Broken Hearts ➳ McLennon

Capítulo XLVI

Dedicado a biddybodybup por haber dado el primer comentario en el capítulo pasado y a Luan325 por haber dado el primer voto en el capítulo pasado.

***

   —Jules, con la vista puesta al frente. ¡Y tus manos en el volante deben ir cómo si un reloj marcara las nueve y quince o las diez y diez! Tu mano izquierda hace la manija de la hora y tu derecha la del minutero. Y no estés pisando a cada rato los frenos, hijo, por Dios Santo, así no vas arrancar el auto nunca.

   Mi hijo deslizó saliva por su garganta e intentó apartar el pie del freno para dejar avanzar el vehículo hacia la calle de la colonia donde vivíamos. Era despejada, hacía buena pista y podíamos dar la vuelta; era un buen comienzo para Jude.

   —¡Me da miedo!

   —No va a pasarte nada —le dije—. Estoy a tu lado, tonto.

   Julian apretó sus labios y despegó un poco el pie del freno, haciendo que el auto avanzara con más normalidad mientras que sus ojos tensos miraban hacia adelante.

   —¿Lo estoy haciendo bien?

   —Sí... —dejé salir una risita—. Mucho mejor que antes.

   El final de la calle se aproximó, dándole vista a un portón amplio que separaba la vía de nosotros. Julian frenó a tiempo.

   —¿Ahora cómo doy la vuelta?

   —Sólo quita el freno y gira el volante hacia la derecha, pero yo lo hago —me quité el cinturón—. Cambiemos de puesto ahora. Tú sólo ve cómo lo hago yo.

   —Agh, ¿por qué? Quiero hacerlo.

   —Cuando domines bien acelerar y frenar, y cuando coloques bien tus manos en el volante pasaremos a eso.

   Jude soltó un bufido y se quitó el cinturón de seguridad, para luego bajar del auto. Cambiamos de puesto, y en pocos segundos estuve en el asiento de piloto. Mi hijo se percató de cada postura de mi pie y manos a la hora de dar la vuelta al auto.

   —De todos modos tienes que hacer muchos exámenes para aprobar tu licencia de conducir —le recordé—. Lo que yo estoy enseñándote es sólo una pequeña muestra para que no te pateen tanto el trasero.

   Mi hijo soltó un bufido.

   —¿Tan complicado es?

   —Y tienes que aprenderte las normas de tránsito y las señales. Hay una guía de unas cien hojas que debes aprenderte. Luego hacer un examen teórico, donde se te hacen las preguntas de la guía, y luego el práctico, que es donde te sientas en el auto y manejas. Deberás sacar la máxima calificación si quieres obtener tu licencia. De lo contrario tendrás que volver a repetir el examen.

   —¡Ay, qué fastidio! —mi hijo se cruzó de brazos—. Y yo que pensaba que porque salí de clases iba a dejar de estudiar... —rió—. Es broma. En serio quiero estudiar para obtener mi licencia de conducir.

   —Bueno, hay que inscribirte lo más pronto posible. De todos modos ahora que saliste de bachillerato tienes tiempo completo para lo que quieras hacer.

   Estacioné el vehículo cerca del mío y frente a casa, para luego bajarnos y cerrar las puertas con seguro. Le di la llave a Julian, y este la guardó en el bolsillo de su pantalón deportivo mientras nos acercábamos a la puerta.

   —¿Tú qué dices? —Jude formuló—. ¿Estoy mejorando?

   —Sí, mejor que el lunes. Aprendes rápido y eres inteligente, pero la flojera te va a llevar a la mierda.