Dulces Sueños

Capitulo 32

Ambos quedaron en silencio, mientras Q miraba la pequeña caja sobre el escritorio.

-Creo que no lo estoy entendiendo profesor... -Q estaba aún más confundido-

-El día que fui a casa de los Stalyn, el niño me contó que su madre ya no soportaba a su padre, decía que le empezaba a dar miedo, el comportamiento había cambiado repentinamente. -Friechman abrió la caja y sacó varias libretas, en total seis- También discutían porque gastaban en psicólogos que no podían ayudarlo.

-¿Psicólogos? ¿El padre de Jackie visitaba psicólogos?

-Si.

-¿Le dijo lo que tenia?

-No pude averiguar eso del niño, Q pero si otra cosa. -Dijo Friechman-.

-¿Que averiguó?

-Me dijo que su padre le hablaba de un mundo que el visitaba pero que era el peor lugar al que había ido, un mundo que según el niño, Jackie también puede visitar.

-¿Su padre sufría de Parálisis del sueño? -Preguntó Q-

-Llamé a mis contactos para saber si alguno de ellos tenia archivos del padre de Jackie, personas que como, yo buscaban posibles pacientes a quienes poder internar y poder experimentar. En total fue a seis diferentes psicólogos, todos ellos solo tienen solo un archivo de sesión y todos ellos le diagnosticaron terror nocturno. -Decía Friechman con un tono de emoción-

-¿Y que es lo que lo hace tan especial? Porque me cuenta eso, si aquí en el instituto tenemos a docenas de pacientes con  ese trastorno y no parece ser tan diferente del resto.

-Escucha bien Quentin, se conocen 6 tipos diferentes de trastornos del sueño. -Friechman empezó a enumerarlas-. Insomnio, sonambulismo, pesadillas, parálisis del sueño, viaje astral y terror nocturno. Y la sexta es la peor de todas. -Concluyó-.

-¿La peor?

-Tengo que decirte la verdad sobre este trastorno para que puedas entender la situación Quentin.

-¿Cual es esa verdad?

Friechman le dio la espalda y siguió

-Gracias a los experimentos que venimos realizando desde hace ya muchos años, he descubierto que los sueños son lugares reales, lugares que si existen, de algún sitio en tu mente, pero no solo tu mente, va más allá. También involucra tu alma y la consciencia pero sobre todo tu alma y de que tan buena seas con ella. Los trastornos son puertas del inframundo Quentin, y el terror nocturno, la sexta puerta es el infierno, es la puerta  que nadie ha podido abrir. - Dijo Friechman entre un silencio estremecedor y con tono sombrío-.

Q se quedó pasmado, el miedo que corría por su cuerpo era tal que empezó a sudar helado y todo su cuerpo quedaba inmóvil mientras solo escuchaba.

Mientras tanto Friechman continuó.

-Uno no sueña, años de estudio por fin lo revelaron, todo es real. Pero aun hay algo que no puedo entender, según los datos que tenemos ningún paciente hasta la fecha posee dos trastornos o más, nadie ha podido cruzar más de una puerta y los pacientes que tienen la misma condición sueñan con los mismos escenarios, algunos varían pero en general es igual ¿Entiendes eso?.

Q seguía inmóvil solo escuchando

-El señor Stalyn podía entrar a las 6 puertas, hasta ahora los únicos que han ingresado a la ultima puerta son solo el y Jackie.

-¿Pero y los pacientes que padecen Terror Nocturno que tenemos aquí? ¿A que puerta ingresan?

-Ellos no pueden cruzarla, sus síntomas no son en sueño, sino en vida, paralizados y castigados. La sexta puerta es difícil de entender. - Dijo Friechman-.

-¿Porque? -Preguntó Quentin-.

-Solo se que a ese lugar no entran sino quienes están muertos.

