SECUELA DE WELCOME HOME.
ㅤㅤTodo parece por fin estar en su lugar. Maia ha vuelto a la dimensión donde verdaderamente pertenece, a su hogar; pero nada será como ella espera. La paz que sintió a su regreso se verá interrumpida por una guerra que se e...
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MAIA
Era el verano más frío que había visto en años. Pensaba en ello mientras me aferraba a mi chaqueta y la apretaba contra mi cuerpo. Temblaba. El viento lograba colarse por lugares impensados y comenzaba a arrepentirme de haberme puesto un vestido para venir aquí.
ㅤㅤLas calles estaban tan oscuras que era difícil ver más allá de unos centímetros. Por suerte traía mi varita, pero no quería llamar la atención con un lumos, a pesar de que sería muy difícil que un muggle me viera aquí, no existían muggles por estas zonas, era precisamente por eso que la casa estaba ubicada en este lugar.
ㅤㅤSuspiré viendo mi aliento convertirse en humo frente a mí y temblé un poco mientras me detenía frente a la enorme verja de hierro negro. Era imponente, más de lo que había pensado.
ㅤㅤ—Es una estupidez... —me repetí por octava vez desde que lo había decidido, pero aun así, respiré profundo y comencé a trepar.
ㅤㅤMis manos se aferraban al congelado hierro que casi quemaba mi piel. Subí hasta la cima, evitando mirar hacia abajo y con el mismo cuidado comencé a bajar por el otro lado. La verja estaba hecha para detectar si alguien la intentaba abrir con magia, pero no si alguien la escalaba, ningún mago haría eso, eso era algo muggle y aquí no había muggles.
ㅤㅤLos muggles no se acercaban a esta casa, principalmente porque no solían estar por esta zona, pero aparte, a su vista, la mansión era tenebrosa y no podía culpar1los por verlo así, incluso sin el glamour, la casa se veía tenebrosa a mis ojos, imponente y majestuosa también.
ㅤㅤRespiré profundamente una vez más.
ㅤㅤ—Una verdadera estupidez...
ㅤㅤMe puse en marcha, pasando un gran laberinto de setos tan verdes que sólo podían estar mantenidos con magia. Algo se movió entre medio de ellos y ahogué un grito tapando mi boca con las dos manos por el susto, sin embargo, no fue más que un pavo real. Un hermoso pavo real albino que caminaba por allí como si fuese su hábitat natural.
ㅤㅤMe hubiese detenido a contemplar tal majestuosidad si no fuera porque podría ser descubierta en cualquier momento y entonces mi vida estaría en peligro. Lo sabía, pero muy en el fondo. Hoy reinaba en mi la parte temeraria*, esa que era egoísta y sólo pensaba en una cosa: mi felicidad.
ㅤㅤMe había convencido a mí misma que estaba bien, que podía hacer eso y esa valentía que había envuelto mi cuerpo aún se sentía caliente a pesar del frío que me hacía temblar.
