Parte 5 - Calma

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Los murmullos de la alegre conversación que tenía lugar en el jardín universitario encajaban perfectamente con el soleado día que estaba iniciando, apenas siete de la mañana y el grupo enérgico de alumnos parecía no estar nada cansado, dos de ellos estudiantes de derecho y un tercero de diseño, aunque había una pequeña brecha de edad entre los dos primeros y el último, a primera vista no parecían más que unos chiquillos despreocupados.

Cuando la dupla de amigos le habían sugerido a Taehyung que su alergia parecía fruto de otra situación no habían podido evitar estallar en risas -De ser cualquier otro hablaríamos- decía uno de ellos, a punto de llorar. El menor había inflado las mejillas en protesta y eso solo alentaba a los demás a seguirse riéndo.

-Tae, tu piel ha tenido más acción con una alergia que el resto de ti en toda la vida- exclamó entre aplausos, con el rostro rojo y lágrimas en los ojos un peli negro de piel clara y hombros anchos llamado Seok Jin.

-Ya, ya, perdona por reirnos, no es con mala intención- Hyung Sik, un chico de cabellos café oscuro y tez levemente bronceada se disculpaba.

Taehyung los vio a ambos con molestia mientras ellos compartían una mirada de seria complicidad, antes de seguir riendo exactamente como al inicio. A Seok Jin le había conocido al ingresar a la Universidad, este le ayudó a ubicarse en el campus al notar que el chico se había extraviado, con el segundo se había vuelto cercano después que los presentara un amigo en común durante su tiempo en el club de teatro, carrera que a ambos les interesaba, pero que ambos habían abandonado.

Que tanto Hyung Sik como Seok Jin fuesen amigos no era obra de Taehyung, si no de la casualidad, ambos llevaban clases juntos y aunque de momento parecían malos intentos de comediantes, eran especialmente sobresalientes en la academia, y su compostura en el aula de clases les había juntado mejor que cualquier presentación.

-Mira quien viene ahí, ¡eh Jungkook!- Seok Jin alzó el brazo aunque no fuese necesario, Jungkook ya se encontraba camino a ellos, sonrió ampliamente al notar que parecían estar divertidos, estaba ansioso por saber las ocurrencias que seguramente habrían hablado ante las marcas que, pasados cuatro días seguían visibles en la piel de Taehyung.

El día lunes los dos chicos se tomaron libre, el martes Tae había agradecido no haberse topado con los mayores, pero a mitad de semana le habían visto pasar desde su banqueta, recordando la conversación del fin de semana pasado y notando la actitud nerviosa de Taehyung lo habían abordado llenos de curiosidad. Al verle las marcas en el cuerpo se quedaron estupefactos ¿En verdad lo hiciste? gritaron al unísono -¿Lo hiciste? ¿Con quién lo hiciste?- preguntó Seok Jin -¿Supiste hacerlo? - agregó Hyung Sik, a partir de ahí ambos se atropellaban con preguntas entre ellos -¿Cómo sabría si supo hacerlo?- -Tienes razón, no puede saberlo- -¿O sí puedes saberlo?- -¿Quién era ella?- -¿De verdad te ayudó el señor Kook?- -Hay que tratarlo con respeto- -Respetamos al señor Kook que ayudó a un alma en pena- Ambos fingieron rezar, alzando la mirada por unos instantes, tomando aire y a punto de iniciar el segundo round de preguntas sin haber obtenido aún respuesta ni a la primera.

-QUE NO.

Taehyung alzó la voz y les explicó con serenidad que Jungkook había llegado a su casa, le había preparado una salida para ver a una chica, pero antes de poner un pie fuera de su departamento se había mareado, lo siguiente que recordaba era que estaba ardiendo en fiebre con un Jungkook totalmente alterado sin saber qué hacer intentando cuidar de él.

A Seok Jin se le escapó un -Eres tan malo en el sexo, que no puedes ni hacerlo- -Su cuerpo prefiere morir antes que eso- Concluyó Hyung Sik. Desde entonces las risas habían sido tan interminables como sus chistes.

Jungkook sabía que Tae prefería guardar el secreto, se preguntaba si las burlas en algún momento le harían desear decir la verdad. Y así era, Tae agitó su mano en saludo a Jungkook, y le dio una sonrisa mientras los demás parecían haber entrado en ataque de risa, incluso el recién llegado se había contagiado.

Cherry «KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora