Capitulo 29

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Jackie tenia los ojos desorbitados, el cabello enmarañado, los labios resecos. Parecía que no habia dormido en días y tampoco que hubiera tomado una ducha.

-Realmente son ustedes. -Dijo Jackie a punto de llorar-.

Pero Miranda y Noa ni se movieron, no podian salir de su asombro. No podian creer que la persona parada en frente de ellos sea en realidad Jackie.

-J... Jackie -Dijo Noa cási sin poder hablar-.

Miranda se levantó de su asiento y fue hasta su amiga, la abrazó como nunca. La tomó de la mano y la llevó a que se sentara ahí con Noa y Lorena.

-¿Que fue lo que te pasó? -Preguntó Miranda-.

-No me veo tan mal -Contestó Jackie sin mirarla-.

Miranda la miraba perpleja, de pies a cabeza, como si la persona a su lado fuera una completa extraña.

-¿Como has estado Jackie? -Noa cambio el tema rápidamente-.

-He estado mejor. -Respondió con temor-.

Noa estaba confundido, ella no era su amiga, algo le habian hecho. Jackie miraba a todos lados, se miraba las manos con nerviosismo.

-¿Y que haces acá? -Preguntó Noa-.

Él era el único que no sabia las verdaderas razones por la que Jackie se habia internado. Miranda si conocía el por qué.

-Bueno, yo... -No sabia que responderle-. ¿Para que crees que sirve este lugar?.

-Pues para tratar los transtornos al dormir supongo. -Dijo Noa-.

-Ahí tienes tu respuesta. -Contestó Jackie malhumorada-.

Se quedaron callados un momento, era un silencio incómodo. Hasta que Lorena habló.

-¿Y ustedes solo vinieron a hacer preguntas? -Dijo-.

Entonces Miranda y Noa recordaron la razón por la cuál estaban ahí.

-No. -Respondió Miranda- Tambien hemos venido a contarle a Jackie un par de cosas.

Jackie escuchaba pero no le tomaba importancia a lo que le decian, miraba al techo, al piso y a los costados rápidamente como si alguien la estuviera observando a lo lejos.
Se sentía muy extraña. Cuándo Ross le dijo que tenia visita, una alegría y ánimos la invadió, pero ahora se sentía mal, cansada. Como si alguna presencia le estuviera consumiendo la energía.

-Pero debemos hablarlo a solas. -Dijo Noa, hechandole una mirada disimulada a Miranda-.

-Oh, ya entiendo. Bueno, me iré a espiar a otro lado. -Se levantó de la silla y se marchó-.

Se quedaron los tres amigos ahí solos, como siempre lo habian estado. Sin embargo solo dos estaban concientes, ya que parecía que Jackie estaba en otro mundo. No sabian como empezar a contarle, sobre todo Miranda que conocía los sueños de Jackie.

Noa finalmente habló.

-Jackie, estos días he llegado a tener una que otros sueños extraños, pero hay uno que me llamó la atención y es por eso que estoy aquí. -Miró a Miranda confundido al ver que Jackie habia ignorado lo que le habia dicho-.

-¿Mujer, estás bien? -Le tocó el hombro con sus dedos y Jackie despertó de golpe, asustando a Miranda-.

-Creo que estaba soñando despierta. -Dijo-.

Y así era, Jackie ya no necesitaba estar en su habitación con las luces apagadas, incluso ya no era necesario que esté con sueño para que pueda dormir. Soñaba con los ojos abiertos.

-¿Escuchaste lo que te dije? -Preguntó Noa-.

-¿Y que fue lo que viste? -Preguntó Jackie cási de inmediato-.

-Te vi a ti, en el sueño, me pides ayuda, como si quisieras que te sáque de este lugar y vayamos a casa. -No queria contar de más-.

Jackie sabía lo que Noa diría, por que ella misma habia entrado en la cabeza de Noa, habia interferido en sus sueños para que vaya a verla y la sáque de ahí. Los experimentos que estaban haciendo con ella, estaban logrando un efecto secundario demasiado poderoso.

-¿Solo viste eso?

-Si, creo que si. No recuerdo bien, el sueño se puso borroso. -Respondió Noa-.

-Pues que más ayuda puedo recibir, ya ven que estoy aquí con doctores especializados en la materia, estoy bien, te lo puedo asegurar. -Jackie intentó fingir una sonrisa que le salió mal, algo la hacía mentir y le dolia mucho-.

-Yo soñe algo distinto amiga. -Intervino Miranda-. En el sueño, algo me dice que debes salir de aquí. -Hablaba con miedo-.

-¿Algo? -Jackie no lo entendía-.

-Era un animal, creo. No sé como describirlo-.

Pero lo intentó, Miranda empezó a detallar como era lo que se le habia parecido, recordó un poco la escultura que hizo. A Jackie ya no le hacia falta escuchar más, con las primeras dos descripciones que su amiga le dijo ya sabía de quien se trataba.

Noa se sorprendió mucho, eso no le había contado la última vez que se vieron. No habia mencionado un monstruo en sus pesadillas, no interrumpió lo que su amiga estaba contando. Solo espero a escuchar la respuesta de Jackie.

-Eso es lo que me atáca desde siempre y no me sorprende que me quiera llevar Miranda, tu más que nadie sabe lo que sucede-. -Miró a su amiga y soltó una lágrima-.

-Debemos irnos Jackie, esto me asusta mucho, me preocupa verte así. -Miranda tomó la mano de su amiga y la acarició lentamente-.

-Esque no puedo irme, aún no. Debo tratar de arreglar algunas cosas primero-.

Lo que Jackie queria decir era que primero debia destruir algo.

-Son solo sueños. -Continuó- Y este lugar es para curarme, por favor. Volvere a casa pronto.

Y esta vez Jackie hablaba con verdad, aunque no necesariamente a su casa en la ciudad, si no al verdadero lugar donde pertenece.

-Si eso es lo que quieres. -Dijo Miranda-.

Noa no queria marcharse, no queria dejar a Jackie sola. Ambos amigos se despidieron y dejaron a su amiga ahí sentada. Cuando llegaron a la puerta, se encontraron con esa loca persona.

-Algo extraño está sucediendo aquí, ustedes van a volver, las personas siempre vuelven. -Dijo Lorena y luego se fue corriendo hacia otro pasillo-.

Miranda y Noa se miraron confundidos, no sabian si creer, pues pensaban que estaba completamente loca y lo único que decia era estupideces, sentian más pena por Jackie si es que está rodeada por más personas así.

Al llegar a la recepción, la asistente Ross los estaba esperando.

-¿Y que tal les fue? -Preguntó amablemente-.

-No era lo que esperabamos. -Le dijo Miranda-.

-La señorita Stalyn necesita más ayuda de lo que creiamos, pero estará bien, se lo podemos asegurar. -Les dió una última sonrisa y se marchó-.

Noa y Miranda hicieron lo mismo. Salieron de la CES miranda por última vez sus instalaciones.

Pero las cosas dentro de la CES seguian. Habian entrado dos médicos al lugar donde estaba Jackie sentada. Uno la tomo de los hombros mientras que otro le inyectaba un líquido en el brazo, Jackie no se resistió. La llevaron a la cámara especializada, sin saber que ese sería el último experimento que harian.



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