Parte 8 - Hola otra vez

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Seok Jin salió del lugar, vio a Hyung Sik esperándolo, parecía turbado, miraba perplejo hacia una pequeña chica de cabello largo y marrón, se acercó con cautela y casi llegando a donde se encontraban reconoció de quién se trataba.
-Oh no-
Se dio la media vuelta y haciendo el menor ruido posible escapó de ahí. Se puso a resguardo en un salón y desde ahí escribió a dos personas.

A Hyung Sik:

-No le digas nada, especialmente de Kook.

A Jungkook:

-Emma está aquí.

Para el castaño no había sido necesario sacar el aparato, ver a Jin alejarse inmediatamente le había dicho lo suficiente, lo que sea que quisiera la chica era un no, sin discusiones. Saldría de esa situación fingiendo ignorancia y luego hablaría con Seok Jin.

Según avanzaba la noche los vientos re aparecían, jugaban con las ropas tendidas, se rozaban en las mejillas de los caminantes, atravesaban manos flojamente entrelazadas. Deambulando entre calles iluminadas por bombillas unas azules, otras amarillas, encontraron a Jungkook, el chico caminaba a casa pretendiendo no estarse congelando, habría querido pasar una noche más con Taehyung pero no podía solo fingir que ya no vivía con su familia, había quedado de llegar al día siguiente a primera hora con él y llamarle en cuanto pusiera un pie en su habitación, había besado el puchero que Tae tenía en los labios pues no quería dejarlo ir.

Estaba deseando crecer pronto, y quedarse cada noche con él, imaginar esa vida lo ponía feliz, no recordaba un solo momento que no lo fuera con su pequeño a su lado.

En el bolsillo su móvil había vibrado, pero estaba ocupado, quería llegar pronto para hacer esa llamada, apuró el paso, prefería no tomar el autobús, sentía que no vivía lo suficientemente lejos, o le gustaba creerlo, su mente hacía la distancias más cortas con el fin de juntarle con Tae.

-Tae... 

Había dicho en voz baja, sus manos le cubrieron por un momento las orejas que se pusieron rojas, Taehyung era el chico de sus sueños, era único y sencillamente perfecto. Lo supo desde el primer encuentro, cuando estaba finalizando su primer año en la carrera. Ahora era diferente al tonto en quien casi se termina de convertir, y era gracias a Taehyung.

¿Cuántos años corrieron desde entonces? Desde que vio a Tae entregando volantes para el club de teatro y fingió interés porque quería seguir hablando con él, hasta entonces no había dudado un segundo de sus preferencias, no se le habría cruzado ni a él ni a sus conquistas que pudiera ser gay, como hetero su única falla era que cambiaba de pareja tanto como el ama de llaves las flores de un jarrón.

Ese detalle era el importante, desde que conoció a Taehyung lo entendió, era él lo que había estado buscando, el lugar donde deseaba quedarse. Su tierna mirada, sus labios rosa, su cabello un tanto desorganizado, su ropa holgada que encubría un cuerpo delgado, delicado, su voz, que era grave, demasiado grave para su dulce aspecto, y sus palabras, la forma en que conversaba con soltura pero vacilante, con tanta inocencia. Ese chico hablando de dramaturgia le recordó en unos minutos todo lo que había dejado de ser, no sabía que se había enamorado, pero no dejó de pensar en él por un instante.

✦✦✦

Hyung Sik entró a la habitación y vio a Seok Jin con la mirada fija en un zapato.

-Kim ¿qué acaba de pasar?

No solía llamarlo así, pero la situación lo ameritaba.

Seok Jin no parecía con intención de hablar.

-Kim- Insistió sin recibir aún nada del contrario.

-Kim tendrás que hablar- Dijo, luego de haberse quitado el abrigo.

Cherry «KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora