acompañante en el evento de hoy. Si es quién estoy pensando es mejor que agarres a la niña, Mixsy.

Ella no duda ni por un segundo. Se levanta dejando a balbi sobre la mesa y se hace con la niña en brazos.

- Ten cuidado, Vicky.- susurra tratando de consolar a la niña pues nuevos golpes la han asustado tanto que ha empezado a llorar desconsolada.- sea quién sea va a derribar la puerta en cualquier momento.

Le hago señas para que se haga en el pasillo y calme a la niña mientras yo avanzo lentamente hasta la puerta. Le ruego al universo que no sea el estúpido de Erick.

Tengo algo de miedo y no puedo negarlo.

- Vas a romperme la puerta, coño.- exclamo quitando los pasadores. Mi mano va a la manija empujando un poco hacia abajo, abriendo lentamente la puerta. Del otro lado sobre sus rodillas se encuentra el dueño de mis pensamientos, con su puño en alto.- pero que mierda.

Murmuro muy alto sorprendida por su aspecto. Va hecho un desastre,  esta cubierto de polvo o ¿tierra? La verdad no lo sé. Tiene pequeñas heridas en su rostro.

- Lo siento, no sabía dónde ir.- susurra atrapandome entre sus brazos, enterrando su rostro casi entre mis pechos.- lo siento.

Repite una y otra vez dejándome desconsertada. Miro sobre mi hombro y susurro a Mixsy que es Luciano.

- Oye, tranquilo sabes que puedes venir cuando quieras, solo tienes que avisar.- mis manos instintivamente van a su encuentro. Una sobre su espalda y la otra a su cabeza, peinando sus hebras sucias y despeinadas.- ¿Vas a entrar a contarme lo que pasa o nos quedaremos aqui toda la noche?