La latina estaba emocionada. Pasaría el día en la casa del alemán. ¡ESTARIA EN SU CASA TODO UN DIA ENTERO! No era una cita ni nada. Solo que tenían una reunión en Berlín y por un problema en las reservas ella se quedó sin habitación. Alemania le ofreció amablemente pasar el día en su casa, hasta al día siguiente en el que se desocuparan las habitaciones.
Llega y toca el timbre. Nadie sale.
¿No estará en casa?
Vuelve a tocar. Se escuchan los pasos apresurados.
-Sí, sí. Solo resuélvelo. Verdammt. Perdón Mexiko, pasa.
-¿Sucede algo?
-No es nada.
-Puedes decirme.
-mmm, resulta que mi asistente enfermo el día de hoy y tengo que preparar una reunión urgente.
-Mira, yo no se alemán, pero puedo sacar copias y acomodar papeles. Dime, ¿en qué te ayudo?
-No, Mexiko. Tú acabas de llegar de un vuelo largo. Ya debes de estar bastante cansada con esto del hotel.
-Vamos, te ayudo.
Alemania le mira. Ve la determinación detrás de las ojeras por las horas de vuelo.
-Pero en cuanto terminemos te vas a acostar, ya te pagare con una vuelta por la ciudad.
-Je, no te preocupes, ¿Qué hago?
Comienzan a preparar documentos, ella saca copias, engrapa y desengrapa. Le alcanza papeles al tudesco. Incluso le preparo un café para que él tuviera energías.
- endigen/ ¡Acabamos!- sonríe el alemán, mirando al cielo.- Mexiko, gracias por tu ayu...
Ve a la latina dormida recargada en la copiadora.
-Mira que desperdiciar tú tiempo de este modo conmigo.
Le carga y le acomoda en la cama de una habitación.
- Dankeschön/ Muchas gracias.-susurra a su oído.
Se aleja dejándola dormir.
-De nada amor-murmura la latina, cosa que Alemania no escucha.
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Amorometro Alemex
DiversosPorque el amor también se puede medir. Una mexicana que frutas vendia, a perense asi no era. México, la latina mas alegre de América, se enamora de Alemania. Y dice: Lo quiero pa'mi.