Capítulo 14

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-Es un idiota.- pateó un baúl que tenía cerca y se sentó bruscamente.

Desde un principio, había decidido guardar silencio y no meterme en una pelea que no me correspondía.

-No dijo nada que no fuera cierto.- se giró rápidamente hacía mí.

-¿Tu también?-

-Sabes muy bien que tenía razón.-

-¿Que te sucede?- supongo que al notar que no me atrevía a voltear y verlo, se dio cuenta de que algo me pasaba.

-No pude evitar pensar en el terrible sufrimiento de los padres de esos niños.- acaricie la pequeña cruz de la cadena en mis manos.- Y tampoco pude evitar imaginar lo que sentiría si esos niños hubieran sido...- me detuve.

-¿Nuestros hijos?- giré y lo miré, afirmando a su pregunta sin objetar palabra alguna.- Yo también lo pensé así. Tal vez eso es lo que me enoja más, por qué no puedo pensar en una pérdida tan importante, apesar de que sea una completa imaginación, sin sentirme impotente.

~•~

-Nos superan en número y en posición. Tienen la pendiente a su favor, la necesidad de avanzar nos pone en desventaja.-

-Cuanto más esperemos más crecerá su ejército y nuestra desventaja. Sus arqueros, mí Lord, son de facultades superiores, sus ballestas no son rivales para un arco largo inglés. Debemos reducir su número con el primer ataque con solo este medio.- ideó Hal.

-La carga de York en el centro enfrentará cuatro filas de caballeros montados. Los arqueros podrían reducirlos hasta la mitad, pero... Pero no ocho filas. Nueve, diez, más. Y es verdad, mí señor, cuánto más esperemos mayor nuestra desventaja pero es posible que nuestra desventaja se haya vuelto insuperable. Muchos hombres ya están muy enfermos y débiles por el hambre. -

-Entonces, Lord, ¿Que propone que hagamos?- pregunté.

-Propongo que consideremos retirarnos, señorita.- respondió con seriedad.- Se que no tendremos el resultado que esperamos pero tampoco el destripamiento del ejército.- miró a su alrededor.- Me rehusó a hablar por otros aquí pero se que comparten mis temores.

El silencio reino por unos segundos hasta que Hal volvió a hablar:- ¿Quien está de acuerdo con Lord Dorset?

-Podemos ganar.- aquella afirmación por parte de Jhon llamó la atención de todos.

-¿Enserio, Sir Jhon?- preguntó Lord Dorset con incredulidad.

-Si.-

-¿Y precisamente como se haría, Sir Jhon?-

-Peleando sin caballos y sin armaduras.-

-¡Ayy, por favor, librenos de este hombre!-

-Su vanguardia es una fila de caballería, profunda, todos caballeros. Todos a caballo con pesadas armaduras. El suelo ahí es inundable, ya está medio empapado y cuando llueva esta noche, como va a suceder, ese suelo se convertirá en una ciénaga.-

-Por el peso de los caballos y las armaduras la tierra se volverá barro.- murmuré y miré a Hal.- Quedarán atascados y tendremos una gran ventaja al estar más livianos. Podría funcionar.

-Y lo hará, princesa.- asintió Jhon.- La velocidad y la movilidad serán nuestra ventaja.

-¿Y como, Sir Jhon, está tan seguro de que lloverá está noche?- preguntó otro de los hombres aquí presentes.

-Me duele la rodilla. Solo sucede cuando va a llover.-

-Oh, salvenos. Mí señor, por favor, detenga está tontería.- Lord Dorset se giró hacia mi Rey.

-Esto requeriría que su vanguardia nos encuentre en el fango. ¿Cómo propones atraerlos?- Hal lo ignoro.

-Un pequeño ataque con nuestras armaduras. Una falsa avanzada. Se acercarán, reservaremos el peso y la fuerza para un ataque veloz desde los flancos.-

-No serán engañados fácilmente. No responderán a un falso ataque.- negó rotundamente Lord Dorset.

Jhon le lanzo una manzana y el hombre la agarró.- Responderán.- afirmó.

Editado

 ℳ𝓎 ℒ𝒶𝒹𝓎  || ℛℯ𝓎 ℰ𝓃𝓇𝒾𝓆𝓊ℯ 𝒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora