Lover ©

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¿El amarre de Melissa funciona? Momento de preocuparse.

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G i g i D i o s a L a r s s o n.

Yo de nuevo.

Si yo. La yo.

Saben, no soy celosa, de verdad. Ni siquiera cuando de Alex se trata, aunque sea mi esposo y mi hombre oficial.

Pero, ese no es el caso. No.

Sino Joss.

Les confieso algo. Siempre esperé que mi Lover fuera feo —no, no, no me critiquen, hablemos serio— incluso si eso en algún punto llegaba a ser completamente cierto y que en serio la vida se encargase de mandarme a un jabalí si así lo desease, lo aceptaría. Se supone que así funcionaba el amor... ¿verdad? Aceptar las diferencias del otro, tolerar sus defectos, amar sus virtudes y todo lo que se menciona en libros y películas. Porque experiencia no tengo. Hasta el ciego más ciego lo nota.

Es que nunca lo pensé con detalles, sabía que algún día llegaría mi Lover, pero yo era muy diferente a Melissa, porque a diferencia de mí, ella si había imaginado su vida. Y si, por supuesto que deseaba que Joss fuera el amor de su vida, su hilo. Le dije que era una soñadora, que aterrizara, que Joss era imbécil y que no debería estar deseando a un hombre como él porque qué pena ajena. Un hombre que trataba mal a las personas, que era arrogante, un cantante muy cotizado, no era la mejor opción si querías salir ilesa.

Imposible. Le dije.

Es una locura. Le dije.

Es prostituto, lo leí en las noticias. De día cantante, de noche stripper. Dos vidas, a lo Hannah Montana. Le dije.

Personas como Joss deben estar con famosas, porque qué complicado tener a alguien que observan veinticuatro horas, mientras está contigo. Le dije.

No tendrás paz, mami reaccione. Le dije.

También le mencioné que Joss estaba embarazado, pero ese cuento ya lo saben.

Je, no hace falta mencionar que el karma existe, porque ya sabemos quién resultó ser la Lover de Joss Thorner.

Dejando de lado eso, mi punto es que, aunque odiase admitirlo, lo cierto era que Joss es muy atractivo. Y qué maldición. Ya que soy muuuuy consciente de las múltiples mujeres que lo desean —incluyendo a la puerca de mi hermana— y entendía que eso era un conflicto porque... ¿quién quiere ver a su artista favorito con otra mujer que no seas tú? Si eres así, amiga, eres el problema. Los artistas merecen tener una vida, y por lo que he podido darme cuenta, Joss muy alegre no era.

De hecho, aunque esto ya se los conté, una de las principales razones por las que odiaba a Joss en el pasado es porque era un desgraciado con todos. Y lo pudimos confirmar con su secuestro, ese día despidió a la mitad de sus empleados. Por eso, este Joss, me sorprende mucho. Es muy distinto a lo que imaginaba. La facilidad que tiene de mostrar una cara en pantalla y otra en la vida real no debe ser algo tan sencillo. Solo afirma mi teoría: nadie conoce cómo son las personas realmente hasta que las tienes en frente.

No sé si fingía con los demás, o ha cambiado desde entonces. Carmelita, qué sé yo.

Hashtag: ni puta idea.

Creo que Joss me está dando un golpe de realidad. Lo juzgué mal, no es una mala persona, tan solo es discreto y ya sé por qué, lidiar con la presión de su familia por mantener una empresa tan financiera no debe ser fácil. El estrés que debe pasar diario, más lo que implica su música, debe sentirse agotado y malhumorado todo el tiempo. Tener un respiro de lo que es su vida como artista debe ser una bendición para él.