Capitulo 77: El cuento de pinocho

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Dos meses después - Casa Kim Park

Jisoo estaba en la sala de su casa acostada en el sillón, con su nieta sentada en su estómago y apoyada en las piernas alzadas de la pelinegra. Mientras Rose, las miraban desde la sala de la entrada de la sala sin hacer ruido para no interrumpir ese momento.

- ¿De quién es esta naricita? – Jisoo alzaba su mano y con su dedo dibujaba la nariz de Nabi - ¿Y estos ojitos? – ahora recorría el párpado de la bebé - ¿Y estos cachetitos? – con ambas manos agarraba el rostro de la pequeña - ¿Son todos de la abuela cierto? – interpretó a Jisoo.

- Bla fffffurrrffffff bla pruuuff – Nabi balbuceaba cosas sin parar.

- Tienes razón – dijo Jisoo – le podríamos dejar algo a tu otra abuela, después de todo ella es la dueña de la belleza que heredaron ustedes... deberíamos darle una orejita aunque sea – poco generosa con su mujer. Nabi se dejó caer en el pecho de su abuela y mientras le babeaba la remera, jugaba con las partes del rostro de la deportista.

- Definitivamente este pequeño traserito – Jisoo la tenía agarrada de la cola – Es mio... y no lo comparto con nadie ¿Cierto ovejita? – la pequeña ahora pasaba a morder la oreja de su abuela.

- Soy tan irresistible que me quieres comer a besos – le dijo a la bebe – Lo mismo que le pasa a tu abuela Rose, no puede dejar de tocarme ni de darme besos... hay veces que tengo que venir a este sillón para que deje de acosarme... - mentía

Rose no aguanto y tuvo que intervenir - ¿Acaso le estás mintiendo a nuestra nieta? – la rubia caminó hasta el sillón y se sentó en la otra punta entrecruzando sus piernas con las de su esposa. Apenas Nabi vio a su otra abuela tratada de gatear por el cuerpo de la pelinegra para llegar a la rubia, Jisoo la tuvo que ayudar con sus manos.

- Ratita traicionera junior, me cambias por un buen par de te...

- ¡Jisoo! – Rose pensaba que Rose era muy pequeña para escuchar las guarangadas de su esposa.

- Un buen par de ojos – terminó la frase incorporándose en el sillón para llegar a la boca de su mujer – y los labios más ricos del mundo – la besó. Nabi sentada en las piernas de la rubia no quería que se distrajeran entre ellas así que se colgó del cuello de su abuela.

- ¿Hablaste con Maddie? – Le preguntó la pelinegra logrando que su esposa asintiera - ¿Ya están instalados en el hotel? – Maddie y Lucas habían decidido hacer un viaje romántico por Europa.

- Si... aunque extraña mucho a Nabi – contestó besando la cabecita de su nieta – Lucas dice que apenas recibió la foto que le mandamos de Nabi durmiendo entre nosotras se fue a llorar y empezó a decir que era una mala madre por no llevarla con ellos – contó riendo.

Jisoo rió con ellas – Ya vamos a ver si sigue pensando lo mismo después del sexo europeo. ¿Recuerdas nuestro viaje a Europa? Al segundo día ni nos acordábamos que teníamos hijas ... Tu hasta quisiste abandonarlas y quedarnos a vivir en Italia – le refrescó la memoria a su esposa.

- No es cierto – Jisoo la miró

- Nabi dile a tu abuela Rose, que si miente le va a crecer la nariz como a Pinocho – Jisoo apretó la nariz de su nieta.

- Por lo menos esta vez usaste el cuento infantil – Jisoo le solía contar a Nabi, la historia de una pinocha, que cuando mentía en vez de crecerle una nariz, le crecía un miembro entre sus piernas. De más está decir que en la cama Jisoo actuaba de pinocha y Rose era la esposa que la hacía mentir.

- Con Nabi si, pero si quieres esta noche te cuento "pinocha" a ti – la ovejita estaba hecha un sándwich entre sus abuelas. Pero no se crean que la bebe se quedaba atrás, parada entre media de ambas las imitaba y empezaba darles besos besos a las dos.

Cuando, donde y como el amor quiera-ChaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora