Runaway | Draco Malfoy ✔

𝐈𝐈

ㅤㅤDespierto en brazos de Draco al día siguiente; aún me sujeta como si fuese a escaparme. Su rostro luce sereno, todo blanco y cenizos en armonía. Sus pestañas rozan sus mejillas y me deleito de la vista mientras él se acomoda a mi lado, dejando su rostro a centímetros del mío. Caigo en mi nueva tentación y deposito lentamente algunos besos por su suave piel; él pestañea un par de veces, una sonrisa formándose en sus labios y entonces abre sus ojos para encontrarse con los míos.

ㅤㅤ—Buenos días... —su voz es ronca pero suena alegre, un escalofrío recorre mi espalda y yo me acurruco contra él.

ㅤㅤ—Buenos días... —le contesto desde el hueco de su cuello.

ㅤㅤÉl me vuelve a apretar contra su cuerpo y yo jugueteo con uno de los botones de su pijama por unos momentos hasta que lo siento aclarar su garganta y alzo la vista para verle.

ㅤㅤ—Maia, no hagas eso... —Su voz está mucho más ronca ahora y sus ojos se han oscurecido. Entiendo al instante lo que sucede y retiro mi mano con rapidez; mi rostro se vuelve carmesí en cuestión de segundos.

ㅤㅤ—Lo siento... —susurro totalmente avergonzada.

ㅤㅤÉl se ríe y toma mi mentón con dos de sus dedos, alzándolo hasta alcanzar mis labios, los une con los suyos dulcemente y yo me derrito por dentro.

ㅤㅤ—No lo sientas, pero la próxima vez que hagas eso será mejor que estemos en privado.

ㅤㅤAprieto mis labios para no reírme y me permito perderme unos momentos más en los ojos de Draco antes de bajarme de la camilla. El frío de la habitación cala por mis huesos, mi uniforme está completamente arrugado y a penas puedo empezar a imaginar el nido de pájaros que he de tener por cabello; intento peinarlo con las manos mientras me volteo a ver a mi novio.

ㅤㅤ—¿Te dejarán salir hoy?

ㅤㅤ—Sí, no voy a quedarme aquí más tiempo.

ㅤㅤAsiento una vez, aunque no estoy muy convencida de que deba irse sin más, al menos no sin que madame Pomfrey lo vea.

ㅤㅤ—Espera, iré por madame Pomfrey.

ㅤㅤÉl bufa pero se queda en la camilla e intenta sentarse. Dubitativa, pienso si ayudarle o mejor apurarme en busca de la sanadora pero ante la mirada impaciente de Draco decido que es mejor la segunda opción, antes de que él mismo se de el alta. Que chico tan impaciente... Me levanto de la cama y prácticamente corro hacia el dormitorio de Madame Pomfrey, doy un par de golpes en la puerta y ella atiende al instante.

ㅤㅤ—Buenos días, señorita Lovelace. Ya iba en camino a revisar al señor Malfoy, está impaciente ¿no es así?

ㅤㅤRío un poco por el tono con el que dice aquello último, es como si leyera mi mente. A veces olvido que esta mujer ha cuidado de nosotros desde que teníamos once años; al menos sí de Draco.