❥ One Shots +18. // Boku no Heɾo Acɑdemiɑ.

Dɑbi.

Tomó tu mano y te sacó de la fiesta, ambos riéndose y algo mareados por el alcohol, encendí un cigarrillo, para darle una bocanada y luego pasártelo a ti. El aire frío de la noche les inundaba los pulmones y cuando soltaste el humo, habló.

─ Vivamos juntos.

No dudaste en decir que sí y a la semana se encontraban en un departamento, algo amplio para dos personas, pero era hermoso, lo que alguna vez soñaste de adolescente. Estrenaron el departamento con sexo, hicieron el amor en cada rincón del lugar y luego lo llenaron con sus cosas, entre ellas sus mascotas, tres bellos gatitos.

Su amorío te parecía el más perfecto de todos, vivían juntos, tenían a sus hijos gatunos y se amaban, no podías estar más feliz. Sus salidas de noche nunca pararon y cada vez que llegaban borrachos a su depa, tenían sexo salvaje, era lo que más amaban hacer.

Entre esas salidas hubo una en especial que marcó el cambio de rumbo de su relación, Dabi se había besado con otra mujer. Claramente esto no te cayó bien y te fuiste de la fiesta, pero él te siguió, pidiendo perdón y tratando de convencerte con la excusa de que estaba demasiado borracho, que sin querer te había confundido.

Logró su objetivo y lo perdonaste, pero solo existen segundas oportunidades. El tiempo pasaba y con él, el recuerdo de esa noche. Sus salidas comenzaban a ser pocas, ya que por fin habías conseguido un trabajo estable y te alegraste por eso, pero Dabi no pensaba igual. Él quería vivir de fiesta contigo, bebiendo, drogándose y teniendo sexo contigo, no le molestaba comer comida chatarra, pero a ti sí, comenzaba a cansarte.

Pudiste convencerlo de que estaba bien que uno trabajara, así que lo hiciste, pero el pelinegro no dejó de salir de noche.

"Haz lo que quieras, pero yo quiero seguir saliendo de fiesta."

Mediante el tiempo pasaba, Dabi llegaba a casa cada vez más tarde, a tal punto de no llegar hasta el otro día. Esto te molestó muchísimo, lo cual llevaba a discusiones entre ustedes y muchos desacuerdos por sus distintos pensamientos. Nunca pudieron llegar a ningún acuerdo y siempre se iba, dejándote preocupada y con ganas de arreglarlo todo.

Desgraciadamente, en el fondo supiste que eso causó una ruptura, pero lo ignorabas, creyendo que él te amaba de verdad y algún día volvería. Cuando caíste en cuenta ya no había nada que hacer, volvías a casa sola, los tres gatos siempre te daban la bienvenida, pero sin él.

Su ausencia te mataba, todavía podías oler su perfume en la cama, siempre deseabas poder dormir y despertarte con él a tu lado de vuelta. No entendías el porqué se había ido, ¿no dijo que te amaba? Hasta vivían juntos y todavia no lograbas comprender.

"Difícil olvidarte estando aquí..."

"Ven y cuéntame la verdad, ten piedad y dime porqué..."

"¿Cuándo fue que me dejaste de amar?"

"Ahora dormiré, muy profundamente para olvidar. Quisiera hasta la muerte para no pensar..."

( ̲̅:̲̅:̲̅:̲̅[̲̅ ̲̅]̲̅:̲̅:̲̅:̲̅ )

Se nota que me
gustaron las canciones
de Mon Laferte.