Midoɾiγɑ Izuku.

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Hace varios días que notaste a Izuku medio raro, casi no hablaban, apenas y se saludaban, cuando llegaban a la escuela él se iba, y demás tratos que son inusuales en él. Ya en el descanso y antes de que saliera del curso, lo tomaste de la muñeca, obligándolo a mirarte.

─ ¿Izuku, pasa algo malo? En toda la semana has estado distante. ─ El chico se tensó al oírte.

─ N-No pasa nada, tengo que ir a hablar con All Might, lo siento. ─ Se soltó de tu agarre y salió corriendo, dejándote con una terrible preocupación en el cuerpo.

No te quedaba de otra que dejarlo, con el tiempo te contaría lo que pasaba.

[...]

Hoy ya es sábado y te encontrabas en casa aburrida, tirada en el sofá, pensando en que hacer. Tal vez podrías visitar la casa de Izuku y poder hablar algo, pero tampoco querías parecer intensa.

Tus pensamientos se esfumaron al oír unos toques en la puerta, te levantaste y abriste, encontrándote con una cabellera verde y negra, cabizbajo.

─ Izu- Te interrumpió, abrazándote y aferrándose a tu cintura, escondiendo su rostro en tu cuello.

─ L-Lo siento, por no hablarte en toda la semana, lo que pasa es- Te separaste de él y lo invitaste a entrar.
─ ¿Q-Quieres que hablemos? Tal vez tú estés enojada por lo que hice...

─ No estoy enojada, cuéntame lo que te molesta.

─ Ahora que lo pienso, tal vez suena un poco infantil... Lo que pasa es que... U-Últimamente pasabas más tiempo con Kacchan que conmigo y... p-parecía que se llevaba muy bien. ¡Hasta te dejó que le acariciaras el cabello! Yo... tal vez me sentí un poco mal al respecto...

No tenías excusas ni tampoco ibas a mentirle, era cierto. Querías pasar tiempo con Bakugo ya que ustedes también se habían distanciado, pero al rubio eso no le importaba.

─ Bueno, no voy a mentirte, es cierto, pero nunca fue mi intención que te sintieras mal. Te amo solo a ti, Izuku, eres mi todo. ─ Lo tomaste de las mejillas y ambos se miraron a los ojos, lo que los obligó a unirse en un beso tierno.

Sus manos agarraron con fuerza tu cintura y te pegó a su cuerpo, intensificando el beso. Una de ellas acarició tu espalda baja, notando que no llevabas nada más que solo tu camiseta, que en realidad era de él.

─ ¿Sin nada debajo? ─ Se le escapó una risita y te recostó en el sofá, quitándote la camiseta, admirando tu anatomía desnuda.

Llevó a su boca uno de tus pezones, chupándolo y haciendo que éste se hinchara levemente, quedando rojo. Comenzó a dejar un caminito de besos desde tus tetas hasta tu monte venus, donde paró, pidiéndote permiso con la mirada.

Heh, no esperes, solo hazlo.

Abrió tus piernas y hundió su rostro entre ellas, dando lamidas de gatito en tu clítoris, lo que te hizo dar espasmos. Empezó a comerte entera, saboreando los jugos que liberabas y dos de sus dedos entraron en ti, doblándolos para poder tocar tu punto G, lo que logró.

Tu espalda se arqueó y una de tus manos fue a su cabello, tirando de él y haciendo gemir a Izuku. Su voz envió vibraciones por todo tu cuerpo, estimulándote mucho más y eso a tu novio le encantó, así que siguió gimiendo hasta que te corriste en su boca.

Es... la primera vez en tanto tiempo que te vienes tanto, me alegra poder ser el único que puede verte en este estado, tan jodida por mi... Sus palabras hicieron que tu calor aumentara, comenzando a perder la razón.

Izu, solo cállate y házmelo, por favor. Giraste en el sofá y levantaste tu cadera, entregándote a él, separando con tus manos tus nalgas.

El peliverde suspiró pesado y se quitó toda la ropa, quedando solo en bóxers, colocándose bien detrás de ti. Tomó tu cadera y frotó su erección en tu humedad, mojando levemente su ropa interior y haciéndolo jadear. Bajó el pedazo de tela y su pene golpeó en tu culo al ser descubierto, sobresaltándote un poco y haciéndote sentir más ansiosa por tenerlo en tu interior.

Su glande se colocó en tu entrada y se fue insertando en ti de a poco, abriéndote mediante iba entrando. Tus piernas temblaron y tus paredes vaginales se contraían, abrazando con fuerza una almohada que había por ahí. Gemiste alto cuando se encontraba totalmente dentro.

¿Estás bien, bebé? Estas temblando... Izuku dio besitos en tu espalda y hombros para que te relajaras, lo que te hizo sentir más tranquila porque él esperaría lo que fuera para que no te sintieras mal.

E-Estoy bien... Ya puedes moverte, Izu.

Acató la orden y salió de ti lentamente, para luego volver a entrar y comenzar sus embestidas, aumentando el ritmo mediante el tiempo pasaba. Luego de un par de minutos, se encontraba golpeando su pelvis contra tu culo con fuerza, tus nalgas levemente rojas con la marca de su mano y ambos sumidos en la excitación del momento.

¡Ahh~! D-Dios.. ¡Izuku! ¡Ahh~ Así~! Enderezaste tu espalda y el nombrado te tomó del cuello, haciendo que su pene golpeara en tu punto dulce.

Te ves tan linda así, bebé. Me encantas. Sus palabras en tu oído con su voz gruesa y agitada fue suficiente para hacerte venir en todo el miembro de tu novio.

El pecoso siguió con sus embestidas y se liberó completamente en todo en tu interior, dejándote con una sensación agradable. Salió de ti y se tiró junto a ti en el sofá, tomando tu cuerpo sudado y acostándote sobre él.

Que linda forma de reconciliación. Acariciaste su pecho.

L-Lo siento, tenía mucho tiempo conteniéndome.

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Esto de escuchar una playlist jot
mientras escribo se está volviendo
una costumbre XD

Tengan linda semana <3

❥ One Shots +18. // Boku no Heɾo Acɑdemiɑ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora