Casa Kim Park
- Tu no digas nada – le susurró Jennie a Jisoo – Yo soy la abogada, soy fría, no pierdo los estribos por nada, déjame a mi – agregado en voz muy baja.
- ¿Qué piensas decirles? – le preguntó Jisoo.
- Lo voy a negar todo – sentenció.
- Creo que es mejor decirles la verdad – mientras ellas dos, sentadas en el sillón, cuchicheaban, Jennie y Rose sacaban todas las cosas de adentro del oso – Están que truenan Jennie – En ese momento la fotógrafa descubría la colección de carteles de Jesica Larsson y lanzaba una mirada desaprobatoria al sillón.
- ¡Por eso mismo! – le dijo convencida – No podemos decirle la verdad Jisoo, vas a dormir en el sillón por años – sabía dónde tenía que atacar.
- ¿Cómo que vas? – Se había olvidado de nombrarse a ella misma - ¿Y tú qué? ¿Acaso piensas traicionarme? – No lo esperaba de Jennie.
- No, para nada – sexopata si, traicionera jamás. Jisoo se tranquilizó – Pienso echarle la culpa a Ally – afirmo la castaña.
- ¿QUE? – la reacción de Jisoo llamó la atención de sus esposas.
- ¡Dejen de cuchichear! – ordenó la bailarina que tenía todo su brazo metido en el cuerpo de Porni, era increíble la capacidad para almacenar cosas que tenía ese oso.
- LALI LALI ... amor... - Intentó la abogada.
- No quiero hablar contigo Jennie – la frenó Jennie.
- Pero...
- ¿Tengo que repetirlo? – ups la bailarina no estaba de humor.
Jennie tiró contra el respaldo del sillón y se cruzó de brazos. Jisoo le dio unos golpecitos en la espalda para mostrarle su apoyo.
- No le vamos a echar la culpa a Ally – Jisoo se inclinó hacia su amiga y volvió a susurrarle – aparte, yo fui la que le di las contraseñas al perezocito, en todo caso es mi culpa – siempre la culpa es del maestro no del alumno.
- No pienso dejarte sola bomboncito – la castaña mostraba su lealtad – Pase lo que pase estamos juntas en esto, tu cubres mis espalda y yo la tuya – le aseguró observando como sus esposas se acercaban a ellas.
- Bien – Dijeron Jennie y Rose. Cada una, con sus manos en la cintura, enfrentaban a sus esposas – ¿Quién va a ser la prim...?
- ¡FUE CULPA DEL BOMBONCITO! – Jennie no pudo con la presión del caso. Se arrodilló a los pies de su esposa y amiga – LES JURO QUE YO NO QUISE – suplicó – PERO ELLA ME MANIPULÓ, ME ENGATUSO, ME ENVOLVIO EN SUS MENTIRAS – Jisoo la miraba con la boca abierta. Menos mal que estaban juntas en esto – TRATE DE CONVENCERLA PARA QUE LO DEJARA, PERO ELLA ES... ES... ES... ES ADICTA AL PORNO – la señaló acusándola para después tirarse para tratar de abrazar las piernas de ambas. Rose casi se cae cuando Jennie trató de abarcar las cuatro piernas – POR FAVOR, YO SOY SOLO UNA VICTIMA DE LA ENFERMEDAD DEL BOMBONCITO – A esta altura Jisoo solo se limitó a girar los ojos ante el berrinche de la castaña.
- Jennie... - la llamó Lisa.
- YO SOLO QUERIA AYUDARLA, Y PARA ESO ME TUVE QUE METER EN SU JUEGO – siguieron los inventos.
- ¡JENNIE! – Esta vez fue Rose la que se cansó – LA MITAD DE LOS VIDEOS Y REVISTAS TIENEN TU NOMBRE – la castaña hizo silencio mientras Rose agarró una revista – Inclusive en esta... – mostró la tapa de una revista – te dibujaste en la tapa – señaló una muñeca negra hecha con unos fibrones que estaba agachada sobre las piernas de la mujer que estaba en la tapa de revistas. De la boca del dibujo salía un globo de dialogo que decía "Soy Jennie y tú eres mi perra"
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Cuando, donde y como el amor quiera-Chaesoo
Randomkim Jisoo es una aclamada jugadora de básquet en Londres hasta que es elegida para jugar en la WNBA, con un pasado negro y su fama de mujeriega irrumpe en New york sin saber que un encontronazo con una rubia , mandona, idiota le va a cambiar la vida...