Narra Vegetta
De pie, delante mí. Hay alguien pero no puedo ver quién es debido al antifas que hay en mis ojos. Me mete los dedos por los bóxers, sin ninguna prisa, me los baja por las piernas, quitándomelos angustiosamente despacio hasta que me los saca. Estruja mis boxers y oigo como inhala hondo. Dios mío ¿en serio ha hecho eso? Se levanta despacio, como un guepardo. Al contacto con su piel me estremezco y gimo. Madre mía ¿quién es este chico?
- Calla -me susurra mientras camina a mi alrededor.
Se avalaza otra vez sobre mí sintiendo su piel suavecita. Me separa las piernas y mi ereción queda en medio. Lo tomo de la cintura y siento como se va sentando muy lentamente en mi miembro. Gimo de placer mientras baja y sube lentamente, nunca antes había sentido algo así. Le doy una nalgada y gime fuerte. Sigue subiendo y bajando cada vez más rápido. La sensación es exquisita, vuelvo a dar otra nalgada y gime, esta vez en un susurro. Quiero quitarme el antifas pero me detiene al instante.
Esta vez se detiene por completo. Impulso las caderas hacia él y gime fuerte. Vuelvo a hacerlo esta vez un poco más fuerte y gime en un grito, vuelvo a hacerlo cada vez más rápido y sus gemidos son entrecortados por el movimiento de mis embestidas. Me doy cuenta de que voy a llegar al climax, no creo aguantar un orgasmo así.- Oh, Guillermo. Eres tan delicioso -susurro.
- Quitate el antifas -me ordena.
Me quitó el antifas y me doy cuenta de algo tremendamente horrible. No es Guillermo sino Frank. Me había cogido a Frank, esto no podía ser.
Despierto sudando, de los nervios. ¿Porqué cojones había soñado eso? Lo único que podía ser razonable era porque Frank vendría a mi casa a conocer a mi familia. Y también a ayudarme a saber quién es el asesino antes que sea tarde.
Me bañé, olvidándome de aquel sueño horriblemente incómodo. Iban a dar las once de la mañana y a esa hora vendria Frank. Finalmente llegó con Rubius, por más extraño que parezca, él también quería ayudarnos.
Así que empezamos, les presenté a mi familia y nos pusimos a trabajar.
Por más que buscábamos no hayamos una respuesta exacta. Nadie de nosotros tenía motivos o razones para matarlo.- Creo que deberíamos verlo desde otro punto de vista -dijo Rubius.
- ¿De cual? -dijo Frank. No podía siquiera mirarlo a los ojos. Maldito sueño.
- Pues, imaginemos que no son las intenciones, imaginemos que es por algo que la otra persona quiere, que sólo matándole así lo conseguirá.
Rubius tenía razón. Pero tampoco parecía haber culpables. Mi mente no podía pensar bien, el sueño fue tan traumante que no podía pensar con claridad. Maldito Frank.
De pronto, todo tuvo sentido, Frank, el sueño, los besos, su ternura, el que Guillermo y yo andemos.- ¡Eres tú! -le dije a Frank. Rubius se sorprendió.
- ¿Que? ¡Porque piensan eso!
- Tú quieres que andemos, y la única forma es matando a Guillermo para dejarte el camino libre.
- Creo que Samuel tiene razón -aseguró Rubius.
- Creanme, yo no quiero hacer eso. No soy un homicida.
Frank intentaba convencernos. Pero no podía, aunque el no tenia las cartas, lo más razonable es que las haya escondido o algo así.
- ¿Estás pensando lo mismo que yo? -me dijo Rubius.
La única forma de comprobar si era él, era ir a donde estaba Guillermo. Todos alistsmos nuestras maletas, iriamos en el siguiente vuelo a Seattle. Les dejé una nota a mis padres que habían salido.
"Papá, mamá. He ido a Seattle porque Guille corre peligro. Pueden castigarme por toda la vida cuando vuelva".
Estaba feliz porque iría a verlo, pero si era Frank, sería la última vez que lo vería.
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Bueno aquí les dejo el cap. Hubo lemon 7u7 y no, no veo porno para escribirlo xd
No había actualizado porque me sentía mal sentimentalmente xd pero alguien me dijo que me amaba:33 bueno chao, voten y comenten ♥
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Cartas a Medianoche «Wigetta» (Saga Wigetta a Medianoche 2)
Novela JuvenilCartas a Medianoche es el segundo volumen de la saga «Wigetta a Medianoche». Samuel debe tener una relación a distancia con Guille. Después de enfrentarse a la dura batalla de decirle a sus padres de lo suyo, el amor de ellos se pone a prueba cuando...