𝐕𝐈

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Había algo mal en el ambiente de aquel pasillo. Las antorchas que iluminaban el castillo parecían estar más tenues que nunca, la oscuridad lo devoraba todo a su paso; mis ojos luchaban por ver y mis oídos por escuchar cualquier cosa. Todo estaba en silencio, podía escuchar mi respiración agitada a pesar de que intentaba mantenerla rítmica y constante. «Respira, Maia.» Decía la voz de Draco en mi mente, como si de verdad estuviese allí; pero ese era justo el problema: Draco no se encontraba allí, su voz era sólo un recuerdo.

ㅤㅤMe senté al lado de la estatua de la bruja tuerta y esperé, esperé por lo que pareció una eternidad, hasta que la puerta se reveló en la pared y de allí, el Slytherin salió con la cabeza gacha y las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones de vestir.

ㅤㅤLa voz no era capaz de salir de mi garganta a pesar de que tenía tantas cosas para decir, me mantuve en silencio pasando desapercibida entre tanta oscuridad, pero de alguna manera, Draco me encontró igual. Su rostro pasó de la sorpresa al terror en cuanto sus ojos conectaron con los míos y confirmé que había algo más que mal, él no estaba allí para hacer alguna travesura. «Todo está tan jodido...» Había dicho, pero yo no le había creído; ¿Qué podía estar tan jodido para un chico de dieciséis años? Pero ahora lo sabía, todo lo estaba.

ㅤㅤNo se movió de al lado de la puerta, a pesar de que ésta comenzó a desaparecer detrás de él. Yo tampoco podía moverme, mis piernas se habían paralizado y todo mi cuerpo parecía haberse anclado a aquel rincón al lado del busto de la bruja que comenzaba a sentirse como el último refugio de mi ignorancia; yo no tenía idea de qué tan feliz era en mi ignorancia. Mis ojos se fijaron en los de él, mis manos dejaron de temblar, podía jurar que hasta el tiempo se había detenido con mi respiración; mi corazón se había roto en pedazos que no sabía si podría recuperar.

ㅤㅤ—Lo sabes... —Su susurro rompió el silencio del pasillo haciendo que sonara más alto de lo que realmente fue, casi como un grito, un grito de auxilio.

ㅤㅤAsentí con la cabeza, aún no encontraba mi voz pero mis lágrimas encontraron la forma de aparecer y resbalar por mi rostro.

ㅤㅤNo había tenido otra opción, no tuvo otra opción.

ㅤㅤMe lo repetí hasta que comencé a creerlo pero la duda, aquella insoportable duda persistía, se negaba a abandonarme y se negaba a permitir que confiara en quien más quería.

ㅤㅤ—¿Por qué? —Mi voz a penas salió cuando lo pregunté. Él me escuchó, sin embargo, como si no necesitara ni siquiera que hablara para entender cada una de mis palabras, cada una de mis dudas.

ㅤㅤDraco se acercó a mi con cautela y se puso de rodillas frente a mi, dejando un gran espacio entre nosotros, probablemente por si decidía huir, pero no estaba segura de querer huir; una parte de mí decía que era lo más sensato, pero había dejado mi parte racional hacía muchísimo tiempo.

Runaway | Draco Malfoy ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora