Fortuna Negra [TERMINADA]

Capítulo 5

Cuando Harrigan Peverell recibió la invitación, sus cejas desaparecieron en su flequillo. No había pensado que el elegante trío oscuro con el que se había sentado tenía algún interés en él, pero de nuevo eran Señores sangre pura y tenían un cierto sentido de decoro y elegancia, especialmente a la vista del público. Lo más probable es que les haya llamado la atención con sus agudas réplicas a Lord Prewett y Dumbledore.

Aun así, no era de los que rechazaban una invitación a cenar con tres de los hombres más poderosos de la Inglaterra mágica. Rápidamente escribió una respuesta afirmativa y la envió con su búho nival Horus. Una cierta cantidad de diversión había estado presente cuando nombró a su búho nival en honor al dios egipcio del sol. Aún así, los ojos brillantes de la lechuza eran ciertamente lo suficientemente dorados como para hacer una comparación con la luz del sol.

Llamó a su elfo doméstico Tobby y ordenó que se sacaran las túnicas adecuadas de su armario y que se iniciara un baño caliente con aceites. Tobby era un elfo doméstico muy ansioso, aunque Harrigan estaba empezando a pensar que necesitaba encontrar una hembra para el elfo masculino amante de la diversión. Alguien que pudiera domesticarlo y mantenerlo en orden.

Sacudiendo la cabeza ante sus extraños pensamientos, Harrigan subió las escaleras. Su residencia actual era un pequeño edificio de dos pisos que había comprado a los goblins y que había protegido adecuadamente, por un precio, por supuesto. Aún así, era un hogar adecuado para un lord familiar soltero y un elfo doméstico soltero. Más importante aún, no estaba por encima de sus fondos. Había hablado con los goblins y había entregado 1.000 galeones a inversiones que los goblins consideraban adecuadas. Con suerte, mostrarían un retorno bastante pronto.

Con cuidado se quitó la túnica y la arrojó sobre una silla en su dormitorio, ignorando el espejo. Harrigan medía 5 '11 ", con hombros y cintura bastante delgados para un hombre. Sin embargo, su piel era impecable aparte de algunas cicatrices plateadas pálidas y su perfil era sorprendente. Detendría una habitación llena de gente si así lo deseaba con la apariencia adecuada. y expresión.

Se hundió en el agua caliente con un suspiro de placer. Olía a aloe, jazmín y sándalo, con una espuma espesa y densa que cubría la superficie. Gruñendo suavemente mientras aliviaba los dolores que no se había dado cuenta que tenía en la espalda, Harrigan cerró los ojos y pensó en silencio en el último mes.

Había esperado una represalia por sus palabras en el Wizengamot, lo que no había esperado era que el asesino lo golpeara prácticamente fuera de las cámaras de Wizengamot. Había despachado al idiota con una facilidad despiadada y se fue, asintiendo secamente a la seguridad del Ministerio mientras miraban boquiabiertos el cuerpo. Todo lo que Harrigan había intentado era defenderse hasta que el tonto había intentado usar un hechizo para volar una parte de la entrada sobre la galería de reporteros y ciudadanos comunes que se alejaba. Después de eso, simplemente lo lanzó contra una pared y le rompió el cuello.

Después de eso, había regresado para el resto de esta sesión de Wizengamot en particular, aunque solo fuera para irritar a su probable agresor con el hecho de que seguía con vida y votaba sesión tras sesión. Tenía una buena idea de quién había dado las órdenes, si no contrataba al hombre él mismo. Como mayor Mugwump, Dumbledore no iba a arriesgar su posición y posible ascenso de poder al asociarse de alguna manera con el asesino, pero sabía quién le había pagado.

Se preguntó cuánto habría valido su muerte la primera vez. 100 galeones? Él resopló divertido. Con el artículo del Profeta sobre cuán hábilmente había manejado a su atacante, Harrigan tenía la sensación de que Dumbledore estaría gastando un poco más que dinero de bolsillo si pudiera convencer a alguien más de que intentara matarlo.