Dulces Sueños

Capitulo 26

Miranda y Noa se hicieron más amigos, ya que Jackie no esta, ellos no tienen con quien más hablar. Pero eso no ha hecho que Noa deje de sentir lo que hace mucho siente por Jackie. Esta enamorado de ella y no se lo puede decir por miedo al rechazo, por miedo a que arruine su amistad, por miedo a que se burle de él.

Siente todos los sintomas del amor, pero esos sintomas han estado volviendose raros hace un par de semanas. Tiene pesadillas, no son como las de Jackie, pero son pesadillas... Hay una especial muy recurrente, extraña, casi como una visión, no se lo ha contado a nadie, cree que solo es porque no ve a Jackie y su mente solo quiero fastidiarlo, pero es extraño, al menos para él que nunca sueña.

          Noa camina por un pasillo blanco y enorme, parece estar buscando algo o alguien, pero no sabe qué. Una voz hace que deje de caminar, es una voz que reconoceria al instante, es Jackie quien lo llama y le dice que se acerque más, que observe todo porque pronto estara ahí y debera reconocer el lugar. Aquel sitio donde esta es enorme, como si fueran cuatro mansiones unidas en uno solo. El piso es de vidrio y algunas paredes son de metal. Oye la voz de Jackie una vez más y esta le dice que esta cerca, que no tenga miedo, Noa camina y se detiene en una puerta que tiene una pequeña ventana de Vidrio, acerca la cabeza y ve una pequeña placa en el escritorio, tiene letras pero no distingue lo que dice, inclina la cabeza y lo único que puede leer es: Dr. Fr...... No le toma importancia y sigue su camino.
Otra vez esa voz, pero a él no le importa, para Noa la voz de  Jackie es el canto de un ángel, esta vez la voz le dice que se detenga y mire hacia el frente. Cuando Noa obedece ve una puerta abierta frente a el. Ahi esta Jackie sentada en una silla enorme de cuero, atada de pies y manos, sometida, el solo observa, algo se acerca a la silla donde esta su amada, la figura es extraña, amorfa. Es la bestia, pero Noa no lo sabe, solo mira. La bestia desnuda a Jackie, rompiendo las prendas con sus enormes garras, se monta encima de Jackie y empieza a tocarla, la besa. Noa mira aterrado y baja la mirada, llora, no sabe que hacer ¡Grita! Pero no se oye, es un grito mudo, el ambiente empieza a calentarse y el se empieza a desesperar, siente que se queda mudo, ya no escucha nada. Solo una última voz de Jackie, que le dice: ¡Ayudame!

Es Martes por la mañana y Miranda se alista para ir al instituto de artes, tiene que presentar una escultura de tamaño real para la clase. Se siente demasiado cansada, no esta desayunando como antes, almorzando ni cenando. Tampoco ha podido conciliar el sueño en días y hay una sola razón. Las pesadillas que tiene le causan gran temor, se siente igual que su mejor amiga. Aún recuerda cuando Jackie le conto por primera vez sobre su transtorno e incluso Miranda la ha visto en susataques y siente miedo de que la pase lo mismo que ha ella. Pues sus pesadillas han sido muy raras, extrañas y bizarras.

           No es algo que reconozca, no se donde estoy ¿Que mierda?  Tengo miedo ¡¡¡Ayuda!!!  - Miranda se encuentra en lo desconocido ¿Eso tiene sentido?  No importa, de todas formas no tiene que tenerlo, nada tiene sentido en este mundo-. ¿Hola? Te escuche ¿donde estás? No puedo verte, acercarte más a mi, dime donde estoy. Sacame de aquí. -Miranda logra ver a lo lejos una figura extraña, sabe que no es humano, pero tambien sabe que es solo un sueño más, que todo esta en su mente y nada fuera de la realidad la puede dañar-.

Pero todo eso cambia cuando la tierra comienza moverse, votando piedras y todo lo que esta a su alrededor. Un hueco poco profundo se abre ante ella y de ahí aparece la bestia. Miranda casi grita de horror al ver eso, no sabe lo que es, pero mientras más lo mira, más se acuerda de la escultura que hizo. Ruega a todos los cielos que lo que tenga en frente de ella no sea lo que Jackie le ha descrito.

_Hola, no me conoces pero yo si y se que conoces a Jackie. - Dijo la bestia-.

No lo podia creer, estaba hablando y mencionando a Jackie, el miedo que Miranda sintio superaba todos los límites. Estaba hablando con el ser que hizo que su amiga perdiera la cabeza.

_Si, es mi amiga, pero no se nada de ella.

_Ya se que no, pero yo si. Tu no eres conciente de lo que ella hace, debe volver conmigo. -La bestia se acercaba lentamente a Miranda y le susurraba al oido-. _Cuando tu amiga vuelva ni lo notaras.

Miranda no entendia lo que le decia, no podia concentrarse teniendo a la bestia al lado, acariciando su cabello, tocando sus pies y hablandole al oido, metiendo su lengua a propósito. Iba a responderle, pero cuando giro la cabeza la bestia ya no estaba, se sintio confundida. ¿Que significaba todos esos sueños? No queria terminar como Jackie ni mucho menos quiere internarse en ese lugar, solo se le ocurre una idea.

Suena la alarma de la mañana y Miranda despierta de un brinco, asustada se mira en el espejo, esta sudando y tiene el cabello enmarañado, se seca el sudor que esta en todo su cuerpo pero una parte esta más mojada. Su oreja esta húmeda y Miranda no quiere pensar que ha sido por la bestia. Se cambia rápidamente y coje su teléfono.

_¿Noa? ¿Tienes tiempo para vernos?. Bien, nos vemos en la plaza en diez minutos. -Corta la llamada y sale de su casa-.

Al llegar a la plaza saluda rápidamente a Noa y le cuenta las pesadillas que esta teniendo y la pesadilla que tuvo, pero no le conto sobre La Bestia. Noa se identifica, pues el tambien esta igual.

_Siento que debemos ir a ver a Jackie y esta vez enserio. -Dijo Noa-.

_También siento lo mismo. Jackie nos esta llamando, nos necesita. -Le respondio Miranda entre sollozos-.

Se despidieron y Noa en su casa buscaba la dirección de la CES. Estaban dispuesto a ver a su amiga, aunque Jackie ya no sea la misma, pero ellos no saben eso. Una vez más, Noa y Miranda se encuentran en la plaza y abordan un taxi que inmediatamente se pone en marcha.

        
        No es una buena idea ir. Quien pensaria que después de la visita que harán desataria unos terribles momentos. Tanto como para ellos y  Jackie, se descubrira la terrible verdad que Jackie estuvo ocultando por todo este tiempo.