Historias +18 (al menos la mayoría) sobre personajes de Boku no Hero.
La portada NO es mía, créditos a su artista.
Historia dedicada simplemente a entretener.
Todos los personajes en las historias se los considera mayores de edad.
El sonido húmedo que generan los besos se oyó a lo lejos del lugar, donde debajo de unas escaleras un par de jóvenes estaban devorándose la boca.
Las manos de Monoma acariciaron toda tu espalda hasta tu culo, donde lo masajeó a su gusto. Tú, ardiendo de vergüenza y de excitación, te separaste del beso para mirar a tu novio.
─ N-Neito, no deberíamos estar haciendo esto aquí... ¿Qué tal si nos descub- ¡Ah! ─ El rubio nalgueó tu culo, haciendo que te calles.
─ Esa no es manera de hablarme, dulzura. Además, es horario de clases, nadie nos puede ver. ¿Cómo vas con el juguetito? ─ Cambió rápido de tema, poniéndote de espaldas a él contra la pared.
─ B-Bien, creo. ¿Lo vas a ver ahora? Dios, si alguien viene juro que te mataré... ─ Levantó tu falda para ver el juguete que yacía en tu ano.
─ Lo sacaré. ─ Te avisó antes de tomar el dilatador anal y retirarlo, dejando tu agujero un poco abierto.
Al fin pudiste respirar en paz, tener esa cosa ahí te molestó mucho, pero llegó un momento en que no lo sentías hasta ahora.
─ Mira eso, tan abierto y relajado. ─ Acarició el borde de tu agujero, a lo que diste un saltito sorprendida. ─ ¿Debería dejarlo ahí hasta que terminemos las clases y lleguemos a casa? Sí, creo que voy a hacer eso.
Estabas bastante mojada, así que no se dificultó el volver a meter el juguete en ti. Gemiste cuando lo tuviste todo dentro.
─ ¿Me puedes devolver mis bragas al menos? Estar en falda y sin ropa interior es muy raro...
─ Bien, pero primero. ─ Lo miraste de costado al ver que no terminó la frase y te sorprendió, metiendo dos de sus dedos a tu boca.
Gemiste en respuesta a eso y comenzaste a chuparlos, jugando con tu lengua y empapándolos con tu saliva.
Mientras tanto con su mano libre, Monoma acarició tu feminidad, jugando con tu clítoris en círculos, haciéndote estremecer y jadear ante su tacto.
─ D-Daddhy... Pod favohr... ─ Jadeaste necesitada con sus dedos aún en tu boca.
─ ¿Perdón? No te oyo, ¿puedes decirlo de nuevo? ─ Pasó sus dedos por tu entrada.
Monoma sabía exactamente lo que querías ahora, pero era un idiota y le encantaba molestarte. Así que sacaste sus dedos de tu boca, haciendo que parte de tu saliva cayera por tu comisura.
─ Daddy, quiero tus dedos en mi, ahora.
─ Hmm muy bien, preciosa. Te lo has ganado.
Con sus dedos goteando de tu saliva, acarició toda tu humedad y comenzó a insertar los dos juntos, cerrando los ojos ante tal sensación.
Al tenerlos completamente dentro, los retiró y volvió a meter. Así comenzó con un vaivén delicioso y con su pulgar jugó en tu clítoris, impidiendo callarte. Su mano libre tuvo que ir si o si a tu boca.
Arqueó sus dedos dentro de ti, tocando exactamente donde tiene que tocar, elevándote a tu orgasmo de a poco.
Su agarre a tu boca fue más fuerte y aumentó el ritmo de su mano estimulándote, sintiendo como apretabas sus dedos. Unos segundos después, tu cuerpo se encontraba temblando, con varios espasmos de por medio.
El rubio sintió la gran humedad que generaste y retiró sus dedos, viendo casi toda su mano mojada por tus líquidos. No resistió y lamió toda su mano, saboreándote.
Volteó tu cuerpo y te besó, haciendo que también te pruebes, lo que hizo que soltaras un leve gemido. Se separó y te dio un piquito en la punta de tu nariz.
─ Lo hiciste bien, nena. Voy a limpiarte y podrás ponerte tus bragas, pero no quitarte el dilatador hasta llegar a casa.
Asentiste y Neito sacó papeles descartables de su bolsillo, limpiando tu intimidad y colocándote tu linda ropa interior.
─ Vamos a la enfermería hasta que sea hora del descanso, así tendremos una excusa de porqué no fuimos a clases.
Tomó tu mano y se encaminaron al lugar. Pudiste sentir de nuevo la molestia en tu trasero y suspiraste, te quedaban cuatro horas y media hasta poder quitártelo.
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