Cuando, donde y como el amor quiera-Chaesoo

Capitulo 47: "Periodo de Concentración"

Esquina donde se cruzan la calle 21 con la Washington

– Roseanne Park ¿Quieres casarte conmigo? – la pelinegra abrió la cajita revelando un hermoso anillo.

Rose quería gritar "SIIIII", quería saltar por los edificios, llegar a las nubes y alcanzar el cielo y gritar a viva voz "SI QUIERO", pero el problema era que la voz no le salía. Jisoo, su Jisoo, la mujer de sus sueños, su bestia, la persona que le enseña a amar cada día como si fuera el último, estaba en una rodilla, con un hermoso y costoso anillo en la mano, proponiéndole matrimonio y lo único que Rose podía hacer era absorber todo el amor de la mirada de la pelinegra. Trató de contestar, pero simplemente no se escuchaba sonido alguno, de repente sintió como el cuerpo se le debilitaba y las piernas empezaban a fallarle.

Gracias a Dios unos brazos la sostuvieron. Jisoo se había parado y la tenía abrazada por la cintura - Ey – le puso una mano en la frente – Te tengo cariño. Tranquila no te voy a soltar – Rose era de tez clara pero claramente, la pelinegra, pudo ver como caía aún más el color de su chica – Ven, nos vamos a arrodillar juntas ¿Sí? – Jisoo apoyó sus dos rodillas sobre la alfombra y sostuvo a su novia con ella. Cuando la fotógrafa se sintió a salvo dejó de hacer fuerza y no se opuso a que Jisoo la sostuviera - ¿Te sientes muy mal amor? – Jisoo besó su frente.

- Si – salió como un susurró, pero finalmente lo dijo.

- ¡Dios! ¿ALGUIEN PUEDE LLAMAR UNA AMB...?

Rose le tapó la boca con su mano - Que si me quiero casar contigo – la rubia se estaba recuperando

- ¿Qué dijiste? ¿Estás bien o estás delirando? – Jisoo todavía seguía pensando en el tóxico asesino.

Rose rio por la pregunta de su novia - ¡SI ME QUIERO CASA CONTIGO! – por fin la voz le salía como quería.

Jisoo le agarró la cara y ambas miradas se encontraron – Prometo que te voy a hacer la mujer más feliz del mundo – le dijo

- Como es que ya lo soy entonces – le contestó Rose - ¡Quiero mi anillo mujer! – jugueteó

Jisoo volvió a abrir la cajita y sacó la joya para colocársela suavemente sobre el dedo de su novia – Te amo – agregó.

- Menos mal, porque yo a ti te amo aún más – y la pelinegra cerró su propuesta con un beso. Aunque aún se podía escuchar los aplausos, silbidos y gritos de sus amigos y conocidos, ambas mujeres se besaban al ritmo del latido de sus dos corazones.

- Mami se quiere tragar a mamá como una boba constructora – fue el comentario de Maddie que hizo separar a sus madres.

- Tengo que evitar que se siga juntando con Jeongyeon – comentó la pelinegra mientras ayudaba a su novia a levantarse.

- ¿Ya podemos felicitarlas? – Lisa llevaba un buen rato aguantándose las ganas de saltar a abrazar a sus amigas.

Después de abrazar a sus amigos, Rose llegó a la notebook que sostenía Daniel - ¡Mamá! ¡Papá! ... ¡ESTOY COMPROMETIDA! – gritó.

- Lo sabemos cariño – habló Taeyan – tu madre estuvo llorando desde que Jisoo se comunicó con nosotros para pedirnos permiso – contó el hombre.

- ¿Les pidió permiso? – Rose se dio vuelta para ver como las compañeras de equipo de Jisoo la estaban tirando para arriba para luego agarrarla, tipo trampolín humano.

- A mí también me pidió permiso – comentó Maddie

- Y a nosotras – Esta fue Lisa – Cuando llegó a casa a las siete de la mañana, Nini casi la mata, pero cuando nos dijo para que era se largó a llorar – agregó.