SECUELA DE WELCOME HOME.
ㅤㅤTodo parece por fin estar en su lugar. Maia ha vuelto a la dimensión donde verdaderamente pertenece, a su hogar; pero nada será como ella espera. La paz que sintió a su regreso se verá interrumpida por una guerra que se e...
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Hogwarts no volvió a ser el mismo luego de ese día. El duelo se sentía incluso en las paredes del castillo; el clima se había vuelto gris y sin vida, ni siquiera las lluvias podían darle algo de sonido a aquel lugar. No se impartieron más clases y los exámenes fueron cancelados. Muchos de los alumnos se fueron antes a sus casas, el expreso de Hogwarts salía cada día de la estación con cientos de alumnos aterrorizados por la batalla que había tenido lugar en el sitio más seguro del mundo.
ㅤㅤCon Dumbledore muerto, ya nadie sentía esperanzas, sabíamos que pronto el señor Tenebroso ascendería al poder, ya nadie podría detenerlo y era hora de escoger un bando o huir lo más lejos posible.
ㅤㅤIrina y yo guardábamos nuestras cosas en los baúles casi de forma mecánica. No había recibido ni una carta de Draco, no las esperaba tampoco, pero mi corazón se sentía en pérdida, con miedo todo el tiempo, temía que algo le hubiese sucedido. Mi mejor amiga nunca comentó nada respecto a lo ocurrido, había pasado la semana entera conmigo en la enfermería mientras me recuperaba de las heridas en mi espalda. Madame Pomfrey había asegurado que no tendrían mayor repercusión en mí, pero que tendría que esperar; por suerte, ese día no había luna llena.
ㅤㅤBill Weasley también estaba en la enfermería a un par de camas de mí, casi por las mismas razones, solo que sus rasguños cruzaban sus hermosas facciones deformándolas; esto solo significaba que pronto toda la familia Weasley se había unido a la reunión.
ㅤㅤLos gemelos estuvieron conmigo un par de días, preocupados y agradecidos de que hubiese salvado a su hermana, aunque yo no lo hubiese llamado de esa forma. Ginny se sentía culpable aunque le aseguré que volvería a hacerlo un millón de veces y que un par de marcas me hacían ver más interesante que antes. Lo dije tanto que los gemelos comenzaron a hacer bromas al respecto y hasta Bill recibió su propia dosis.
ㅤㅤ—¿Qué haremos ahora? —preguntó la rubia mientras dejaba su baúl al lado del mío.
ㅤㅤMe puse de pie mirando las cortinas amarillas de mi cama y de pronto me pregunté si volvería a verlas en algún momento. Iris y yo nos iríamos esta tarde, nuestros padres se negaban a que nos quedásemos un día más aquí. Mi madre había enviado unas setenta cartas hasta el momento y sólo había podido evitar que viniera contestando a cada una de ellas, tal vez también mentí un poco, minimizando lo ocurrido aquel día pero no quería que ella se preocupara demás, sin embargo no podía seguir postergando mi marcha pues cada día se ponía más histérica al respecto y la comprendía.
ㅤㅤ—No lo sé, Iris... —contesté acercándome a ella para envolverla con mis brazos. Ella respondió con una sonrisa triste en sus labios. Las cosas no estaban bien y no podía decirle que mejorarían, no quería mentirle a mi mejor amiga.
ㅤㅤTal vez fue por eso que mientras subíamos nuestros baúles al tren, sentí que era hora de contarle toda la verdad. No habría otro momento mejor, esta vez estábamos solas y en la guerra que se avecinaba, era mejor no tener secretos con tus amigos y aliados, la confianza era primordial.