Parte 51 - Sábanas blancas

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Taehyung se separó del beso y bajando los brazos tomó los bordes de su suéter, la tela gris cayó al suelo dejando a Jungkook con la boca abierta.

-... Tócame más.

Las sábanas recibieron nuevamente a la pareja, unas botas seguidas de zapatos monk y calcetas cayeron al suelo, en poco tiempo una camisa color negro les hizo compañía. Jungkook, sentado con Taehyung sobre él, intentaba calmar su creciente nerviosismo, se sentía como un primerizo y soltó un sonido suave al ser estimulado por el mayor, que dejaba caer parte de su peso y se movía contra la erección que era evidente aún bajo su pantalón.

El beso continuó, Taehyung alternaba acariciando el cabello y las mejillas del mas joven, dijo lo que sentía y estaba feliz, de pronto sus miedos habían desalojado su pecho y acogía emocionado lo que sería una nueva etapa con el chico del que estaba enamorado, Jungkook jadeaba y se separaba un poco, el movimiento de cadera del chico lo tenía más excitado de lo que había estado en su vida, echó la cabeza hacia atrás y se mordió el labio inferior, era demasiado, no podía hacer nada con los remolinos agitados en su interior. Se movió al frente al sentir la vibración de su zipper siendo bajado, el atrevimiento del castaño lo impresionaba.

Taehyung tomó el miembro del chico con una mano, no estaba seguro de cómo resistió tener eso dentro suyo, ni tampoco de si podría con él, una parte suya se acobardaba mientras Jungkook lo observaba intoxicado por la perversión de esa imagen del castaño, que lo tocaba con habilidad deslizando sus dedos hacia arriba y estrechándolo.

-Jungkook... ¿Te gusta así?

La voz profunda del mayor acabaría con él.

-¿Sí?- Taehyung nunca habría imaginado que tocaría así a un hombre, ¿Cómo había hecho Jungkook para saber cómo complacerlo a él? ¿Para hacer justo lo que le gustaba?, mientras lo pensaba, el menor recobraba algo de lucidez, tenía al chico más atractivo del planeta dispuesto a estar con él ¿Y dejaba que él hiciera todo el trabajo? 

-Tae...- Jungkook habló pausadamente- ¿Ah... Aún tienes la botella?

-¿Mmm? ¿Eso?- El chico señaló hacia la mesita de noche al lado de la cama, se removió para alcanzarla y recibió un abrazo por la espalda, sonriendo ante la calidez del pecho de Jungkook y sus brazos.

-¿Podemos hacerlo?

Taehyung sonrió un tanto avergonzado al escucharlo.

-... Sí.

El menor empezó a bajarle la ropa, la expresión del mayor era de timidez, se sentía más seguro con eso puesto, pero no podían tener intimidad así.

-¿Y qué es esto?- Su pantalón ya estaba abajo, así que trataba de distraerse de la vergüenza. 

Jungkook terminó de removerlo y se despojó de lo suyo también, dejándolo caer con lo demás, y moviéndose atrás para  que Taehyung volviera junto a él, al recibir la botella buscó los labios del mayor, le era difícil alejarse de ellos, siendo que cada beso sabía aún mejor que el anterior, lo sostuvo de la espalda para seguir jugando con su lengua mientras él se dejaba caer en la cama, sus mechones castaños descansaron sobre la almohada.

-¿Qué es?

Jungkook sonrió y se alejó, aún estando entre las piernas del mayor y con el lubricante en la mano no podía creer su suerte.

-Es lubricante, ¿Has escuchado de él?

-Nunca había visto uno... Es... ¿Para esto?

-Para que sea más fácil.

-Decía algo como que contiene agua.

La botellita se abrió con un movimiento de mano del pelinegro, quien dejó caer una pequeña cantidad del líquido en sus dedos índice y medio y los dirigió a la entrada del mayor, frotándolo e introduciendo uno.

Cherry «KookTae»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora