Fortuna Negra [TERMINADA]

Capítulo 25

Harrigan estaba sentado en su oficina, escribiendo cuidadosamente en una larga hoja de pergamino. Su pluma autoentintada y su pergamino interminable ciertamente eran útiles, este informe iba a ser realmente enorme. Él estableció y escribió este informe con mucho más cuidado que cualquier otra cosa que había escrito, explicándolo así y colocando toda la información verdaderamente dañina donde tendrían el mayor impacto. Este fue su informe final para la Junta de Gobernadores después de un año en la Escuela Hogwarts y supo una vez que leyeron estas palabras, una vez que se dieron cuenta de la cantidad de daño que Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore había estado haciendo a sus hijos, el futuro de la Gran Bretaña Mágica. , el hombre estaba acabado.

La parte más gratificante de este informe fue el hecho de que absolutamente nada de él había sido falsificado. Las pruebas más condenatorias procedían de estudiantes, ofrecidos voluntariamente y respaldados con Veritaserum autorizado por sus padres. Sirius y sus amigos habían acordado hablar con él, todos menos Pettigrew, lo que molestaba a Harrigan por una razón que no podía precisar. Se habría ofrecido a dejar el Veritaserum, pero desafortunadamente sin él el testimonio no tenía el peso necesario. No importa, James, Sirius, Severus y el graduado Lucius Malfoy habían dado algunas de las pruebas más ponderadas de todo el informe. Harrigan solo pudo felicitar a Sirius, James y Severus por su coraje para hablar sobre el asunto que había sucedido una noche en los terrenos de Hogwarts debajo de un árbol muy peligroso.

El 'Incidente de Willow', como se lo llamó, fue una de las pruebas más poderosas que Harrigan tenía hacia el flagrante favoritismo de Dumbledore de una Casa sobre otras. Por mucho que Harrigan amaba a su hijastro y apreciaba a su primo lejano, los dos niños nunca debieron haberse escapado tan a la ligera como lo hicieron por poner en peligro la vida de otro estudiante, dejándolo expuesto a una poderosa y peligrosa criatura transformada. Sí, entendía que James se había llevado a Severus, pero nunca debería haber ido allí él mismo en primer lugar. Lo correcto habría sido conseguir un profesor, pero había tenido más miedo de que expulsaran a su amigo que de lo que pudiera haber salido horriblemente mal.

Harrigan dejó de escribir lentamente, dejó la pluma sobre un trozo de pergamino y se puso de pie, estirando los dedos acalambrados. Miró por la ventana hacia el Lago Negro, sus pálidos ojos jade pensativos. Había disfrutado enseñando el año pasado, sus clases habían sido entretenidas, algunos de los estudiantes estaban abiertamente decepcionados de que no regresaría el próximo trimestre. Todos sus 7 º año los estudiantes habían mejorado ya que tanto los individuos de mente abierta y como brujas y magos, aparte de uno.

Lily Evans. Brillante, hermoso, inteligente. Una bruja poderosa a pesar de su ascendencia muggle, no es que él tuviera nada en contra de ella por sus padres. No, su único problema con ella era su actitud de mente cerrada. Odiaba la idea de que Dark and Light fueran algo más de lo que ella los había concebido al comienzo de su educación, se negó a aprender sobre la religión, la tradición y las leyes mágicas. Ella era una de las que se había negado a asistir a Estudios Mágicos en su primer año. Fue un verdadero desperdicio. Saldría al mundo mágico después de su graduación y descubriría que muy pocas puertas se le abrirían debido a su falta de capacidad para considerar otras cosas además de las que ella misma creía.

Pensar en Evans le trajo a la mente otro aspecto que había estado notando durante el año pasado y trajo una sonrisa a sus labios. Parecía que la revelación de la relación de Sirius con Lucius y la reparación de las vallas rotas había sido una especie de señal para sus amigos. Había notado que Remus y una Bellatrix que mejoraba rápidamente estaban bastante unidos durante los últimos meses, a menudo se encontraban en la biblioteca investigando más sobre un tema que los había intrigado en clase. Y luego estaban los avances casi dolorosamente tímidos de James hacia Regulus, de quien Harrigan podía decir que estaba cerca de llegar al final de su atadura con su paciencia para que James finalmente hiciera un movimiento.