𝗶𝗶. 𝗍𝗁𝖾 𝗉𝖺𝗋𝗍𝗂𝗇𝗀 𝗀𝗅𝖺𝗌𝗌

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     Ya era de noche, habían hecho una pequeña fogata en el patio de la prisión

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     Ya era de noche, habían hecho una pequeña fogata en el patio de la prisión.
Estaban comiendo el búho que Daryl había estado desplumando en la casa abandonada.

—Como el que mi mamá hacía. —dijo Glenn, arrojando su hueso al pasto.

Rick había ido a dar unas vueltas alrededor de la cerca, aunque Daryl ya estuviera vigilando.

—Mañana juntaremos los cadáveres, hay que alejarlos del agua. —hablo T-Dog. —Y si cavamos un canal debajo de la cerca, tendremos agua potable.

—Y la tierra es buena. Podríamos plantar semillas de tomate, pepinos, soja... —aportó Hershel. —Ya es la tercera vez que lo hace. —habló refiriéndose a Rick Grimes. —si hubiera un problema, ya lo habría encontrado..

—Es un buen lugar para tener el bebé... —le dijo Beth a Lori. —Es seguro...

La rubia estaba sentada a la derecha de la mujer mientras que Ramé estaba en la izquierda de la rubia, básicamente estaba entre Beth y Lori. A la niña aún le quedaba un pedazo de su búho, pero quería dárselo a Lori; lo necesita para el o la bebé. Lo estuvo haciendo desde que comenzó a hacerse más notorio su embarazo.

—Lori... —la llamó. —Ten. —la pequeña le extendió la parte de su búho.

—Ramé, no hace falta, enserio.

—No, tu bebe y tú lo necesitamos más que yo... además no tengo más hambre.

Lori, un poco resignada, estiró la mano para agarrar la comida que la niña le tendía.

—Mamá, no tienes que aceptar siempre la comida, siempre lo haces... —habló Carl, él se encontraba sentado frente a su madre. —Ramé también necesita comer, ella te ha estado dando la mitad de su comida desde...

—Carl. —llamó Ramé al chico. —Está bien, enserio, no tengo hambre. Tu madre y ese bebe lo necesitan más que yo... —le dio la comida a Lori y se levantó.

Agarró su arco, las flechas que le quedaban y su cuchillo.

—Iré a ver si encuentro para hacer más flechas. Me gaste casi todas matando a los muertos. —dijo y comenzó a alejarse del grupo.

—Es una buena niña... —escuchó cómo hablaban a sus espaldas, antes de alejarse lo suficiente.

Después de una hora quizás, Ramé volvió a donde estaba el grupo con algunos palos de madera que había encontrado en una de las esquinas del patio. Se sentó al lado de Beth, pero ahora quedando entre Beth y Hershel.

—Bethy, ¿puedes cantar "Paddy Reilly"? —pidió Hershel. —Creo que no escucho esa canción desde que su madre murió. —miró a Beth y a Ramé.

Ramé y Beth agacharon la cabeza al escuchar la mención de su madre.

—Papá, esa no, por favor. —pidió Maggie.

𝗿𝗮𝗺𝗲́, 𝖼𝖺𝗋𝗅 𝗀𝗋𝗂𝗆𝖾𝗌.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora