Capitulo 27

26 3 0
                                    

Pasaron varias horas antes de que el taxi llegue a la CES. Era un sitio que Noa y Miranda nunca habian visto, estaba muy alejado de la ciudad y el taxi les cobro casi una fortuna cuando bajaron del vehículo. Su excusa era de que el lugar era muy lejos y que posiblemente traten de asaltarlo. No les importo, pagaron y sacaron sus cosas, rápidamemte se arrepintieron de traer equipaje, ya que ellos pensaban quedarse a dormir en algún lugar. Pero lo único que habia en ese lugar era la CES, es como si la institución hubiera comprado todo ese terreno y estuviera prohibido construir alguna vivienda o negocio. Solo estaba la CES.

Con miedo y con las mochilas en la espalda caminaron hasta la puerta, el lugar era enorme, o tal vez era por que las nubes llegaban hasta el tercer nivel y daba la impresión de que pasando esas nubes habian más pisos. Al llegar a la puerta vieron que era de vidrio y delizable, asi que lograron entrar facilmente. Al entrar todo era diferente, si por fuera era todo sombrío, adentro era muy iluminado, blanco puro, como si fuera un hospital. Pero no habia sillas de espera, era como si nadie viniera a visitar a sus pacientes, todos eran médicos o personas con batas blancas caminando con un cuadernillo en las manos.
No sabian a quien preguntar, cada vez que se acercaban a alguien, este se iba o simplemente los ignoraban. Estaban a punto de gritarle a una doctora que tenia una celular en la mano, hasta que escucharon una voz detrás de ellos.

_Hola. -Saludó amablemente-.

Cuando Noa y Miranda voltearon, se dieron cuenta por su aspecto que era una trabajadora más.

_Hola, por fin alguien nos presta atención. -Dijo Noa un poco enojado-.

_Es común en este lugar que no te presten atención. -Dijo- Me llámo Ross.

_Mucho gusto, soy Noa y ella es Miranda. -Se presentaron y antes de decir algo más, la asistente Ross les dijo-.

_¿Y que hacen aquí? -Preguntó friamente-.

_Buscamos a alguien, a nuestra amiga. Bueno, venimos a llevarla a casa. -Contestó Miranda-.

¿Llevarla? Pensó Ross.

_Pueden visitarla si, pero llevarsela no. Diganme el nombre de la paciente y los llevare a su habitación.

_¿Por qué no podemos llevarla a casa?. -Respondieron al unísono-.

_Se los dire después de la visita. -Dijo Ross-.

Caminaron hasta la recepción que no estaba muy lejos de donde estaban. Mientras caminaban, le daban otro vistaso a la CES, no salian de su asombro al ver lo enorme que era, tenia varios pasillos extraño, otros pasillos y habitaciones a los que era prohibido entrar si no tenias una credencial. Los doctores y todos los que trabajaban parecian no hacer caso a otros problemas que no sean los suyos.

_Bien, diganme el nombre de la paciente. -Preguntó Ross-.

Ross estaba sorprendida aunque tratara de disimularlo, era la primera vez que venian personas a visitar a un paciente.

_Jackeline Stalyn. -Le respondio Noa-.

_Oh la señorita Stalyn, muy bien. Esperen un momento. -Ross sonrió de una manera nerviosa-.

Noa y Miranda se miraron, curiosos de que la asistente Ross conociera a Jackie, pensaron que tal vez por que es nueva siempre esta preguntando o caminando desesperada por un cigarrillo. O simplemente pensaron que se hicieron amigas.
Después de buscar el nombre de Jackie la asistente Ross les pidio que la siguieran, subieron al ascensor hasta llegar al piso donde se encontraba Jackie, ellos no se dieron cuenta, pero alguien los observaba desde el primer piso, los miraba desde que cruzaron la puerta.

El Director Friechman los habia visto desde la cámara de seguridad, incluso antes de que entraran los vio desde la cámara que se encontraba afuera. Sabia que irian algún día, después de que Noa lo llamó, Friechman estaba esperando la visita.

_La señorita Stalyn esta en su habitación en este momento, le pedire que salga y la llevare al salón de visitas. -Dijo Ross-. Por favor esperen aquí.

Los invitó a pasar a un cuarto en el cuál habian mesas, sillas y una pequeña televisión que no transmitia nada, las paredes eran grises, como si de una cárcel se tratara.

_Este es un sitio muy extraño. -Dijo Noa-.

_Si, tienes razón. Da un poco de miedo. -Le contestó Miranda-.

Ya que no habia nadie en el lugar donde estaban, el silencio era incómodo, la asistente Ross demoraba demasiado.

......

_¿Stalyn? Despierta, tienes visita. -Aviso Ross cuando entro a la habitación de Jackie-.

La escucho bien, estaba sorprendida por dentro de que la fueran a visitar, no le importaria si fueran sus vecinos o sus enemigos, estaria felíz de ver un rostro familiar. Asi fuera del más horrible de sus primos, estaria felíz. Pero Jackie no queria levantarse o tal vez no tenia fuerzas para hacerlo.

_Vamos señorita, antes de que tenga que decirles que se marchen. -Insistio Ross para que Jackie se levantara de la cama-.

_Ahora mismo ire. -Respondio Jackie-.

.....

Ahí donde se encontraban Noa y Miranda se sentian aún más incomodos y esta vez no era por el silencio, si no por que estaban siendo observados por una simpática chica, ella estaba sentada en otra mesa, pero los miraba fijamente. Se acercaba lentamente y Noa la invito a que se siente con ellos, con desconfianza pero pensó que asi dejaria de estar mirandolos.

_¿Hola? -Dijo Noa-.

_H...Hola. -susurró la extraña mujer que apenas si se escucho-.

_¿Quieres hablar? ¿Te gustaria sentarte con nosotros? -La invito Noa-.

_¿Que estás haciendo? -Preguntó Miranda muy enojada-.

_No tiene nada de malo. -Respondió-. Se ve que es una buena chica.

_Y lo soy. -Dijo en ese momento la señorita que ya estaba sentada junto a ellos-.

Noa y Miranda brincaron de un susto.

_¿Como te llamas? -Pregunto amablemente Noa-.

_Soy Lorena. -Respondió-.

No se podia tratar de otra loca extraña que no sea ella.

_Y tu por que estás aqui. -Le pregunto Miranda a Lorena-.

_La verdad es que ya lo olvidé, no se si fue por el insomnio o el terror nocturno o tal vez fueron las pesadillas. -Soltó una carcajada-.

Noa y Miranda se miraron arqueando las cejas.

_¡¡Jacky!! -Gritó Lorena, al ver que Jackie se acercaba-.

Los dos amigos rápidamente voltearon a verla y lo que vieron no les gusto nada. ¿Esa era Jackie? ¿Que le habia pasado en todo ese tiempo? ¿Que le hicieron en este lugar? Noa y Miranda se preguntaban.

Dulces SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora