DRACO
—¿Quién eres, Draco Malfoy?
ㅤㅤSu pregunta me sorprendió. Me alejé un poco de ella para poder verla y terminé con mi espalda apoyada en el respaldo del sofá. Inspeccioné cada una de sus expresiones, pero donde antes había dolor, ahora había duda y curiosidad.
ㅤㅤMierda.
ㅤㅤSi había que temerle a algo era a la curiosidad de Maia. Una vez que algo se metía en su cabeza jamás saldría de ella hasta que averiguara cada pequeño detalle de ello. Y yo estaba ahora en el centro de su atención.
ㅤㅤDoble mierda.
ㅤㅤ—¿Qué quieres decir con que quién soy? Probablemente el chico que está debajo de ti, al que acabas de calentar hasta la mierda.
ㅤㅤOtra vez aquel sonrojo. Sonreí de lado, triunfante por haber desviado sus pensamientos.
ㅤㅤ—Además de eso. Sabes a lo que me refiero.
ㅤㅤBajé mis manos por su cintura, acariciando sus costados y el punto en donde sabía que ella tenía cosquillas hasta que llegué a su cadera. Maia se estremeció, respirando pesado. Conocía cada una de sus reacciones, si era inteligente podría salir libre de esto sin ninguna consecuencia, si no lo era... Bueno, ya lo resolvería más tarde.
ㅤㅤ—Tal vez... —murmuré sujetándola para, con cuidado, acostarla en el sofá a mi lado. Me incliné hacia ella, dejándola apretada entre mi cuerpo y el sofá. Sus piernas se aferraron a mi cadera y esa fue mi señal para no apartarme, esa era su manera de pedir que no me alejara.
ㅤㅤOh, mi Maia...
ㅤㅤMe acerqué lentamente, busqué mi autocontrol en algún lugar de mi cabeza, pero mi cerebro parecía haberse desconectado por completo. Sus labios rozaron los míos y los anhelé aún más. Entonces los devoré. Apreté mi cuerpo contra el suyo lo suficiente para sentir cada milímetro de ella contra mí; besé sus labios con necesidad introduciendo mi lengua en su boca para buscar la suya. Maia me respondió de la misma forma, sus manos se aferraban contra mi cabello apretándome cada vez más cerca. Mordisqueé su labio inferior antes de separarme un poco, aunque no lo suficiente pues nuestros labios aún se rozaban cuando susurré sobre ellos la respuesta que había estado buscando.
ㅤㅤ—Soy el villano, Maia. El de tu historia y el de la de todos.
ㅤㅤElla sonrió, para mi sorpresa. Sus dientes rozaron mis labios casi sin querer, aunque ella lo utilizó a su favor. Tomó entre ellos mi labio inferior, jalándolo hasta que perdí por completo la cordura.
ㅤㅤ—Lo sé.
ㅤㅤEso fue todo.
ㅤㅤAlcé mi cabeza para mirar si estábamos solos, pero era muy riesgoso estar en medio de la sala común en pleno día, así que la levanté en mis brazos y la cargué escaleras arriba.
ㅤㅤ—¿No hay nadie en tu habitación?
ㅤㅤ—No.
ㅤㅤBien para mí. Empujé la puerta con el pie y la cerré de la misma forma, caminando hacia su cama y dejándola caer en ella. Me miró con su ceño fruncido.
ㅤㅤ—¿Cómo es que sabes dónde duermo?
ㅤㅤ—Te sorprenderías de las cosas que sé.
ㅤㅤElla apretó sus labios, pero no le di tiempo de entender a lo que me refería. Volví a besarla y comencé a quitar su ropa, deshaciéndome de las prendas lo más rápido que podía. Maia hizo lo mismo con las mías, desesperados por sentir el contacto de nuestras pieles. Quité su sostén tirándolo a un lado y me detuve entonces para observarla, era una diosa y me pertenecía por completo.
ㅤㅤLa siguiente parte me dediqué a disfrutarla. Maia apoyó sus brazos detrás de ella para mantenerse sentada en la cama y así observarme mientras yo retiraba lentamente sus bragas, las dejé en el suelo junto a lo demás y quité mis pantalones junto a mi bóxer, el resto era historia.
ㅤㅤ—¿Sigues...? —reformulé la pregunta, sabiendo que este error me costaría caro —¿Usas algún hechizo anticonceptivo?
ㅤㅤElla asintió, señalando su brazo como si pudiera ver vestigios de la magia allí lo que no era cierto.
ㅤㅤ—Tengo eso bajo control.
ㅤㅤ—Bien... —susurré y volví a acercarme a ella. Aunque me molestó que siguiera usándolos ¿para qué los quería? Realmente esperaba que no se estuviera acostando con nadie más. Por un momento los celos me cegaron pero los descarté al ver sus ojos cafés esperando ansiosos y brillantes por mí.
ㅤㅤUní sus labios con los míos mientras tomaba su pierna y su cintura, moviéndola para acostarla en la cama y que así apoyara su cabeza en la almohada. Afuera, una tormenta comenzaba a desatarse, un augurio de lo que sucedería en las próximas horas, pero ahora solo estábamos ella y yo.
ㅤㅤMe dediqué a adorar su cuerpo centímetro a centímetro; comencé por sus pechos y me deleité escuchándola gemir. Seguí mi camino hacia su ombligo, sabía que le gustaba, conocía la forma en la que su vientre se apretaba con la anticipación de algo más. Se lo di. Bajé lentamente hasta que mis labios llegaron a su intimidad y entonces dejé que mi lengua se perdiera por ella, mis dedos encontraron su cavidad, tocando en los lugares correctos, lo que Maia me confirmaba con cada gemido que me ponían cada vez más duro. Su cadera se movía en mi dirección, sus manos me sostenían contra su sexo hasta que con un grito de placer acabó y yo disfruté de su sabor.
ㅤㅤPero mi camino de adoración no había terminado y ahora besaba sus muslos mientras me enderezaba y chupaba sus fluidos de mis dedos. Me incliné hacia ella dejando caer mi cabello sobre su vientre y sus pechos, haciéndole una leve cosquilla que causó que ella riera entre jadeos. Sonreí por ello mientras volvía a acercarme a probar sus labios. Ella aprovechó a tomar mi miembro. Moviendo su mano de arriba abajo me hizo perder la cordura antes de que la interrumpiera, quitara su mano y de una sola estocada entrase por completo en su interior. Ambos ahogamos los gemidos en nuestras bocas mientras yo comenzaba a moverme dentro y fuera de ella con rapidez.
ㅤㅤSus manos en mi espalda, sus piernas apretando mi cadera mientras la penetraba una y otra vez. Sus pechos en mi boca, en mis manos, las marcas que dejé por su cuerpo. Quedaría en mi mente el resto de mi vida.
ㅤㅤPronto, la habitación se llenó de gemidos, su nombre y el mío decoraban cada centímetro de la estancia y el aire comenzaba a volverse cada vez más caliente. La había necesitado tanto que ahora que la tenía era prácticamente el paraíso en la tierra.
ㅤㅤTerminé antes que ella, pero no me detuve hasta que el orgasmo nos abrazó a los dos y entonces me dejé caer a su lado con los ojos cerrados, sin estar dispuesto a tomar las consecuencias de esto todavía. No podía romper nuestra burbuja, aún no.
ㅤㅤDoblé uno de mis brazos sobre mi rostro y entonces sentí sus dedos rozando mi labio inferior y mi mentón, explorando de nuevo. Bajé mi vista para poder verla, retirando solo unos centímetros mi brazo me encontré unos ojos curiosos y una expresión satisfecha adornada con una sonrisa pícara. Mi Maia... la había extrañado como los mil demonios.
ㅤㅤNinguno dijo nada, dejé que ella siguiera explorando a su gusto, permití que intentara encajar las piezas de rompecabezas que sabía que poco a poco iba descubriendo, ocultas por aquí y por allá; pequeños retazos de su mente inconsciente a la que no había podido acceder. Yo estaba allí y ni siquiera la magia podría borrarme del todo. Nuestros cuerpos se recordaban a la perfección.
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Runaway | Draco Malfoy ✔
FanfictionSECUELA DE WELCOME HOME. ㅤㅤTodo parece por fin estar en su lugar. Maia ha vuelto a la dimensión donde verdaderamente pertenece, a su hogar; pero nada será como ella espera. La paz que sintió a su regreso se verá interrumpida por una guerra que se e...