Historias +18 sobre personajes de Boku no Hero.
La portada NO es mía, créditos a su artista.
Historia dedicada simplemente a entretener.
Todos los personajes en las historias se los considera mayores de edad.
Conociendo la personalidad de Tamaki, siempre te encantó molestarlo. Burlarte de sus reacciones, de sus gestos, de lo vergonzoso que se ponía y demás, pero cuando vio cómo "coqueteabas" con Kirishima algo en él lo molestó.
─ ¡Niños, vengan a descansar unos minutos! ─ Gritó Fatgum a lo lejos.
Los tres caminaron juntos hasta la empresa y Kirishima se retiró a comprar su almuerzo, dejándolos solos con tu novio. Tamaki no solía tomar la iniciativa y cuando lo hacía, no era capaz de seguir adelante por si solo. Esta vez sería la excepción, ya que te tomó de la cintura y estampó tu cuerpo contra una pared, acorralándote.
─ V-Verás... Verte siendo t-tan cariñosa con Kirishima y no c-conmigo no me agrada... ─ Notaste el sonrojo que se le formó mientras intentaba hablar.
─ Ajá... ¿Y qué vas a hacer al respecto...? ─ Tu tono de voz incitó a Amajiki a reaccionar como se debe.
Te miró directamente a los ojos y, tomando tu cuello, besó tus labios con agresividad, apretando levemente su agarre. Te sorprendiste ante tal reacción, pero no tardaste nada en seguirle el juego, tomando su cabello entre tus manos y jalando de el.
─ Ahora vas a ser la buena novia que eres siempre y me vas a chupármela....
─ ¿Aquí? No sabía que te gustaba llamar la atención... ─ Te burlaste nuevamente de él y tomó tu muñeca, llevándolos a los vestidores.
Sus labios se unieron otra vez y tus manos comenzaron a deshacerse de sus trajes, quedando poco a poco sin nada encima. Te arrodillaste frente a su creciente erección y bajaste su bóxer, dejándote pase libre a tragártela. No esperaste más y metiste lo que pudiste en tu boca, iniciando un movimiento totalmente delicioso con tu cabeza.
El peliazul recargó su cuerpo en la pared, sobresaltándolo un poco por la frialdad de esta, y te tomó del cabello, liderando tus movimientos. No pasó mucho tiempo para que sintieras como su pene se agradaba en tu boca, indicándote la cercanía de su orgasmo. Folló un poco más tu linda boca y pintó tu lengua con su semen blanquecino y caliente, haciéndote gemir.
Tragaste con gusto toda su semilla y te pusiste de pie, admirando lo jodido que había quedado Amajiki culpa de su reciente orgasmo.
─ ¿Tanto te habías aguantado, amor? ─ Jugueteaste.
Estabas por vestirte cuando tu novio te detuvo, mirándote a los ojos.
─ Ve a ponerle llave a la puerta, ¿quieres?
Con esa voz era imposible decirle que no, así que totalmente enamorada de ese lado de Tamaki, fuiste donde la puerta para asegurarla.
Lo que ninguno de los dos sabía era que Kirishima yacía detrás de unos casilleros con su almuerzo en mano, en total silencio y tratando de lidiar con una pequeña erección que se le estaba formando.
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