... Cuando estaban ambas girando en la esquina ... ¡Cuidado!
─¡CUIDADO! ─volaron carpetas, carteras, Ipods, café...
─¡AUCHHHHH! ¡QUEMA, QUEMA! ─gritaba Rose. mientras trataba de sacudirse el café que pintorescamente reposaba ahora sobre su camisa de la suerte.─¿SE PUEDE SABER QUÉ HACES? MIRA, PERO MIRA COMO ME HAS DEJADO INÚTIL.
─Oye, ya cálmate, perdona. Es que ...
─¡ES QUE NADA! ¡QUE ME CALME NADA! ¿ERES CIEGA O QUÉ?─le decía la rubia muy malhumorada.
─Bueno, bueno, tranquila, shhhhh, cálmate. Tampoco es para tanto es apenas una manchita ─se defendía la deportista que miraba con asombro el escándalo que hacía la rubia.
─¿MANCHITA? ¿MANCHITA? ¿ESTO TE PARECE UNA MANCHITA? ¿SABES CUÁNTO CUESTA ESTA CAMISA? ¿ACASO NO RECONOCES ESTA CARA? ¿ACASO NO SABES CON QUIEN ESTÁS HABLANDO?
─¡Uy! Usted perdone, no me di cuenta, disculpe. No sabía que estaba hablando con la PUTA REINA DE INGLATERRA ─le contestaba mientras hacía a modo de burla una reverencia.
─A ver, ya que eres tan graciosa, dime, ¿Qué hago ahora? Tengo un asunto importantísimo y no me puedo presentar con esta mancha enoorrme en mi ropa. Y tú, tú haciéndote la graciosa. ¡YA DEJA DE REÍRTE! ─se ponía como loca ver que la pelinegra tenía una sonrisa burlona en su rostro.
─Mira, se me acaba de ocurrir una brillante idea. Escucha bien, Paso uno: vuelves a tu casa. Paso dos: te cambias, ¿me oyes bien? Te cambias ─Jisoo seguía burlándose de la rubia.
─Aaah, pero mira que lista eres ─toma aire ─¿NO TE DAS CUENTA QUE ESTOY APURADA? SOY Roseanne Park, LA FOTÓGRAFA MÁS FAMOSA DE NEW YORK. TODAS LAS REVISTAS QUIEREN QUE YO TRABAJE CON ELLOS Y HOY CIERRO UN TRATO IMPORTANTE, NECESITO MI CAMISA DE LA SUERTE Y-
─Bueno, calma, calma señorita famosa. Ven conmigo ─decía Jisoo mientras agarraba la mano de la chica y la tironeaba entrando a una tienda enfrente de ellas.
─¿Qué haces? Tengo que irme llego tarde. Además, no creo que tú puedas pagar la ropa de este negocio, con la pinta que te cargas. Mejor déjame a mí que me la ...
─¡POR DIOS! ─bajaba la voz al notar que llamaba la atención de las empleadas del local─¿Acaso nunca te callas? Tú elige algo que te sirva y métete al probador, que yo me encargo del resto, ¿sí? ─decía la pelinegra, que ya había perdido la paciencia con la ... ¿En que trabajaba?
─¿Qué elija algo dices? Como si algo de aquí pudiese reemplazar a mi camisa de la suerte ─decía la rubia mirando a su contraria.
─Bueno, a ver. ¿Qué tal esto? ─le mostraba una remera blanca muy fina.
─¡NO! Es horrenda.
─¿No? Bueno está bien, y ¿Qué tal esta? ─esta vez era una remera negra con mangas.
─Menos, ni siquiera se parece. ─contestaba Rose sin siquiera mirar la remera.
─¿Y esta? ─hacía el gesto de levantar otra prenda, pero en realidad no estaba agarrando ninguna.
─Tampoco.
─¡BUENO YAAAA! ¡Ni siquiera estás mirando! ─ahora sí había despertado a la bestia ─Me cansaste ─le decía Jisoo mientras tirando de su brazo, la metía al probador ─Te pones esta otra camisa parecida a la que tenías y listo ─salió del pequeño cubículo dejando a la rubia con la boca abierta a punto de protestar.
─ESTA CAMISA NI SE PARECE A MI CAMISA, ESTA CAMISA ES ES ES... ─decía mientras se la ponía ─ES PERFECTA. Me queda perfecta ─salía del probador ─Oye, quien diría que alguien como tú tendría buen ojo ─levanta la vista buscando a la pelinegra sin tener suerte ─Disculpe señorita, ¿la pelinegra que venía conmigo dónde se ha ido? ─le preguntaba Rose a una de las chicas que trabajaba en la tienda.
─¿Cuál? ¿La musculosa muy pero muy guapa, con una cola que te dan ganas de...?
─¡Ey!, no te pases, ya entendí. ¿La has visto o no? ─preguntaba con una mala cara.
─Pues sí, se fue. Pagó la camisa y se fue.
Departamento de Jisoo - 11:00 hs.─¿Acaso tú no sabes quién soy? Soy Roseanne Park blah blah blah ─repetía Jisoo mientras entraba a su departamento dispuesta a pegarse una ducha ─Pero habrá que ver la cantidad de locas que hay sueltas en la calle.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por su celular.
─¿Quién de todas será? ─se preguntaba.
Miró la pantalla del móvil, solo se leía: "chica castaña del pub"
─¡Cataña!
─¡Hola preciosa! ¿Te acuerdas de mí?
─Mmmm, sí, claro que sí. Tú eres la chica que conocí en el Pub, aquella vez ─Jisoo iba con cautela.
─Pero muy bien, muy bien. ¿Me puedes decir entonces si nos vemos esta noche?
─Solo tienes que decirme donde y a qué hora paso por ti, guapa ─contestaba Jisoo con una sonrisa muy pícara en la cara.
Así es, una más. Una chica más que caía en los brazos de la deportista.
Nunca se aprende sus nombres, nunca más de una noche, nunca hacer el amor, solo sexo, simple y puro sexo.
Ya en Europa Jisoo había salido con toda clase de chicas: famosas, no famosas, deportistas, modelos, arquitectas, etc, etc. Su reputación de mujeriega era conocida por todas y aun así ninguna se le negaba.
─Ok, bye ─cierra su llamada una vez que todos los datos necesarios.
─Im Nayeon, Nyeon, Nayeon ─se repetía a sí misma, Nayeon, Nayeon. Se llama Nayeon. No te olvides Kim Jisoo. ─Se volvía a repetir pero esta vez dándose pequeños golpes en la frente.
─Menos mal que no se llama Roseanne Park, la famosa fotógrafa blah blah blah ─ volvía a aparecer la rubia en su cabeza mientras se metía a la ducha. Ya Kim, concéntrate... Nayeon, Nayeon, no no no. Era Nayeli, Nayeli, no no. ¿Naye? Puffff, maldición. ¿Cómo era?
Estudio de fotografía de Rose 13:00 hs.─Muy bien señores, de más está decir que exijo lo mejor de ustedes, como así también ustedes van a tener lo mejor de mí ─Rose estrechaba la mano con varios de varios señores en traje mientras estos se iban retirando del salón.─Hasta pronto ─los despedía.
─¡ INES,INES!¡ UNA ASPIRINA, URGENTE¡ ─demandaba la fotógrafa a su asistente.
─Aquí tienes Rose. ¿Me puedes explicar qué diablos te pasó? ¿Por qué llegaste tan tarde? Ya no sabía que hacer para entretenerlos.
─¿Qué me pasó? ¿Qué me pasó, quieres saber? Una inútil me pasó. Una estúpida con su cuerpo todo marcado, con una hermosa sonrisa, y con unas espectaculares piernas... Que piensa que puede andar llevándose a todo el mundo por delante ─explicaba mientras se movía de un lado al otro recogiendo cosas, ordenando papeles.
─¿Sonrisa hermosa, piernas? ¿Qué?¿De qué hablas Rose, me puedes explicar mejor? ─exigía Inés.
─Nada, nada Inés, Ya déjalo. ¿Oye, alguna novedad? ¿Algún llamado? ¿Llamó Maddie o mis padres?
─No, ellos no llamaron. La que si llamó fue Suzy, y dijo que te espera en el restaurante de siempre para almorzar ─afirmaba su asistente mientras inspeccionaba su libreta de llamadas.
─¿PARA ALMORZAR ME DICES? ¿PARA ALMORZAR? Pero Inés, ¿Cómo me dices eso ahora? ¡Si ya se paso la hora de almorzar! Por Dios, Suzy me va a matar ─agarraba sus cosas y salía protestando del estudio rumbo al restaurante.
Por las calles de Manhattan - Cerca del estudio de Rose.─A ver, a ver, un buen lugar para comer comida vegetariana por aquí ─se preguntaba Jisoo mirando para todos lados para ver que podía encontrar.
Cuando gira de golpe.
─¡CUIDADOO ¡─esta vez no volaron objetos, sino ,que esta vez le tocó volar, fue a una rubia a la que Jisoo identificaba y recordaba muy bien.
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Cuando, donde y como el amor quiera-Chaesoo
Sonstigeskim Jisoo es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una rubia , mandona, idiota le va a cambiar la vida...