Cuando, donde y como el amor quiera-Chaesoo

Capitulo 64: Calentitas y apretadas

Mismo día a la tarde - nueva casa Kim Park

La juntada había dejado de ser parrillada para pasar a ser piscinada. La mayoría del grupo se había trasladado a la pileta, y digo mayoría porque Jisoo, por insistencia de Ava, se había quedado jugando al básquet con ella y Ella.

Mientras los hombres jugaban a pasarse un balón de futbol americano las mujeres estaban acomodadas en las distintas reposeras disfrutando del poco sol que iba quedando, Jennie había puesto la suya dentro de la isla de la piscina donde estaba Rose sentada con Lexi en sus piernas y Ally a su lado. Dentro del agua, Kurt y Lisa trataban de enseñar a Timoteo y Lili a hacer pequeñas braseadas.

- ¿Cuántos campeonatos ganaron ustedes? – desde la colchoneta inflable, Maddie indagaba a su madre y a Jennie sobre su pasado porrista.

- Tres seguidos – contestó la castaña muy orgullosa – Éramos imparables– aseguró – La entrenadora retiró el uniforme de tu madre y le hizo una especie de santuario – contó.

- ¿Tú eras porrista como Madd? – le preguntó Lexi a su madre. La pequeña jugaba con las manos de Rose.

- Ajam – contestó Rose que estaba embobada mirando como su pequeña rubiecita peleaba con sus dedos.

- ¿Y cómo la coach Momo? – preguntó Ally a su lado. Rose sintió como Jennie y Maddie soltaron una risa sarcástica cuando la melliza nombró a la actual entrenadora de porristas del Liberty y de los Nicks de New York

- No cariño – la corrigió Rose – Yo fui mucho mejor que la coach Momo – le dijo para de nuevo sentir la risa de su hija y de su amiga – De hecho, creo que aún lo soy – se agrandó.

Había visto los movimientos de Momo cuando era la porrista de su esposa y no eran nada perfectos.

- La coach Momo está mormonal por mami – dijo Lexi apretando la cara de su madre. Maddie y Jennie no paraban de reír.

Rose giró los ojos – No digas eso Lex – la semi reto.

- Pero es cierto – la pequeña se movió en busca de su prima - ¿LILI CIERTO QUE LA COACH MOMO ESTA MORMONAL POR MAMI SOO? – le gritó a la pequeña Kim Manoban que trataba de nadar. Aun así, el patito dejó de hacer lo que estaba haciendo para mirar a su prima y asentir con su cabecita - ¿Viste? – enfrentó a su mamá

- Lex... - su madre quería frenar al terremotito.

- Siempre la está mirando, y.... y...y – quería decir muchas cosas al mismo tiempo.

- Lexi respira – Maddie la destrababa.

La pequeña Park tomó aire – Y cuando le habla siempre mueve los ojos muy... muy rápido de arriba para abajo... así mira – Lexi trataba de agitar sus pestañas y Rose no pudo evitar reírse ante la cara de su hija - ¡LILI! ¿COMO MUEVE LOS OJOS LA COACH MOMO CUANDO LE HABLA A MAMI SOO? – Jennie se levantó de su reposera para ver como su hija trataba de pestañear – Así mamá – señaló a su prima - ¿Viste? – el lechucín insistía

- ¡Lexi! – Ally se había cansado de escuchar calumnias sobre su otra madre – Mami solo es mormonal por mamá – dijo para después levantando apenas su voz, esconderse en su madre.

Rose abrazó orgullosa a su hija. Si algo la caracterizaba a Ally era las fuertes convicciones que tenía. Ally admiraba el amor de sus madres y lo defendía a muerte.

- Pero si Jeongyeon también lo dice – Rose giró los ojos. Jeongyeon era capaz de decir cualquier cosa con tal de justificar porque Momo nunca quiso salir con ella.

Ally salía de su escondite – Mami dice que Jeongyeon dice pavadas – enfrentó a su hermanita y volvió a recostarse sobre su mamá.

- No te enojes All – la tranquilizó Maddie – Cangurín y perezocito eran compatibles