Descubriendo el verdadero amor (Terminada)

Cap 16 (1/2) - SECUESTRO

RODRIGO

Estas últimas dos semanas han sido los mejores días de mi vida, mi hermosa novia hace que todos los días compartidos con ella sean mis días favoritos. Amo ser su novio, me encanta llevarla a citas sorpresas y ver como sus ojitos brillan de ilusión y su bella sonrisa no abandona su rostro. Quiero hacerla feliz siempre.

Me cuesta bastante no decirle que la amo a cada rato pero respeto su decisión de ir despacio, mientras disfruto mucho de dormir a su lado y de besarla, abrazarla, acariciarla o tomarla de la mano, ese gesto me encanta. Caminar de la mano de Julia me hace sentir orgulloso y el hombre más afortunado de la tierra.

La extraño, ya quiero verla.

Estoy teniendo un día bastante estresante, mi nueva cliente es una mujer que quiere divorciarse de su marido, el cual es un hombre muy rico que nos está poniendo las cosas muy difíciles. Ahora mismo lo único que quiero es ver a mi novia que es la única que logra calmarme. Tomo mis cosas y bajó al estacionamiento del bufete para ir a buscar a Julia a la editorial pero encuentro una de mis ruedas pinchadas.

- Mierda. - Miro mi reloj, faltan sólo diez minutos para que mi novia termine su jornada laboral.

No voy a esperar a que venga alguien para cambiar la rueda, lo voy a hacer yo mismo. Me saco el saco de mi traje azul, me arremango la camisa blanca y procedo a cambiar la rueda. Pero me está llevando más de lo esperado así que paro un segundo para llamar a Julia para que sepa que voy tarde. Esto me jode, jamás llegó tarde a buscarla. Mierda.

- Hola. - Su dulce voz me hace sonreír.

- Hola Peque. Perdón voy tarde, tuve que cambiar una rueda. - Me disculpo mientras término de ajustar la rueda.

- Está bien, justo estaba por llamarte.

- En cinco estoy ahí, espérame adentro, si? - Me limpio las manos y empiezo a guardar todo en el maletero.

- Ok. Nos vemos pronto, un beso. - Se despide tiernamente.

- Un beso, preciosa. - Me subo a la camioneta y salgo a buscar a mi bella novia.

Llegar al estacionamiento de la editorial me lleva más de 5 minutos debido al jodido tránsito. Me estacionó y bajó de la camioneta llamando por teléfono a mi novia, pero me sorprende escuchar su celular sonar cerca de mí. ¿Julia? Camino siguiendo el sonido que me lleva hasta el aparato tirado en el piso junto a su bolso y su abrigo negro. No, Julia. 

El pánico se apodera de mí, tomó sus cosas y entró rápido a la editorial, mi pecho se aprieta pensando lo peor. Voy directamente a la recepcionista y le preguntó si vio salir a Julia. Aunque todo indica lo peor, dentro de mí tengo la esperanza de que encontrar sus cosas en el estacionamiento tiene una explicación y que ella está bien.

- La vi salir hace 15 minutos al estacionamiento. - Mi mundo se viene abajo porque confirmó que algo malo le ha pasado a mi novia.

- Ella no está ahí, encontré su celular y sus cosas tiradas. - Mi respiración se agita, el miedo, el pánico y la desesperación corren por mis venas.

- Entonces no sé... a lo mejor se fue con su primo. - ¿Su primo?

- ¿Qué primo? Julia no tiene primos. ¿Cómo era el hombre? - Le gritó alterado.

- No sé, amable... - La recepcionista está nerviosa y a punto de llorar.

- ¡Físicamente! - Le grito golpeando el escritorio con mi mano lo que provoca que ella se sobresalte.