𝘃𝗶𝗶. 𝗍𝗁𝖾 𝖻𝖺𝗋𝗇

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     Ahora, el grupo de sobrevivientes se ubicaba fuera del granero de la granja, los integrantes podían escuchar gruñidos que provenían de adentro del granero, caminantes

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     Ahora, el grupo de sobrevivientes se ubicaba fuera del granero de la granja, los integrantes podían escuchar gruñidos que provenían de adentro del granero, caminantes.

¿Cómo paso? Bueno, una noche, Glenn había ido al granero a preparar algunas cosas para hacerlo con Maggie y se encontró con todos los caminantes encerrados en él. La mayor de los Greene le había dicho que guardara el secreto, y así fue, pero llegó un punto que el chico no podía más y se los contó a todo el grupo.

Glenn les había avisado que Hershel metía a los muertos allí, no sabían cuántos eran con exactitud.

Ninguno de los Greene se encontraba con ellos, solo el grupo.

—Por favor, no me digas que estás de acuerdo. —dijo Shane mirando a Rick.

—No, pero somos huéspedes. Estas tierras no son nuestras. —contestó Grimes.

—¡Son nuestras vidas! —exclamó Walsh.

—No podemos ignorar esto. —dijo Andrea, en un tono de voz más bajo para no llamar la atención de los caminantes.

—Estoy de acuerdo, es peligroso. —siguió T-Dog.

—Debemos solucionar esto o irnos. —dijo Shane, el hombre caminaba de un lado a otro frente al granero —Hace tiempo hablamos de Fort Benning...

—¡No podemos irnos! —interrumpió Rick.

—¿Por qué no, Rick?.

—Porque mi hija sigue allá afuera. —dijo Carol contestándole al hombre.

—Bueno... —comenzó Shane con una sonrisa de diversión. —creo que es momento de empezar a ver otras alternativas..

—¡Shane! —dijo un furioso Daryl.

—No dejaremos a Sophia .

—Estamos cerca, ¡encontramos su muñeca hace unos días! —exclamó Daryl.

—¡Exacto, Daryl! ¡Por poco mueren por una muñeca! ¿Entiendes? ¡Una muñeca!

Daryl, furioso, lo miro antes de acercarse a él.

—¡No sabes ni qué mierda estás diciendo!

—Digo lo que es, —Rick se interpuso entre ambos hombres —las primeras cuarenta y ocho horas son vitales...

—Shane, ya basta. —pedía el comisario que estaba entre ellos, pero no le hizo caso.

—Déjame decirte algo. Si ella estuviera viva y te hubiera visto venir todo drogado, con tus armas y ese collar de orejas que traías ¡ella correría lejos de ti!.

Daryl se abalanzó hacia Shane, él solo le seguía gritando. Todos los demás se encontraban entre ellos, tratando de impedir que se golpeen. Sus gritos casi se podían escuchar en casi toda la granja.

𝗿𝗮𝗺𝗲́, 𝖼𝖺𝗋𝗅 𝗀𝗋𝗂𝗆𝖾𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora