𝘃𝗶. 𝖺𝗅𝗐𝖺𝗒𝗌 𝗍𝗁𝖾 𝗋𝗂𝗀𝗁𝗍 𝗍𝗁𝗂𝗇𝗀

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     Maggie miró las manos de su hermana asustada e hizo que Lori se recostara con ayuda de los niños, Ramé y Maggie cambiaron de lugar

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     Maggie miró las manos de su hermana asustada e hizo que Lori se recostara con ayuda de los niños, Ramé y Maggie cambiaron de lugar.

—Debemos llevarte con papá. Ramé tiene razón, hay algo mal. Hay mucha sangre, ni siquiera creo que esté completamente dilatada. —habló Maggie con la voz temblorosa. —No importa cuanto pujes. No funcionara.

—Sé lo que significa. No perderé al bebe, debes cortar.

—No, yo puedo ir por papa. Será rápido...

—No, Ramé. Es muy peligroso... —murmuró Lori.

—Yo puedo ir.

—¿Acaso no escuchaste? Es peligroso, Maggie. —la nombrada ignoró olímpicamente a su hermana y hablo.

—Lori, ¿Cuánto crees poder aguantar?

—No lo sé. Pero...

—Trata de aguantar lo más posible. Buscaré a papá. —Maggie se levantó, dispuesta a ir a la puerta, pero Ramé la detuvo.

—No, por favor. Maggie, no me dejes. ¿Qué pasa si Lori no aguanta y tengo que abrirla? —no podía hacerlo.

—Tienes que mantener despierta a Lori, no hay muchos afuera, traeré a papá y todo estará bien. —acaricio rápidamente su cabello. — ¿Tu escuchabas mientras papá me enseñaba, verdad? —Ramé asintió lentamente. —Entonces sabes que hacer si llega a pasar. —beso su frente y salió rápidamente por la puerta, perdiéndose en el pasillo.

Tan pronto como salió, se escuchó una fuerte queja de Lori y Ramé volvió a concentrarse en ella.

—Okey, okey. ¿Cuánto más crees poder aguantar, Lori?

—No sé... —dijo negando.

Pasaron unos minutos, Maggie aun no llegaba. Carl estaba junto a Ramé, ambos a los pies de Lori, quien empezaba a cerrar los ojos.

—No, no. —Ramé agarró la cara de Lori entre sus manos y la levantó un poco. —¡Lori! ¡Lori! —la mujer reaccionó. —No te duermas, ¿si? Maggie debe estar por llegar con mi padre. Estarás bien.

—No aguanto más, Ramé. Debes cortar. —el rostro de la niña palideció.

—No, no puedo... Ca-Carol fue la que practico. Solo escuche lo que papá le explicaba a Maggie y no tengo equipos, ni anestesia...

—Carl tiene un cuchillo. —sentenció.

Ramé negaba con la cabeza y Carl la miraba triste intercalando la mirada de ella y su madre.

—Ram, Ram escúchame. —habló Lori, obligando a la chica a mirarla. —Odio obligarte a hacer esto, créeme, pero me niego a perder al bebe.

Ramé se mordió el labio, negándose a hacerlo. Si moría... Rick nunca la perdonaría, y ni hablar de Carl. No sabía si podría soportar que la odiaran, y ese solo pensamiento, le aterraba.

𝗿𝗮𝗺𝗲́, 𝖼𝖺𝗋𝗅 𝗀𝗋𝗂𝗆𝖾𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora