Parte 14 - Brújula

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Tras un momento de silencio, la siguiente canción se reprodujo, una simple melodía en piano.

Taehyung, recostado en su cama miraba a la pared, en un principio se sintió herido, lastimado por dentro, traicionado. Había dormido profundamente, así que llegada la noche no estaba cansado, solo intentaba descubrir qué nueva emoción lo embargaba, era como tristeza en el corazón, pero a la vez no, de alguna forma estaba tranquilo.

Y no estás aquí, para que me ayudes a superar todo,
Bajé la guardia y entonces tiraste la toalla

Estaba un poco acostumbrado a ser alguien que amabas...

Las selecciones de su vecino lo hacían reflexionar. Jungkook parecía amarlo, y sí estaba acostumbrado a que lo amara. Al ver atrás no podía encontrar un solo momento del qué aferrarse para odiar al chico.

Estoy hundiéndome y esta vez temo que no haya nadie a quién acudir,
Esta forma de amar de "todo o nada" me tiene durmiendo sin ti.

Jungkook... Era como si la vida lo hubiera enviado como un regalo, desde el primer momento fue agradable con él, y aunque las circunstancias eran un tanto borrosas, recordaba la forma en que sonreía, desde el primer día. Cuando se pusieron de acuerdo para llevar los mismos horarios crearon su primera tradición, la segunda nació la noche que el menor se quedó a dormir en su casa para hacer tareas, luego para jugar, para comer, y finalmente solo porque sí.

Supongo que me gustaba un poco la forma en que me ayudaste a escapar
Ahora el día sangra hasta anochecer
Y no estás aquí, para ayudarme a superar todo
Bajé la guardia y entonces tiraste la toalla.

Estaba un poco acostumbrado a ser alguien que amabas...

Tres años, había tenido tres años para preguntarle si sus atenciones significaban algo más.

Un suspiro se le escapó, quizás igual que su oportunidad, ¿Quién había sido esa chica? ¿Por qué estaba con ella y no con él? ¿Ahora le respondía a ella? ¿Iría a intentar cocinar para ella?.

Giró en la cama y puso su mirada en la mesita de noche, donde estaba su celular. Suspiró otra vez y pesadamente se irguió, se sentó a la orilla de la cama, bajó los pies y se colocó las sandalias. Unos minutos después estaba tocando la puerta de Namjoon, si la música seguía resonando era porque estaba despierto.

Parecía que a Namjoon le gustaba mostrar los brazos, pues al menos en casa jamás usaba camisa con mangas, fue lo que pensó Taehyung cuando el mayor abrió la puerta.

Se sentó en un sofá cercano al escritorio lleno de libros de Joon, casi envidió la seriedad con que Joon se enfocaba en su carrera, Tae ni siquiera había tocado un cuaderno recientemente.

-Eh, ¿Te ofrezco algo? ¿Quieres... agua?

Joon no tenía mayor cosa qué ofrecer, su refrigerador contenía casi solo botellas medio vacías de diferentes bebidas, no solía cocinar porque no sabía cómo hacerlo, se limitaba a pedir comida o salir a la cafetería de enfrente, incluso había considerado agregar en sus agradecimientos de tesis a los servicios delivery por mantenerlo con vida, así que agua o tal vez un té de bolsa serían las únicas opciones para su invitado.

-No, estoy bien.

Eso fue suerte, ahora solo restaba saber qué hacía el chico a esas horas, otra vez, ahí.

-¿Pasa algo?

Taehyung soltó otro suspiro -Yo, creo que solo quería charlar.

Joon tomó la silla que estaba frente al escritorio y la acercó un poco, se sentó y miró a Taehyung con interés.

Cherry «KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora