Descubriendo el verdadero amor (Terminada)

Cap 38 - VIDA FELIZ

JULIA.

5 años después...

Han pasado 5 hermosos años más en nuestra vida. En este tiempo pasaron muchas cosas. Por empezar mis padres se mudaron a la ciudad, vendieron su casa y con la ayuda de Rodrigo compraron una pequeña casita cerca de Fede y de mí. Adoro tener a mis padres cerca y mis hijos aman a sus abuelos y son felices compartiendo tiempo con ellos. Mi esposo también está contento, creo que él estaba más ilusionado que mis padres por mudarse a la ciudad. Rodrigo ama a sus suegros y como siempre dice ama hacerme feliz. Y soy muy feliz a su lado.

Mi esposo como socio de "Ruiz - Reynolds & asociados" creó una área para casos pro bonos sustentada por donaciones de sus clientes millonarios. Ahora ayuda, legalmente, a muchas personas junto a un grupo selecto de abogados y abogadas. Estoy muy orgullosa de él, es un gran hombre con un corazón enorme. En cuanto a mí, sigo editando libros en la "Editorial Acosta" y no es por nada pero he editado muchos éxitos. Trabajo desde casa, puede que ame mi trabajo pero más amo a mi familia e hijos. Y me fascina ser mamá y estar con mis bebés. Siempre van a ser mis bebés por más grandes que estén.

Como familia nos va muy bien, jamás hemos dejado de compartir momentos juntos y tanto para mí como para Rodrigo nuestros hijos son nuestra prioridad. Adoramos pasar tiempo con ellos, nos llenan la vida de risas, berrinches, ternura, diversión y amor.

Mi pequeñín de cabello y ojitos negros ya tiene 12 años, es increíble lo grande que esta. Sigue siendo igual de bello y tierno que cuando lo conocimos, es un gran estudiante, un gran hijo y un gran hermano mayor. Estoy muy orgullosa del hombrecito en el que se está convirtiendo.

Mi princesa de cabello y ojitos marrones ya tiene 5 años y es preciosa y... terrible. Es traviesa como su tío Fede y muy compradora, es casi imposible regañarla, tiene la misma sonrisa que su papá, lo cual me encanta y hace que me sea más difícil castigarla cuando hace alguna de sus travesuras.

Felipe es nuestro niño de cabello rubio y ojitos grandes de color celestes como los de Rodrigo. Feli llegó a nuestra vida hace dos años, alguien lo abandonó en el hospital donde trabaja Fede, ahí lo cuidaron pero sería llevado a servicios sociales. Mi hermano mayor nos contó del niño, sabía que con Rodrigo queríamos adoptar a otro hijo. Inmediatamente fuimos a conocerlo y cuando lo vimos nos pasó exactamente lo mismo que cuando conocimos a Mateo, fue amor a primera vista.

No había registros sobre él, era como si no existiera, ni su nacimiento, ni su nombre figuraba en ningún lado. Los médicos calculaban que tenía 3 años en ese entonces. No podíamos dejar que lo llevarán a servicios infantiles, el pequeño necesitaba un hogar, un nombre y mucho amor.

De inmediato iniciamos los trámites de adopción y por suerte todo el proceso fue rápido. Cuando lo anotamos decidimos poner la misma fecha en la que nació Alma, así los dos serían una especie de mellizos, crecían juntos y nos pareció una buena idea. Y por nombre nos gustó Felipe, asique nuestro bebé ya tenía una identidad: Felipe Torres Aguirre.

Sin embargo al principio a Feli le costó adaptarse a nosotros, lloraba todo el tiempo y no sabíamos que hacer, pero con ayuda psicológica y mucho amor logramos que se adapte bien.

Mis tres pequeños se volvieron bastante unidos y ni Mateo ni Alma trataron ni tratan diferente a Feli. A él a veces le cuesta demostrar cariño hacía nosotros, pero con mi esposo siempre lo estamos abrazando, mimando y diciéndole lo mucho que lo amamos y ahí Feli se suelta. Amo cuando nos dice "mamá" y "papá", es precioso.

Mi niña ama tener a Felipe de compañero, así puede hacer travesuras con alguien más y Mateo es un excelente hermano mayor, cuida a sus hermanitos, los ayuda y les tiene una paciencia infinita.