Cartas a Medianoche «Wigetta» (Saga Wigetta a Medianoche 2)

La Votación.

Narra Vegetta

Bueno, sé que este momento tenía que llegar algún día. Me maldije a mí, a Frank y a Guillermo. Sí, a nosotros tres por haberme metido en este lío. No puedo elegir entre mi mejor amigo y mi novio. Dicen que hay que elegir siempre a los amigos, pero en este caso, Frank me quería para ser su novio y eso es algo que simplemente no puedo hacer porque de todas formas acabaré rompiéndole el corazón a uno de los dos, por eso no puedo elegir.
Guille y yo estábamos acostados, él aún dormía, y Frank me mandó un mensaje.

"Bueno, como veo que ya tomaste tu decisión no queda de otra que decirte adiós, espero que te vaya muy bien. No olvidaré lo nuestros, sí, Samuel. Aunque digas que no tu y yo fuimos novios, pero ya pasó. Cuidate mucho".

Maldita sea, ¿porqué Frank me metía en estos líos? Sinceramente no sabía que hacer. Estaba esperando ha que haya algún tipo de votación para poder elegir, pero sólo puedo votar yo. Nadie más.

- Hola mi niño -me dijo Guille dándome un beso.

- Hola ¿como amaneciste? -le dije.

- Muy bien, de hecho, de maravilla.

- ¿Y eso porqué?

- Pues porque ya estoy en mi casa, vuelves a dormir conmigo y todo está perfecto.

Esas palabras son las que me encantan de él, todo de él me encanta. Pero también siento algo por Frank. Pero a la mierda Frank, mi felicidad está con Guillermo. Y eso era lo que importaba.
Aunque no quería pensar en nada de eso, debía reunirme con Frank. Quedé con él, sin que supiera Guille, en un café.

- Frank, quiero hablar contigo.

- Muy bien, ¿de qué quieres hablar, de tu ignorancia hacia mí o que prefieres a la persona que te dejó por mucho tiempo? -me dijo algo enfurecido.

- ¿Que? Desde un principio te dije que entre tu y yo no podía haber nada más.

Soné duro, pero esa era la verdad. Sé que Frank me quiere, lo noto en su mirada, en el temblar de su voz, pero todo acaba, el amor acaba, la magia, y nadie se muere por falta de amor.

- ¿Así que se acabó? -me dijo con ojos tristes.

- Sí. Sé que tu y yo tuvimos algo, pero ya pasó, él está aquí y yo no puedo con eso. Pero sabes que siempre estarás en mi corazón, serás esa pieza importante en mí, esa parte que hace que las demás funcione. Y nunca olvidaré esa vez en el prado.

Derramó una lágrima que cayó en mi mano, agachó la mirada y después se volvió a mí.

- Te quiero.

- Yo también, Frank. Yo también.

- Tengo que irme -me lo soltó de golpe.

- ¿Aún así te irás? -le dije mirándolo a los ojos.

- Lo siento, pero si no puedo estar contigo, ya no puedo estar sin ti. Así que debo irme.

- Por favor -le supliqué-. Quedate conmigo.

- Ya estuve contigo. Ahora debo irme.

Se levantó de la mesa. Me miró por última vez, y se dirigió ala puerta.

- Frank -lo llamé y volteó-. Bésame.

Se regresó impaciente y presionó sus labios contra los míos hundiéndonos en un beso apasionado, era el último pero el más sabroso, el más intenso. El beso inolvidable.
Finalmente, se despide y se va despareciendo entre la gente. Me quedó unos segundos pasmado en la mesa, una lágrimas sin querer se me escurre. Me limpio y me dirijo con Guillermo.

- ¿Así que ya lo pensaste? -me dijo, y ahí íbamos otra vez al mismo cuento.

- No sé, creo que es mejor mantener lo nuestros en secreto.

Guillermo no iba a darse por vencido, pero es que yo no le encontraba sentido al hacer pública nuestra relación.

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Hasta aquí el cap. Sólo dos más y acabamos con este fics y viene la tercera parte, los sorprenderé porque de eso se trata la sorpresa 7u7