Cherry «KookTae»

Parte 82 - 1 de septiembre

-Crees que... ¿Hicimos algo malo?

-No.

Seung suspiró, había caído bajo, y la escalera no se terminaba. 

(No debí hacerlo... Hyung...)

-Quita esa cara, ya es tarde ¿No tenías más valor que Taehyun?

-¿Por qué no lo llamaste?

-Porque es cobarde y además de echarse atrás podía contarle a alguien más.

(Debí ser un cobarde igual que él)

El gerente se puso de pie mientras el jovencito de cabello negro permanecía en silencio, los argumentos caían en una balanza al interior del segundo, ¿Su respuesta tendría importancia? Ya estaba sentenciado.

-Si...

El hombre de traje oscuro giró hacia él cuando lo escuchó.

-Si obtener este trabajo... Implica que tengo que renunciar a la persona que amo, no lo haré.

-Difícilmente tendrás otra oportunidad como esta a tu edad. Piensa en cómo te sentirás cuando terminen.

-Solo sé que habré hecho lo correcto hoy.

-¿Perdiendo este empleo?

-Manteniéndome fiel a mis convicciones... Si no funcionará con él, no puedo hacer más, pero al menos habré sido honesto.

-Entonces no tenemos más que hablar, menor de oro.

El hombre le señaló la puerta, Jungkook sentía lágrimas anunciar su llegada pero resistiría, lo intentaría en otro lugar. Desgastaría sus nudillos de ser necesario, no le importaba tocar cada puerta en Corea, habían cientos ¿pero Taehyung? Solo uno. Lo único que dolía era creer que estaba cerca de lograrlo y ser rechazado por algo que no tenía qué ver con sus capacidades.

-Es la segunda oficina sobre este pasillo.

Jungkook observó al gerente.

-¿Disculpe?

-La oficina, es la segunda, cuando termines la prueba psicológica quiero que regreses aquí.

-¿Prueba psicológica?

-Es de rutina pero es necesario, ve.

Jungkook seguía confundido pero emprendió la marcha, la primera oficina tenía un indicador en la puerta "Dpto. Contable" siguió caminando y la segunda oficina tenía vidrio transparente en lugar de pared, el identificador en letras negras lo hizo llevarse una mano hecha puño a la boca, "Recursos Humanos".

❃❃❃

El gerente se sentó tras el escritorio, el protector de pantalla de su computador se activó cuando se dispuso a trabajar, escribió su contraseña y antes de ingresar desvió la mirada.

-¿Acaso Corea no ha cambiado?

La fotografía de su familia le sonreía, observó el rostro de la persona por la que estuvo en la misma situación que acababa de atravesar su nuevo empleado, a su lado, tomando su mano y desordenando el cabello de una alegre niña.

-¿Qué mundo te vamos a dejar, Hye?

El responsable del 41% de la publicidad digital en Corea, y de un porcentaje modesto pero igualmente importante de publicidad en medios tradicionales, cabeza del grupo VFAT, esposo y padre de una niña de 7 años hizo un viaje durante su juventud, donde selló con un anillo la promesa de amar por el resto de su vida al en aquel entonces jovencito que se había robado su corazón. La boda fue en Nueva Zelanda, con solo algunos de sus amigos, el matrimonio igualitario no era legal en Corea y su relación tampoco era aceptada, pero nadie podría invalidar el compromiso que juró ante el altar.