Alemania se despierta en su habitación. Tiene un ligero dolor de cabeza y siente los ojos hinchados. Se da cuenta que esta vestido con la ropa del dia anterior. Trata de recordar lo sucedido.
-A ver, recuerdo que corrí a mi casa [ve a su alrededor] sí, estoy en mi casa; alguien llegó, llore en sus brazos. Scheisse, llore hasta quedarme dormido.
Se levanta despacio. El dolor es persistente. Camina lento hacia la cocina. Escucha un silbido.
-Ah, buenos días Alemania, perdón use tu cocina, te hice algo de desayunar.
- Danke/ gracias-dice esto sin cambiar su semblante serio.
Yo pensé que habías avanzado algo ayer [Cry]
-¿Te sirvo algo de café o té?
- Café está bien
Ella se apresura a servir la taza. Se la acerca así como la azucarera. Además de un plato con huevos revueltos y salchichas salteadas.
Alemania mira la comida y el café.
-¿Qué quieres?
-¿Eh?
- Me preparas el desayuno, me cuidaste ayer, me consolaste. Es obvio que quieres algo. Nadie se acerca a mí por nada. Así que, ¿Qué quieres? ¿Dinero? ¿Contactos?
-¿Piensas que quiero algo de ti?
- Si, como te dije, nadie se acerca a mí por nada. Habla, ¿Qué quieres?
México guarda silencio, bajando la mirada.
-¿Por qué no dices nada?
-Quiero conocerte mejor.
-He?/¿EH?
-Quiero conocerte mejor, ser más cercanos. Supongo que solo molesto. Lo siento, no te volveré a molestar.
Ella da la vuelta para salir de la casa. Alemania se levanta rápido de la silla, toma de su brazo.
- Moment mal!/ ¡Espera!
Ella detiene su andar, sin levantar la mirada.
-¿Tú quieres estar cerca mío, solo por qué si?
Ella asiente
-¿Sin pedir nada a cambio?
-Bueno, Si quiero algo a cambio
-(lo sabía) ¿Qué quieres?
-Que nos dejemos de tratar como conocidos, (aunque ni me tratas como conocida) y ser algo más, cercanos.
-¿Cómo amigos?
-Si, como amigos [dice esto algo desanimada]
-Es la primera vez que alguien me pide algo parecido.-Alemania se rasca la cabeza
-Entonces, ¿está bien que siga a tu alrededor?
-Claro- tras decir esto el alemán sonríe. Una flecha se clava en el corazón de México.
Él me sonrió, él me sonrió...
-Mexiko, ¿estás bien?
-De maravilla, es decir, estoy bien. Que disfrutes el desayuno, me voy.
México se va corriendo. Alemania se queda algo desconcertado. Cuando va hacia la mesa para empezar a comer suena el timbre. Abre la puerta y ve a México.
-Se me olvidaba. Los documentos están en el buró. Ahora sí, nos vemos.
Y ella vuelve a correr. Al cerrar la puerta tiene una sonrisa en los labios.
Mi primera amiga.
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Amorometro Alemex
RandomPorque el amor también se puede medir. Una mexicana que frutas vendia, a perense asi no era. México, la latina mas alegre de América, se enamora de Alemania. Y dice: Lo quiero pa'mi.