Capitulo 12

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Noa se encuentra en su casa, para ser exactos, esta en su cuarto. Recostado sobre su cama, esta jugando con su móvil al Need For Speed. Es lo único que lo distrae, si no esta pensando en el juego, esta pensando en Jackie. ¿Llegara el día en el que le confiese lo que siente? No esta seguro.

             Siente un poco de hambre, pero antes de que se ponga de pie, suena su teléfono.

_¿Aló, Miranda? -Noa responde un poco confundido, ya que nunca recibe llamadas de ella, y menos en la noche-.

_Hola Noa ¿Cómo estas? ¿Estas ocupado? -Es Miranda quien le habla-.

_Estoy bien, y para nada estoy ocupado. Dime ¿Necesitas algo? -Noa se pregunta porque Miranda lo llama y no Jackie-.

_Estoy en casa de Jackie, saluda mujer. >Hola Noa< . Bueno, como te decía. Estoy en su casa. Y pensé en hacerle una fiesta de despedida, ya que dentro de poco hará un viaje. -Miranda hablaba con Noa, mientras leía una lista de personas a quien invitar-.

_Ah, si verdad. Había olvidado que Jackie se iba. ¿Necesitas mi ayuda para decorar la fiesta? -Noa no esta acostumbrado a que lo inviten a fiestas. No entiende la indirecta-.

_Si, necesito que compres globos y una piñata. Estúpido, te estoy invitando, la fiesta sera en mi depa. ¿Te animas? -Miranda casi cambia de opinión-.

_Si, claro que voy. Llevare mucho alcohol, Jackie debe divertirse. La llamare mas tarde. -¿Divertirse? O solo emborracharla para aprovecharse. No, Noa no es así. Quizá en la fiesta le confiese su amor, Quizá...-.

                                                                                                  ...

Ana esta en la sala mirando una película. Las  chicas están en el cuarto y Steven durmiendo. La casa esta silenciosa, solo se oye el ruido de la televisión. Pero eso cambia en un abrir y cerrar de ojos. En su cocina, se oye lo que podría ser el cajón abriéndose. Ana reacciona de inmediato, pero no se atreve a voltear. No tiene miedo, pero siente que algo la sujeta y no puede moverse. Oye pasos que provienen del mismo lugar, y se aproxima hacia ella. Le empieza a doler la cabeza.

                        Los pasos se detienen y se escucha un susurro, de hecho ni siquiera es un susurro, casi parece que le hablan muy cerca al oído.

_Hola Ana, volví. Te extrañe. -La voz es dulce, pero tenebrosa a la vez. Esa voz ¿Es posible? Pues si-.

El dolor de cabeza cada vez se hace mas y mas insoportable, ¿Qué le sucede? De pronto le vienen los dolores, así tome mil pastillas, nunca se le pasa.

_¡Esto no me puede joder mas!. -Ana cierra los ojos, ignorando lo que acaba de escuchar. Apaga el televisor y camina hacia la escalera-.

Antes de dar un paso en el escalón, siente que una mano sujeta su pierna. Pero se rehúsa a darse la vuelta, solo baja la mirada y lo ve. Ve las manos, son moradas y llena de venas, la mano no la suelta y empieza a quemar. Ana trata de de contener el dolor, pero ya no lo soporta y finalmente cede a voltear. Al hacerlo, se encuentra cara a cara con el rostro de su aun esposo. Leonardo Stalyn la mira fijamente, pero su mirada es distinta, llena de furia, y el rostro pútrido. Ana se queda inmóvil, helada de miedo no puede gritar. Leonardo se acerca a su esposa y trata de darle un beso, abre la boca  se aprecian los dientes podridos. Ana recupera el sentido y lanza un grito desesperado, grita y patalea, tratando de apartar el rostro grotesco de su fallecido esposo.

                           Los gritos se oyen hasta el cuarto de Jackie, quien corre lo mas rápido posible a la planta baja de su casa, Miranda esta detrás de ella.... Ahí se encuentra Ana, al pie de la escalera, y aun sigue gritando.

_¡¿Mamá que te pasa?! -Jackie grita al ver a su madre-.

_¡Señora Stalyn! -Miranda observa atónita como la señora Stalyn se derrumba frente a sus ojos-.

Ana sigue gritando y se cubre la cara con las manos. Esta sentada, no tiene fuerzas para ponerse de pie. Jackie llega hasta ella y trata de calmarla, lo mismo hace Miranda.

_¡Mamá por favor cálmate! ¿Te cortaste con algo? -Observa cada parte del cuerpo de su madre, buscando alguna herida o corte que se halla hecho, quizás es la razón por la que grita. Pero no encuentra nada-.

Ana recupera la compostura, se descubre la cara , mira a su hija y a su amiga. Parece sorprendida. Se pone de pie y no dice nada.

_Señora Ana ¿Se encuentra bien? -Una pregunta tonta, pero es lo primero que dice Miranda-.

_Si claro, no era necesario que bajen. Exagere un poco creo. -¿Un poco? Camina hasta la cocina, pero antes Ana cae desmayada antes de ingresar-.

_¡Mamá! -Las gritos de Jackie son ensordecedores-.

Ninguna de las 2 entiende lo que sucede. Se acercan hasta ella, la sostienen con los brazos y la llevan hasta el sillón de la sala-.

_¿Esto no te preocupa? -Miranda abanica con la mano a Ana-.

_Claro que si mujer, esto no paso nunca. -Jackie esta sentada al costado de su madre-.

_Debes llevarla al medico, quizá ha contraído un virus. O cualquier otra enfermedad. -¿Virus? ¿Enfermedad? ¿Sera eso? Es lo único que puede pensar Miranda-.

_Si, quizá debe ser por eso. -Pero Jackie duda que lo sea-.

Se quedan con Ana unas horas mas hasta que recupera el sentido. Ana se levanta y solo les dice que mañana ira a hacerse un chequeo. Sin mas que decir, se marcha hasta su habitación. Las mejores amigas se quedan en la sala.

_Deberías ir con ella. Tu deberías escuchar por la  misma boca del doctor lo que tiene tu mamá. -Eso quizá no sea la mejor idea-.

_Si, creo que debería. Pero mañana voy a ir a otro lado. -Juega con el control del televisor para distraer a su amiga y que no le haga preguntas-.

_¿A donde? -Mucho misterio, Miranda no lo soporta-.

_¿Tienes el número del profesor Friechman? Iré a su casa mañana, debo preguntarle un par de cosas. -Quizá el profesor pueda responder todas sus dudas. ¿O no?-.

_Mmmm... Si lo tengo. ¿Vas a ir sola? Yo te acompaño. -Miranda le sonríe, pero ni haciendo la carita mas tierna hará que Jackie acepte-.

_No mujer, iré yo sola. Mira, estoy pensando en irme el miércoles o martes de viaje. Que te parece si haces la fiesta mañana. -Lleva la conversación a otro lado-.

_¿Mañana? Entonces debo hacer muchas llamadas ¿Por qué me lo dices recién? -Miranda golpea con la almohada a su amiga- Te prometo que te divertirás.

_Ya, esta bien. Ahora vamos a dormir. Muero de sueño.

Mañana ira a ver a su profesor. ¿Pero será una buena idea? No lo sabe, y tampoco sabe que esta misma noche tendrá un dulce sueño.... ¡Perdón! Solo una pesadilla mas.





Dulces SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora