Signore Balbieri

CAPÍTULO XXI

LUCIANO

El evento de mi madre, Eva, está siendo un éxito rotundo, hay mucha gente que conozco y otras que no. Trato de mantener una conversación amena con varias personas mientras le hago hueco a Lev para que disfrute la velada con su esposa.

- Estas muy guapo esta noche.- mamá murmura dándome pequeños jaloncitos en mis cachetes. Gruño por dentro pero la dejo hacer al tiempo que que las personas que me acompañaban nos dan privacidad.- Estoy muy feliz de que todos mis retoños estén está noche conmigo.

La abrazo en lo que papá llega acompañado de Abby y Adrian sonrientes con copas en las manos.

- La familia es primero, mamá.- manifiesto entredientes, recibiendo de vuelta el abrazo gustoso.- esto es importante para ti, y por siguente para nosotros también.

Papá palmea mi espalda y nos enfundamos en una conversacion con respecto a la caida de las bolsas de valores mientras observa orgullo todo lo que a logrado su esposa. En lo que le avisan a mamá que ya es tiempo de dar su discurso, un sonido estruendoso resuena por todo el recinto. Las alarmas saltan y los sprinklers se activan seguido estra explosión mucho más fuerte dejando una estela espesas de polvo y un ensordecedor sonido que provoca pitidos en mis oídos.

Entre papá y yo cubrimos a mamá en lo que los hombres de Lev nos ayudan a salir. El salón es un caso total. Gritos desgarradores, llantos inconsolables y confusión absoluta. 

Ya fuera del hotel mucha gente luce desorientada, con la ropa sucia y con rastros de sangre. Nos mantenemos unidos tanto la familia de Graciella como la nuestra, observando las desesperación con la que le Lev nos pregunta si hemos visto a su esposa.

Lo veo desaparecer siguido de sus hombres después de un pequeño atercado con la policía. Alejandro, Abby y Adrian se marchan con la niña en lo que yo me quedo con mis padre y los padres de Graciella esperando noticias.

El tiempo pasa haciéndose insoportable el frío ahí donde nos tienen sin siquiera salir a darnos información.

Dexter se me acerca y lo que su mirada refleja me deja con los huevos de corbata y a los demas con las respiraciones a medias.

- Lo siento mucho, señor. Pero no son buenas noticias.- su cara refleja la respuesta y todos a mi alrededor empiezan a llorar. La señora Blyde y mi madre no dejan de abrazarse a sus respectivos esposos en lo que yo me quedo anclado mirando al piso.- acaban de encontrar cuatro cuerpos femeninos y uno concuerda con la vestimenta de la señora Armstrong. Necesitan que alguien reconozca el cuerpo.

- Tenemos que ir por mi hermano, justo ahora.- digo soltando la mano de mi madre adelantandome unos cuantos pasos. Dexter asiente y nos encaminamos en su busca.

El chófer acelera en lo que damos con su paradero. Bajo la ventada de mi lado y salvo mi brazo haciendole señas para que aminoren la marcha adelantandonos en lo que Dexter intenta comunicarse con su chófer por telefono.

Lentamente se hacen a un lado en la carretera después de nosotros. Lo pienso antes de salir, no sabría como decirle las cosas con un corto circuito acechando mis neuronas. Nunca me he visto en una situación como esta.  Dexter sale primero y yo después, tomándome unos minutos para conectar mi cerebro con mi lengua y la verdad no encuentro palabras para enfrentar a mi hermano.

Respiro profundo caminando con escasa seguridad, con una revolución de sentimientos en mi interior que apenasme permite pasar saliva.

El tiempo se detiene y todo corre por su propio pulso en lo que el chófer abre la puerta y el rostro desencajado de Lev parpadea por la escasa luz de las bombillas.

Sus facciones cambian mirando de un lado a otro y sin anestesia le suelto lo siguiente:

- Ha muerto, Lev. Graciella ha muerto.