-¡¡¿QUE?!! - Q saltó un grito inesperado, sorprendido por lo acababa de oír-. Eso que quiere decir Profesor, Jackie no está muerta, ni su padre lo estaba.

-Lo sé Quentin, lo sé. ¿Ya entiendes porque los hace tan especiales? Tengo que averiguar que sucede -Friechman guardaba sus cosas meintras alistaba otras en una pequeña mochila-. Es por eso que tengo que averiguar porque podían, Jackie no me sirve ahora, el portal está completo y funciona, ella ya no es relevante. Pero si el ser que hace de sus pesadillas las más terribles de todas.

-¿Como vas a seguir con la investigación? El portal está abierto y ...

-¡Si, esta abierto! Es por eso que entraremos. -Dijo Friechman-.

-¿Entraremos? 

-Por supuesto Q. Vendrás conmigo, tómalo como experiencia, que mejor que hacer investigación en el mismo campo. A menos que quieras quedarte aquí con todos ellos.

Friechman abrió su ventana desde donde se podía ver a los enfermeros y pacientes correr, dando gritos pues las pesadillas estaban saliendo y no había lugar donde esconderse. Con vidrios blindados y las puertas cerradas, la CES era un trampa para cualquiera que permaneciera dentro.

-Iré profesor- Dijo Q.

-Bien, porque la verdad no tienes mejor opción. 

Ambos entraron a la cámara especial, donde se encontraba Jackie y los demás pacientes, algunos inconscientes por lo que acababan de ver, Jackie despierta y débil los miraba pasar.

-Hola Jackie, gracias por todo. -Friechman extendió los brazos-. De no ser por ti y tu padre no hubiera pasado nada de esto, siéntete orgullosa, lograste lo impensado, claro también gracias a mi. 

-Que piensas hacer con esto- Dijo Jackie con una voz apagada-.

-Voy a hacer lo que quiera, no hay limites en un mundo que es tan flexible como la mente humana, pero tu ya no lo veras en vida. Pudiste dominarlo en tus pesadillas, quedarte ahí y ser lo que quieras pero no eres tan fuerte, decidiste internarte para tratar una condición que no tiene cura, mala idea. 

Q la miraba con algo de preocupación, jamás pudo haber imaginado todo el terror y maldad que desencadenaría una joven tan bella, las cosas por las que padecía y los secretos que ocultaba.

-No puedes dominar nada imbécil, cierra el maldito portal y déjame salir, puedo ayudarlos a todos. - Dijo Jackie con ira, con la poca fuerza que salía de ella-.

-¿Puedes ayudar? - Preguntó Q-.

-Si.

-No quiero que me ayudes, ya hiciste mucho, no necesito más de ti. Vámonos Q.

Friechman se paró al Raz del portal que estaba en el suelo, listo para saltar. Q se acercó también, pasó cerca de Jackie.

-Es una mala idea, escúchame Q.

Q la miró, sabia que era una mala idea pero el no tenia decisión que pudiera cambiar las cosas, se paró al lado de Friechman. El lo miró.

-Tu irás primero. -Y sin darle tiempo de reacción alguna empujo a Q hacia el portal, que destelló el lugar de un color verde neblinoso todo el lugar.- Adiós Jackie, nos vemos del otro lado. 

Friechman saltó y una vez más el lugar destelló de un verde neblinoso.

Jackie aun amarrada a su sitio, sin poder moverse, gritaba de desesperación, mientras los otros pacientes despertaban y aquel paciente que tuvo una muerte horripilante yacía en el suelo. Lo que sucedió después de aquel momento desconcertó a Jackie. Una de las pantallas que había dentro se encendió y de ella se visualizaba un contador que iba de quince minutos y de ahí se iba reduciendo los segundos. No sabían de que se trataba, no podían hacer nada más que esperar y esperar a que llegara a cero. Jackie sabia lo que tenia que hacer, siempre lo supo pero ahora no tenia oportunidad de cambiar las cosas.